𝐃𝐎 𝐘𝐎𝐔 𝐅𝐄𝐄𝐋 𝐋𝐎𝐕𝐄? | Enzo Fernández y Julian Álvarez

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- Buenos Aires — 21 de Agosto.

- Me paro y me acerco, me siento y trago saliva nerviosa, tengo la piel de gallina...él acaricia mi pelo y parte de mi espalda — ¿Te dije alguna vez que me encanta tu pelo? — Se ríe, yo lo miro y niego. — Que boludo soy. — Dice sin dejar de acariciar mi pelo con delicadeza, cosa que me hace estremecer.

- Le da un último trago a su vaso y lo deja en una mesita que esta a la altura del apoyabrazos, al lado nuestro. Agarra mi cadera por atrás y me pone más para atrás, pegándome más contra él.

- Yo me pongo de costado, abrazando con uno de mis brazos su cuello, solamente nos miramos sin decir nada, él abraza por atrás con un solo brazo mi cintura — ¿Le contestaste a Julian? — Pregunta, yo niego con la cabeza, él sonríe inconscientemente — Bueno, bien. — Me aprieta más contra él...muerdo mi mejilla interior para no jadear. — Vos te mereces a alguien que no te grite ni te trate como él lo hizo, no es nadie para faltarte al respeto así. — Me mira intensamente.

- Me remuevo un poco nerviosa — Tomas whisky y se te suben tanto los humos que te olvidas que somos amigos. — Digo con el corazón a mil.

- Él se ríe — Na, — Hace una pausa chasqueando la lengua — Esto lo hago con todas mis amigas, es normal corazón. — Lo miro mal y me trato de parar con enojo pero él me agarra fuerte de las caderas y me sienta otra vez — Te estoy jodiendo mi amor. — Susurra en mi oído riéndose, yo me estremezco, él besa mi cuello lentamente.

- Muerdo mi labio — Enzo... — Jadeo sin poder evitarlo, él ríe con voz ronca en mi cuello, haciendo un cosquilleo hermoso.

- No me puedo aguantar. — Confiesa besando mi cuello, yo jadeo y ya lo siento duro — Te juro que me trato de aguantar pero es más fuerte que yo. — Dice entre besos.

- Yo tiro mi cabeza para atrás, extasiada cerrando los ojos — No me hagas esto por favor. — Jadeo apretándome contra él.

- Enzo se separa de mi cuello y me mira con lujuria — Si no serías mi amiga ya te estaría tocando... — Susurra en mi oído, mi entrepierna se moja más que antes, yo me muerdo el labio.

- Basta, somos amigos. — Digo agitada.

- Él se ríe con voz ronca — Ya se mi amor, ya te dije, si no lo serías te estaría cogiendo ahora mismo. — Me aprieta más contra él — Me imagino...vos en cuatro en el sillón, yo agarrandote de la nuca, y dándote mientras jadeas con la boca entreabierta...— Jadeo y me tapo la boca rápido, con vergüenza. — Mientras te dejo el orto rojo a cachetazos, y lloras de dolor por lo sensible que te dejo con cada estocada.

- Basta, por favor. — Le ruego con la respiración y el corazón a mil.

- No me puedo resistir a por lo menos sentir como te palpita... — Se ríe y se muerde el labio — Seguro estás toda apretada y mojada. — Yo lo miro con lujuria y deseo, tragando saliva. — Te juro que no me aguanto a decirte estas cosas, si me las guardo es peor.

- Lo miro  — De amigos no funcionamos nosotros. — Suspiro frustrada.

- Él me agarra del cuello con una mano, lenta y delicadamente — Decime algo que no sepa, corazón. — Se ríe.

- Yo sólo lo miro y no contesto, miro sus labios y me paro rápido de él — Basta. — Camino hasta la mesa de la cocina, y me siento en una silla, él se levanta del sillón y me sigue, sentandose enfrente mío.

- ¿Basta que? — Se ríe pero yo estoy seria.

- Basta de esto. — Nos señalo — Vos me decís que sos mi amigo y no me queres coger pero haces todo esto. — Lo miro seria.