Barcelona
Esa misma tarde, Olivia, les dijo a los padres de Leire si querían que se quedara a dormir para que al día siguiente no tuvieran que traerla de nuevo. Ya estaban mejor, pero no tan bien como para ir al cole. A lo que la madre aceptó.
- Adri.- gritó ella para que su hijo viniera.
- Dime mami.- el niño vino corriendo.
- Cariño, he hablado con la madre de Leire hace poco y como mañana tampoco se pueden quedar con ella, le he dicho que se puede quedar a dormir.
- ¿Dónde va a dormir?
- En tu habitación.
- No. No quiero dormir con ella.
- Adri, ¿qué hemos hablado? ¿Quieres perder tus dinosaurios?
- No, pero no me gusta dormir con una chica.
- Es solo una noche. ¿Vale?
- ¿No hay otra habitación para que duerma ella?
- La habitación de invitados, pero Pablo y yo la hemos vaciado para poder poner los muebles para tu hermana.
- ¿no hay ninguna cama en esa habitación?
- No.
- Pues que duerma en la cama de Cala y la perra que duerma conmigo.
- Adri, va a dormir contigo, ¿vale? Tenemos que hacer que Leire se sienta agusto. Como si estuviera en su casa.
- Pero es que no es su casa.
- He dicho como si fuera. Sé que no es su casa, pero hay que hacer que esté cómoda.
- No quiero.- se cruzó de brazos y apartó la mirada a un lado para no ver a su madre.
- Bueno, pues me das un dinosaurio.
- No, perdón. ¿Si duerme en mi habitación, me comprarás un dinosaurio?
- Ya veré.
- ¿Se lo dices tú o se lo digo yo?
- ¿Se lo puedes decir tú? Tengo que hacer la cena.
- Vale...
El niño subió de nuevo las escaleras y fue a hablar con Leire.
- ¿Qué te dijo tu madre?- preguntó interesada con un dinosaurio en la mano.
- No te importa.
- Sí me importa.
- Me dijo que te vas a quedar a dormir en mi casa.
- ¿En tu casa?
- Sí.
- ¿Dónde voy a dormir?
- En mi habitación.
- No quiero.
- Yo tampoco, pero no hay más habitaciones.
- ¿No hay una al lado de la habitación de tus padres?
- Sí, pero esa es de mi hermana y no quiero que huela a tonta cuando nazca.
- Que no soy tonta.- gritó cansada Leire.
- Perdón. No eres tonta. Yo tampoco quiero dormir contigo, pero mi mamá me dice que no puedes dormir en otra parte.
- A ver. Hay muchas habitaciones, en alguna podré dormir donde no estés tú.
- Hay habitaciones que nunca he abierto.
- ¿Pero no vives aquí?
- Sí, pero no llevo mucho. Antes vivía en otra casa con mi madre.
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El padre de mi hijo- Pablo Gavi
RomanceOlivia vuelve a Barcelona después de 4 años por un trabajo que le ofrecieron. Se mudará con su hijo, Adrián, de tan solo 4 años. Allí se reencontrará con Gavi, que hace los mismos años que Adrián , estuvieron juntos, pero Olivia no va a ser capaz de...