Barcelona
Pasaron los días siguiendo la rutina (comiendo juntos, yendo a entrenar, ver los 3 pelis...). El martes Gavi fue a buscar a su hijo del colegio en vez de Olivia. Nada más cerrar la puerta del coche delante de la salida, Adrián fue corriendo a abrazarle.
- Pablito.- gritó entusiasmado alargando la o.
- ¿Qué tal campeón?- preguntó su padre.
- Bien, pero me dijo Jack que mañana se va a los Países Bajos con su familia.
- Ya me dijo Frenkie. ¿Pero no tienes más amigos en el cole? El otro día me dijiste que sí.
- Sí que tengo. Tengo 2 más. Liam y Sebas. También son sus amigos.
- Entonces no te vas a quedar solo. Van a ser solo unos días. No te preocupes.
- ¿Por qué viniste tú y no mamá?- el niño preguntó curioso.
- Porque mamá está en una reunión muy importante.
Gavi fue con su hijo en brazos hasta el coche, lo sentó en su sillita, le puso el cinturón y arrancaron.
- Ahora vamos a ir a comer a casa de Pedri.
- Bien. ¿Qué hay de comer?- se interesó.
- Pizza.
- Que rico. ¿Va a venir mami?
- No, pero vienen Ferran, Ansu, Eric, Balde y Pablo.
Llegaron a la casa, aparcaron y salieron del coche. Timbraron y Pedri abrió la puerta sonriente.
- Hola Adri. ¿Qué tal el cole?
- Muy bien. Saqué un 10 en un dibujo que hice.
- Oye, eso no me lo dijiste.- se quejó el sevillano.
- No me lo preguntaste.- El niño se encogió de hombros.
- Pasad, ya están todos aquí.- les invitó Pedri.
Los chicos pasaron y Gavi dejó en el suelo a su hijo.
- ¿Tienes hambre Adri?- preguntó el canario.
- Sí. Me dijo Pablito que hay pizza.
- Pues Pablito está en lo cierto.
El pequeño corrió a junto de los otros jugadores a abrazarlos.
- Adrián.- gritó Pablo.
- Eres mi amigo Pablo. Me puedes llamar Adri.
- Ese Adri.- gritó Balde chocándole los cinco.
- Bueno, ¿podemos comer ya? Tengo mucha hambre.- se quejó el niño.
- Ya se vé que el genio lo sacó de su padre.- rió Ansu.
Los chicos se fueron a la mesa, comieron y estuvieron un rato hablando hasta que Adrián se quejó.
- Pablito, tengo calor.
- Si queréis podemos ir a la piscina.- propuso Pedri.
- Vale.- asintieron todos.
- Pero...- el niño empezó a dudar y miró a su padre.
- No te avergüences Adri. Es normal.- le susurró él.
- Es que no sé nadar.
- No te preocupes Adri. Nosotros te podemos enseñar.- le animó Eric.
- Vale.- sonrió el pequeño.
- Hay un problema.- interrumpió Ansu.- Ninguno tiene bañador.
- Fer y yo os podemos dejar algún bañador. No os preocupéis por eso.- les informó el canario.
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El padre de mi hijo- Pablo Gavi
RomanceOlivia vuelve a Barcelona después de 4 años por un trabajo que le ofrecieron. Se mudará con su hijo, Adrián, de tan solo 4 años. Allí se reencontrará con Gavi, que hace los mismos años que Adrián , estuvieron juntos, pero Olivia no va a ser capaz de...