Otras Personas

XLVII

Margot

—¿Qué se supone que fue eso que vimos?

Mi padre estaba enojado, estaba rojo, seguramente más por la vergüenza que por lo que realmente había visto, era lo que quería creer.

—Puedo asegurar que vieron mal

—Estaban demasiado cerca, sabemos lo que vimos

Dijo Santiago, el papá de Francia.

—Tío, en serio no es lo que parece. Yo solamente le revisaba el ojo, me dijo que le molestaba

—No sé porqué crees que vamos a creer eso

—¿A caso vieron que estábamos haciendo algo? Es cierto que estábamos cerca y que mi cabello tapaba la evidencia, pueden creer muchas cosas, pero en verdad no hacíamos nada. No tomen cualquier excusa para discutir, mucho ha costado para que volvamos a reunirnos, no lo echen a perder por algo incierto

De mala gana los dos aceptaron, sabía que tenía a favor mi cabello suelto cubriendo el rostro de Francia, siempre había sido más pequeña.
Pude respirar tranquila cuando sacaron dos cervezas del refrigerador y se fueron juntos hablando de otra cosa.

—Tienes suerte de que te creyeran. Digo, fue lo mejor o Francia sufriría las consecuencias después

Me giré, Max estaba ahí. No sabía en qué momento había llegado y cuánto había visto.

—Supongo que la historia de que Francia y Caro son pareja es una mentira tuya

—No es...

—Yo sí vi que se besaron, vi sus miradas. No intentes mentirme

—¿Y vas a ir a decirles a todos como cuando estábamos pequeños?

—¿Ya pensaste cómo será decirles sobre su relación? En algún momento Francia querrá que sea oficial y formal ¿con qué cara vas a ver a nuestra familia? ¿Vas a tener las agallas para aceptarlo o pretendes hacerle más daño del que le has hecho?

No le dije nada, de cierta forma tenía razón, en algún momento todo se volvería más formal y sinceramente no estaba segura si lo podría enfrentar.
¿Estaba haciendo mal en querer seguir con esa relación? Ni siquiera me había detenido a pensar si podría soportar el rechazo de toda mi familia.

Caro

Había manejado lejos de la ciudad y me había estacionado al lado de un mirador, el paisaje y la brisa fría me daba una sensación de tranquilidad.
El sol estaba ocultándose y todo se veía naranja.

—¿Estás bien?

—Sí

—¿Crees que Margot la esté pasando mal?

—Siempre ha sido buena mintiendo, seguro que no está sufriendo ninguna consecuencia

Había dureza en sus palabras. 

—No me sorprendería si me culpara a mí, cuando éramos pequeñas siempre lo hacía, aún cuando ella era mayor que yo y tenía la culpa

—Espero que sí haya podido mentir y le creyeran. No quiero que estés mal

La miré buscando sus ojos, ella veía el atardecer.

—De estar mal sería mi decisión, por aceptar seguir con ella sabiendo que no debería

—¿Te arrepientes?

—Desearía que las cosas fueran diferentes

—¿Que Margot no fuera tu prima?