El padre de mi hijo- Pablo Gavi

39- No todo es perfecto

Barcelona

Pasadas las semanas Gavi no podía más. Llevaba casi 15 días sin poder dormir. Todas las noches Daniela se ponía a llorar.

Era por la tarde y Olivia estaba todavía de baja, mientras que a Gavi ya se le había terminado, así que el sevillano estaba sentado encima de una neverita mientras que sus compañeros jugaban un partido.

- Gavi, despierta. Te estás durmiendo.- le avisó Pedri viendo al observar que estaba cerrando los ojos lentamente.

- No estaba durmiendo.

- Daniela no para de llorar, ¿verdad?- preguntó Frenkie pasando por al lado del sevillano.

- Joder macho, cada 15 minutos se pone a llorar. Así no se puede dormir.

- A Alejandro le pasó lo mismo. No paraba de llorar por las noches.

- ¿Cómo conseguisteis que dejara de llorar por las noches?

- Al principio probamos con muchas cosas. Primero lo pusimos a dormir con nosotros, pero a Mikky le daba miedo aplastarlo, así que cambiamos de opción. Después probamos a cantarle una nana, pero tampoco funcionó.

- Frenkie, dime directamente lo que funcionó, porque me estoy quedando dormido.- le interrumpió Gavi cansado.

- ¿Vosotros cómo hacéis para que se quede dormida?

- La tenemos en brazos y cuando se duerme la ponemos en la cuna.

- ¿Justo cuando se duerme?

- No, esperamos un par de minutos.

- Pues tenéis que tenerla en brazos 15 minutos después de que se duerma, mientras tanto la meceis en vuestros brazos y la colocáis muy suavemente en la cuna.

- ¿Estás seguro de que funcionará? Porque no sé si voy a aguantar más sin dormir.

- A Ale le funcionó, así que.. no sé.

- Bueno, espero que funcioné.

- Marujas.- gritó Xavi desde el otro lado del campo llamando la atención de los jugadores.- Salir al campo y dejar de cuchichear.

Los tres salieron al campo y empezaron a jugar.

Al terminar el entreno Gavi volvió a casa. Al abrir la puerta, Olivia lo recibió con un beso, igual que todos los días.

- Hola amor, ¿qué tal el entreno?

- Como siempre, pero estoy muerto. Me dormiría en cualquier parte.

- Tengo dos cosas que decirte. Las cuales creo que se te olvidaron completamente.

- ¿Debería preocuparme?

- No. No es nada malo.

- A ver, sorpréndeme.

- La primera es que aún tenemos que casarnos.

- ¿Cómo me voy a olvidar de casarme con la mujer de mis ojos?

- ¿Soy la mujer de tus ojos?- preguntó sonrojada.

- Tú y Daniela. Vosotras dos sois mis pequeñas. ¿Cuál es la segunda?

- Aún tenemos que preguntarle a Mikky si quiere ser la madrina de Dani.

- Hostia es cierto.

- Mientras estabas entrenando, dejé a Adri en el cole y luego me tomé la libertad de hacer un regalito a Mikky.

- ¿Puedo verlo?

- Lo tiene puesto Daniela, pero luego lo verás.- de repente cambió de tema.- Llamé a Mikky para preguntarle si podíamos ir hoy por la tarde a su casa y me dijo que sí, así que por la tarde lo verás.