Otras Personas

XLIII

Francia

Rafael me había estado escribiendo desde temprano, una pequeña conversación de cortesía antes de ir al grano.

—Es mi cumpleaños, me gustaría que vinieras con nosotros

—A dónde van a ir ?

—A dónde nos encontramos la vez pasada con Mario e Ismael

—A qué hora ?

—A las seis

—De acuerdo

—Lleva a tu novia, la queremos conocer

Me quedé pensando un momento, obviamente eso no era posible.

—Ahorita no es un buen momento para que la conozcan

—No seremos mal educados, lo prometo

—Lo pensaré

Mentí. No iría con Margot ni con nadie, después podía inventar alguna cosa.
Y si Margot iba lo más seguro era que fingiriamos ser buenas amigas y mantendría su distancia, aunque pensar en estar en el mismo lugar me hacía querer no ir, pero tenía demasiados años de no estar en el cumpleaños de Rafael.

-No te ví en el almuerzo

Lucas dijo al encontrarme en el pasillo.

-Estuve en el carro durmiendo

-¿No has comido?

-No tengo hambre

Me miró sospechosamente. Al pasar por la oficina de recursos humanos evité mirar al interior, aún sabiendo que seguramente estaría regresando de la cafetería.

-¿Pasa algo?

Miré a Lucas.

-No ¿Porqué?

-Por nada

Miró un poco atrás de nosotros y se detuvo.

-Hola, Margot

Ella respondió un hola, un poco sin ganas.

-Creo que a Francia le hace falta amor, la veo toda decaída, talvez unos besitos

El sonreía divertido, lo entendía, era ajeno a lo que pasaba.

-Cállate

Dije entre dientes. No me atreví a mirarla, no quería ver esperanza en sus ojos, no quería sentir presión y hacer algo que no me nacía, no en ese momento.

-¿No quieres? ¿La beso yo por ti?

Lo miré molesta y la miré a ella, su mirada estaba en mí, no había esperanza, ni nada, sólo estaba ahí, esperando a que dijera o hiciera algo. Seguí mi camino. Escuché los pasos de Lucas atrás de mí hasta la oficina.

-¿Han peleado?

-No

-¿Porqué se comportan así?

-No te importa

-¿Qué le hiciste?

-¿Qué te hace pensar que fuí yo?¿Porqué siempre es lo mismo?

Lo último fue pensando en cosas del pasado. Estaba realmente irritada, todo me estaba molestando.

—¿Quieres que salgamos hoy? Talvez te haga bien distraerte, tomarte unos tragos, si quieres

Guardé silencio un momento, meditándolo.

—No puedo, no hoy

—Bueno, cuando quieras dime