LIII

74 6 5
                                    

Margot

—Creí que estabas con Francia

Dijo la mujer guiándome al interior de su casa. Ya era un poco tarde, ya casi oscurecía. Era increíble todo lo que había sucedido en un día. Me sentía más cansada que en un día normal de labores.

Ni siquiera sabía qué hacía en esa casa, sólo sabía que no quería ver a mi madre, a mi padre, ni a mi papá biológico ¡Cielos! Era todo un enredo.

No respondí a su observación ¿qué podía decirle? No sabía de qué lado se pondría.

—¿Ya comiste?

—No... no tengo hambre

Lo único que tenía era un nudo en el estómago.
Al entrar a la sala una niña se asomó para ver quién había llegado, al reconocerme corrió a mí y me abrazó.

—¿Cómo estás?

Le pregunté al abrazarla.

—Bien. Mi papá está aquí, te lo voy a presentar

Y sin esperar mucho tomó mi mano llevándome al pequeño patio, hacía demasiados años que no estaba ahí, todo lucía diferente, los muebles eran otros, habían menos plantas y estaba semi techado.

—Hola, Mario

Dije tímida, todavía era difícil de creer que se tratara de mi hermano menor. Él se levantó de inmediato y me abrazó, tan fuerte como si hubiera recibido una mala noticia.

—¿Ya conocías mi papá?

Cris preguntó mirándonos fijamente y sin soltar mi mano.

—Mira, cariño...

Mario se puso de cuclillas.

—...ella es mi hermana, es tu tía. Sólo que no lo sabíamos

—¿En serio es mi tía? ¡Eso es estupendo!

Acto seguido me abrazó más fuerte.

—¿Sabes que es amiga de mi tía?

Dijo orgullosa, refiriéndose a Francia. Mario y yo nos miramos de inmediato.

—Cris

Raquel, la madre de Mario la llamó, le extendió la mano y se fueron a otro lugar de la casa.

—Creo que mi hija lo procesó más rápido y mejor

—Parece que sí. Todo esto parece irreal

Me senté en un sofá y él también.

—No termino de creérmelo. Han pasado muchas cosas

Se puso más serio.

—Jamás nos habríamos enterado de no ser por ti y Francia... mi mamá me dijo que ella te sacó de la casa de mi tío porque todo se estaba descontrolando... de hecho él y mi papá se pelearon, que incluso tuvieron que sacar a tu mamá y... mi tío no lo ha tomado bien, ha sido un golpe muy grande, mayor a lo que pasó con tu mamá, el divorcio y todo eso... fueron muchísimos años creyendo que eras su hija

—Creo que primero tendría que hacerme una prueba de A.D.N. no puedo sólo creer lo que dicen y ya

—Me sorprende que se haya metido a defender a Francia... aunque eso fue más por ti

—¿De qué sirve?

Dije mirando a otro lugar.

—¿Pasó algo?

—Has vivido y compartido más tiempo con ella, no me hagas creer que no sabes

Mario se aclaró la garganta.

Otras PersonasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora