Otras Personas

XXXVI

Francia

-Me lo dijo ayer en la noche, así que hoy lleve a Cris con ella

-Entonces ya no la va a cuidar la mamá de Caro

-Talvez en ocasiones

-Bueno, si tu mamá lo hará supongo que está bien, así pasan tiempo juntas

Cosa que debieron hacer desde el principio si Mario Antonio no hubiera estado echándole en cara a su hijo su "error" de ser padre tan joven y sin terminar la carrera.

-Te dejo, me imagino que estás llegando al trabajo

-Sí

Respondí a través del manos libres.

-Cuídate, nos vemos pronto

La llamada terminó, estaba estacionádome, tomé mis cosas y bajé, poco después se estaba estacionando Melissa.

-Qué raro que Margot no esté intentando atropellarte

Me reí de su comentario.

-Qué milagro que tú llegues antes que ella

-Oye, yo siempre llego temprano

-Sí, claro

-Claro que sí

Tomó sus cosas e ingresamos al lugar.

-Es bueno que puedas trasladarte sin problemas

-La verdad, sí. Me quito un peso de encima, sobre todo si tengo que viajar tan noche. También es una ventaja, así puedo ir por Caro y llevarla a su casa

-Así que tú eres quien va por ella

-Sé que tú lo hacías antes, y espero que...

La interrumpí de inmediato.

-No me molesta, si es lo que ibas a decir

Al llegar a la puerta de mi oficina la vi un poco indecisa.

-¿Podemos hablar más tarde? A la hora de salida talvez, para más tranquilidad

-Claro

Ella sonrió y se alejó. Los últimos días había notado el distanciamiento que Melissa había tomado, ya no me abrazaba por el hombro, ni me buscaba en el almuerzo, ya no parecía tan apegada, supuse que era por Caro, aunque de cierta forma se me hacía ilógico.
Minutos después llegó Margot a la oficina, mis demás compañeros ya estaban ahí, incluso Lucas, el cuál sonrió de lado, pero no dijo nada, salí con ella al oasis, me prepararía mi té, aunque también era una excusa para salir de la oficina y estar con ella.
Al entrar lo primero que hizo fue besarme.

-Ahora sí son buenos días

-Supongo que sí

-¿Pasa algo?

Había sonado preocupada, se sentó en una silla mientras yo ponía el agua.

-No. Nada

-¿Segura? Suenas... A como si realmente no estuvieras aquí

-¿En serio? Pero no pasa nada ¿Cómo estás?

-Bien, todo bien ¿Almorzamos juntas?

-Claro

-¿Hacemos algo en la tarde? ¿Tomamos un café al salir?

Alcé una ceja, pero acepté, era estar más tiempo con ella, después del trabajo uno no desea más que dormir, pero estar con esa persona, si era ella aceptaría sin pensarlo tanto.