Francia
Había pasado casi una semana desde que Margot y yo habíamos salido, nos habíamos encontrado después del almuerzo en el oasis, un pequeño beso y continuar con nuestras responsabilidades, teníamos llamadas o videollamadas por la noche, coqueteo sutil y mucha complicidad, nos entendíamos muy bien, nuestra relación estaba mejorando y progresando.
Seguía sin hablar con Carolina, sabía que había algo que hacía que no diera la cara, pero de todas formas la dejaba ser, le daba su espacio, en algún momento estaría lista para hablar de lo que en ese momento no quería.
Recién había regresado del trabajo. Rosalba me había entregado a Silver, Carolina no estaba en casa o eso había dicho ella. También había preguntado si habíamos discutido otra vez, haciendo referencia a años atrás. Cómo no iba a pensar eso si Caro en serio me estaba evitando.
Tomé un baño de agua caliente para relajarme de lo estresante que había sido esa semana, tantas cosas, tanto papeleo, quería dejar de pensar en lo que se debía hacer el lunes y sólo disfrutar el fin de semana.
Eran las cuatro y media de la tarde aproximadamente, me había puesto pijama porque no tenía intención de salir, me había acomodado en el sofá para poder ver a gusto una película. Estaba a media película cuando mi teléfono sonó por el mensaje, era de Margot.Espero que no tengas planes, voy a tu casa
Ahora mismo o en un rato?
Estoy entrando a tu calle
Dejé el teléfono en el sofá y me levanté para ver a mi alrededor, todo estaba impecable al menos. Miré mi ropa, quería ir a cambiarme, pero quería estar cómoda, en lo que decidía mi teléfono sonó, lo tomé al mismo tiempo que el timbre de la puerta sonaba. Creí que la del mensaje era Margot, mientras abría leía el mensaje para responderle en persona, pero el mensaje no era de ella y sólo me había puesto de mal humor, humor que se fue velozmente al escucharla.
—¡Qué sexy te ves en pijama!
Me dejó un beso en la boca y siguió su camino al interior de la casa, cerré la puerta y al girarme la encontré acariciando a Silver, el muy mimado estaba completamente tranquilo, casi durmiéndose en sus piernas.
—Si sigues así querrá irse contigo
—¿Y tú? ¿No te irías conmigo?
—¿Tú no querrías quedarte con nosotros?
Acaricié el pelaje de Silver sin apartar mi mirada de ella, Margot estaba aparentemente seria, pero había algo en su mirada.
—¿Porqué estabas molesta cuando llegué?
—¡Oh! ¿En serio podría quedarme con ustedes? ¿No tienes ningún problema, Francia? ¡Pfff! Para nada, Margot, eres bienvenida
—Ja, ja ¡Qué graciosa! ¿Porqué estabas molesta? ¿Es porque vine básicamente de sorpresa?
—No. Es otra cosa que no tiene nada que ver con nosotros
—¿No me dirás?
—No
—¿Entonces puedo quedarme con ustedes?
—Si tú quieres
—Espero que no te moleste compartir la cama
Ella sonrió, la miré con maldad.
—¿Quién dijo que dormirías conmigo?
—Pe-pero...
Me reí y ella me empujó con el hombro. Nos acomodamos en el sofá y terminamos de ver la película.
Más tarde subí a su automóvil, quería ir por comida.
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Otras Personas
Novela JuvenilA veces se necesita una segunda vez para conocer a alguien. Las personas pueden convertirse en algo totalmente diferente. ¿Pero qué tan listo se está para enfrentarse a eso?