18- Dani...

792 50 1
                                    

Barcelona

Al día siguiente Adrián le había mandado muchos mensajes a Leire pero sin respuesta, así que decidió ir a la habitación de su hermana.

- Daniela, ¿sabes algo sobre Leire?- preguntó abriendo la puerta de golpe.

- Gracias por llamar a la puerta eh.- dijo sarcásticamente tumbada desde la cama.

- Perdón.- retrocedió unos pasos y petó en la puerta.- ¿Puedo pasar?- volvió a preguntar.

- Ya has entrado.

- ¿Leire está bien?

- Que yo sepa sí.

- ¿Cuándo has hablado con ella?

- Hoy, me viene a buscar en 5 minutos. Vamos a ir de compras.

- ¿Te ha hablado de mí?

- No... ¿Por qué?¿Pasa algo?

- No, nada.

- Vale...

- Cuando la veas dile que le he mandado cientos de mensajes y me gustaría que me contestara.

- Vale, pesado.

- Gracias.

A los pocos minutos la niña recibió una llamada, era su amiga.

- Hola Lei. ¿Salgo?- preguntó.

- Sí, estoy enfrente de tu casa.

- Vale, cojo la chaqueta y voy.

- Perfe.

Daniela salió de casa, cerró la puerta tras ella y fue hacia el coche de su amiga que estaba en frente.

- Hola Dani.

- Hola.

- ¿Qué tal?- preguntó arrancando el coche.

- Bien, pero mi hermano me vuelve loca contigo.

- ¿Por?

- Porque antes de salir de casa no me paraba de preguntar por tí.

- ¿Qué te preguntaba?- dijo con un hilo de voz.

- Que si estabas bien, que por qué no le contestabas a los mensajes... ¿Qué coño os pasa?

- Puede que haya pasado algo ayer.

- ¿Ayer?

- Sí.

- ¿Qué.. qué pasó ayer?- tartamudeó.

- No te lo voy a contar. Eres su hermana y mi mejor amiga.

- Lei, te pillé saliendo desnuda de la habitación de mi hermano, no creo que me asuste.

- Follamos en la ducha.

- Ah.

- Él se corrió y...

- Intenta evitar los máximos detalles posibles por favor.

- Vale, perdón.- tragó saliva y continuó.- Me hizo dedos pero no se dió cuenta y me hizo daño.

- No... no sé qué decirte...

- Ahora no puedo hablar con él. Me da mucha vergüenza verle a la cara. No puedo.- dijo con los ojos lagrimosos.

- Oye, no te preocupes. Él está preocupado por tí, no piensa nada malo. Adri solo quiere saber si estás bien.

- Lo sé, pero no puedo ni hablar con él.

- Leire.- gritó la niña.- Cuidado.

Antes de que pudieran decir nada más un coche se estampó desde el lateral de la niña haciendo que el coche diera media vuelta quedando boca abajo.

El padre de mi hijo- Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora