Barcelona
Pasadas las semanas se encontraron mejor. Seguían sintiendo tristeza por la pérdida de la perra pero sabían que no iba a sufrir más, así que tenían que seguir adelante.
Era viernes por la mañana, faltaban 2 semanas para la EVAU.
- Adri, ¿te apetece quedar hoy? Tengo casa sola y...- le preguntó Leire a su amigo.
- Tengo que estudiar.- contestó un poco borde.
- ¿Quieres que estudiemos juntos? En algún momento podremos estudiar y aprovechar para...- comentó acercándose a él.
- Leire, me distraes, tengo que estudiar. La EVAU es en dos semanas y estoy de los nervios, así que estudia y déjame en paz.
- Joder, qué mal genio tienes.- alejándose de él.
- Deja de pensar en follar y céntrate en los estudios.
Tras un momento de silencio ella habló sin entender nada.
- Oye, ¿dije o hice algo que te molestara? Porque no entiendo por qué me hablas así.
- ¿Te puedes callar?
- ¿No vas a cambiar nunca, verdad?
Cómo Lucía estaba justo al lado de ellos les escuchó y decidió hablarle a su compañero de mesa.
- Jack. ¿Qué le pasa a tu amiguito?
- ¿A qué te refieres?- preguntó sin quitarle la vista a sus apuntes ya que estaba escribiendo.
- Adri y Leire llevan semanas haciendo todo juntos, ya no se peleaban y ahora a tu amigo le da por tratarla mal.
- ¿Qué hizo?- preguntó interesado haciendo contacto visual con ella.
- Ella le está diciendo amablemente de quedar a estudiar y él le contesta desagradablemente que no.
- Es que tiene que estudiar.- le defendió su amigo con una carcajada.
- Entiendo que tenga que estudiar, pero que se lo diga de buenas maneras.
- Sabes que Adri se pone muy nervioso con los examenes y más con la EVAU. Ahora mismo no sabe ni lo que dice, solo le importa los exámenes.
- ¿Estás de su parte?
- ¿Qué? No, solo digo lo que pienso. No estoy de ninguna parte, los dos son mis amigos.
- Pues lo parece.
- ¿Podemos dejar de hablar de ellos? Todas nuestras conversaciones son sobre ellos. Nunca hablamos de otra cosa.
- Porque me preocupa que Adri le haga daño.
- Lei se las sabe apañar muy bien. Lo sabes perfectamente.
- Lo sé, pero...
- Déjalos en paz. Son mayorcitos para arreglar sus problemas.
- Vale.- suspiró.
Al sonar el timbre los alumnos salieron de clase. Adrián se fue solo, esta vez no esperó a su amigo, pero este corrió lo más rápido posible por las escaleras para hablar con él.
- Gracias por esperarme, eh.- dijo sarcásticamente recobrando el aliento.
- Es que tengo que ir lo más rápido posible a casa para estudiar.
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El padre de mi hijo- Pablo Gavi
RomanceOlivia vuelve a Barcelona después de 4 años por un trabajo que le ofrecieron. Se mudará con su hijo, Adrián, de tan solo 4 años. Allí se reencontrará con Gavi, que hace los mismos años que Adrián , estuvieron juntos, pero Olivia no va a ser capaz de...