Melissa
Me había dormido tarde por estar chateando con Caro, así había sido los últimos días. Cada vez me agradaba más, pero por lo mismo había despertado con sueño, deseaba quedarme a dormir, pero la responsabilidad ante todo.
El tráfico estaba horrible, sin duda llegaría tarde y seguramente Ismael me llamaría la atención.
El autobús lleno, el tráfico, la hora, sin desayunar aún, todo junto sólo hacía que uno se estresara y terminara de mal humor.A penas estaba pasando por la entrada principal del plantel cuando escuché a Francia.
—¿Te llevo?
No lo dudé en lo absoluto y subí al asiento de copiloto. El carro tenía ese agradable olor a coco, igual que el carro de Margot, era algo que se me hacía muy curioso.
—Buenos días
Saludé y ella respondió tan jovial como siempre.
—El carro de Margot tiene el mismo aroma
Me miró brevemente antes de volver al frente.
—Lo sé
—Desde que conozco a Margot su carro huele así
Miré por la ventana pensando en la primera vez que subí al automóvil de Margot.
—El mío huele así desde que lo compré
—Es curioso ¿No lo crees?
—No sé. Mejor dime ¿Qué está pasando entre tú y Caro y porqué yo no puedo ver sus estados?
Miré mis manos entrelazadas en mi regazo.
—Nos estamos conociendo ¿Te molesta?
Se estaba estacionando en el parqueo de la empresa, la miré de soslayo, continuaba con el carro encendido y las manos en el volante.
—No me molesta en lo absoluto, sólo no entiendo porqué me excluyen
—Bueno, Caro no quiere que veas nuestras fotos
Sonreí, sabía que era algo tonto, sobre todo porque no había nada en esas fotos que ocultar.
—Ni que fuera a decirle que no salga contigo
—O talvez no quiere que te pongas celosa
—¡Eso no me pone celosa!
Me reí, me había recordado a la exageración de las caricaturas.
—Como tú digas
Se recostó en el asiento y apagó el motor.
—Oye ¿Tú cómo vas con Margot?
—Bien, nos estamos conociendo, todo va lento
¡Qué mentirosa! En su cuello aún se notaba una mancha endeble.
—¿Podrías aprender a mentir? O al menos a ocultar esas manchas en el cuello, ésta no es la primera vez
Sin darle importancia acomodó el cuello de su camisa de vestir.
—Hay cosas inevitables, sin embargo otras que sí van lento
—¿Porqué? Se gustan, creo que eso todos lo sabemos
Dije frotando mi mentón recordando las personas que me habían preguntado al respecto.
—Eso no quiere decir nada, vamos lento, los sentimientos no se pueden precipitar
—Ustedes ya precipitaron todo saltándose los pasos, yendo de una al sexo
—Si hablamos de precipitar, tú primero besaste a Caro y hasta después le diste tu número
![](https://img.wattpad.com/cover/252268346-288-k393523.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Otras Personas
Teen FictionA veces se necesita una segunda vez para conocer a alguien. Las personas pueden convertirse en algo totalmente diferente. ¿Pero qué tan listo se está para enfrentarse a eso?