14- 1º Intento

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Barcelona

Jack fue a casa de Leire. Cuando el chico llegó llamó al timbre y abrió ella misma la puerta.


- Ven.- dijo la chica agarrándolo del brazo y metiéndolo en casa.

- Ay.- se quejó una vez entró.

- Siéntate y cuéntame lo que te pasa.- dijo ilusionada sentándose en el sofá.

- Lei.- suspiró.

- Venga, cuenta.- repitió.

- Lei, no vine por Lucía, vine por Adri.- dijo con un tono apagado.

- No, no. No me hables de él, por favor.

- Está desesperado.

- ¿Y qué quieres que haga?- preguntó levantándose del sofá.

- Sé sincera.

- No es tan sencillo.

- Solo recuerda que por ti hará lo que sea.

- ¿Me puedes ayudar?

- No, lo siento pero no. No puedo influir en tu decisión, solo vine a decirte eso. Mi trabajo ha concluido. Ahora si quieres podemos ver una peli o algo para que te tranquilices.

- Vale, gracias.- suspiró afirmando con la cabeza.

- Ven.- se sentó en el sofá y le señaló para que ella hiciera lo mismo.- ¿Qué peli quieres ver?

- ¿Podemos ver Outer banks?

- ¿Pero eso no es una serie?

- Sí, pero es que JJ es guapísimo.

- Vale.- contestó riendo.


La chica apoyó su cabeza en el pecho del amigo y él posó un beso tierno y dulce en su cabeza.

Pasadas 2 horas y media ella se quedó dormida y a Jack le sonó el móvil, pero contestó antes de que hiciera el suficiente ruido como para que su amiga se despertara.


- Tío, ¿qué haces? ¿Por qué tardas tanto?- preguntó Adrián desde el otro lado de la línea.- ¿No te estarás liando con ella no?

- ¿Pero qué dices chaval? Estamos viendo una serie pero ella se quedó dormida.

- Oh, qué mona es. Bueno, ¿cuándo vas a venir?

- No sé, es que no sé cómo dejarla aquí sin que se despierte.

- Levantándote del sofá...

- Es que ella está apoyada en mi pecho.

- Pues... es igual, deja que duerma. Ya vendrás cuando se despierte. Ahora no te muevas porque seguro que estaba cansada.

- ¿Eres Adri o eres otro? Se me hace muy raro que te preocupes por ella.

- Pues acostúmbrate porque estoy enamorado de ella.

- ¿Cómo?

- No sé qué acabo de decir, yo también estoy cansado, llámame cuando salgas de allí, adiós.- colgó el teléfono pensando bien en lo que dijo. Se tiró en la cama hacia atrás viendo el techo.


Mientras tanto Daniela estaba en el entrenamiento de los chicos.


- Ahora vais a chutar el balón desde esta línea a portería.- les ordenó el entrenador.- ¿Quién tira primero?

- Ella.- exclamó Daniela señalando a su amiga.

El padre de mi hijo- Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora