-Pasa, pasa... - le dije haciéndome a un lado y dándole un beso en la mejilla - Wyat está ahí - le dije señalándole el salón
-¡Hola Jason! - gritó Wyat mientras corría a sus brazos
Yo veía la escena apoyada en el marco de la puerta mientras babeaba.
-Te he traído un regalo. Espero que te guste
El niño se aceleró desenvolviendo el regalo que era una selva con todas las especies salvajes que habitaban en ella.
-¡Gracias! ¡Me encantan los animales! Este fin de semana he visto muchos, ni te imaginas cuantos
-Valla tendrás que contarme eso
Wyat parecía encantado con la visita hasta que yo la quería para mi sola.
-Wyat termina la tarea del colegio. Luego puedes jugar si quieres. - Le dije llevándome conmigo a Jason de la mano
Cuando entramos en la cocina cerré la puerta y me apoyé en ella llevándome a Jason junto a mi, me lo comí a besos de esos que ya eran nuestra seña de identidad. Él se pegó más a mis caricias y noté como estaba feliz de verme y muy duro. Le desabroché el botón del pantalón para tocarlo con urgencia. Estaba cálido, preparado.
-Pequeña, para, aquí no - me dijo mientras echaba la cabeza atrás por mi contacto
-Quiero estar dentro de ti - le dije con muchísima urgencia
-Joder, me pones muy cerdo - me dijo mientras el me metía la mano por el pantalón
Toqué su polla dura, arriba y abajo, cogiéndola con dureza
-Para porque voy a follarte aquí - me dijo suplicante
-Entonces hazlo - le dije son lujuria
Una voz nos hizo frenar a los dos de manera muy brusca. Era Wyat gritando si podía poner la televisión
Me recompuse el pantalón y la camiseta, me peiné con los dedos y salí de la cocina.
-Si, ponla un ratito mientras termino de hacer la cena ¿vale?
Él ya estaba embobado viendo aquella caja y yo volví a la cocina. Esta vez no cerré la puerta. El juego no podía continuar.
Jason me abrazo por detrás ya con el pantalón abrochado de nuevo. Mientras el abrazo continuaba y yo me reía por la situación él me susurraba
-A ver que hago toda la noche duro como una piedra viéndote con un vestidito
Reímos los dos, aunque sabíamos como terminaríamos la noche, ninguno de los dos dijo nada.
Estuve terminando la cena y disfrutamos los tres juntos. Wyat no paraba de contarnos todos los sitios a los que había ido y nosotros lo escuchábamos con interés pero sin dejar de seguirnos con la mirada.
-¿Puedo tomar helado? - me preguntó Wyat
-El trato era que solo los fines de semana señorito, así que los lunes no puedes - le recordé nuestro tato
-Está bien - me dijo sin negociar otro acuerdo
- Sube a lavarte los dientes anda - le dije
Cuando Jason y yo nos volvimos a quedar solos me dijo:
-Tenemos que hablar Emma
-¿Qué pasa? - no me gustaba ese tono que había utilizado
-Hoy he pensando en lo que me dijiste sobre lo de tener a alguien que me quitase trabajo - continúo - y tienes razón, no puedo trabajar sin descanso
Yo le oía con atención. Con mucha atención
-Quiero que trabajemos juntos ¿Qué te parece?
-¿¡Cómo?! Será una broma ¿no? - me quedé boquiabierta
-No, no lo es ¿no te parece buena idea? - me replanteó la pregunta
-Jason, yo no se nada acerca de tu trabajo, ni se si yo voy a poder ayudarte, quizás tengas que buscar a otro tipo de persona - le expliqué
-Pequeña, necesito alguien en quien confiar, que sea inteligente y que quiera aprender. No se me ocurre mejor persona que tu - me detalló - tranquila hablaremos del horario para que puedas descansar y no tengas que trasnochar, podrás pasar más tiempo con Wyat... Venga di que sí
-Jason, yo no se si esto es buena idea - reculé
-Es la mejor idea que se me ha ocurrido en años, joder, es perfecto para los dos - me presionó
-¿Y Drew? ¿y el reservado? - le dije con preocupación. Había sido generoso conmigo y no quería dejarlo colgado
-Me importa una mierda el reservado - me dijo con dureza - pero si eso es lo que te preocupa en semana y media Gina podrá volver al trabajo así que en cuanto vuelva podrás salir sin problemas
-Jason, ¿en que voy a ayudarte yo? - le dije con pena
-Mírame, soy un desastre para organizar las citas, para ir a algún evento, para tener listo los contratos o para preparar una fiesta. Tu eres perfecta - me dijo sonriendo
-Jason, no se si esto es lo mejor - le dije con sinceridad
-Escúchame, te daré un par de días para pensártelo. Es lo mejor para los dos, y para Wyat, que te echa de menos cuando te vas por las noches - me dijo el muy tramposo
-No me chantajees Jason... - le advertí
El levantó las manos a modo de rendición para terminar acercándose a mi
-Yo te he puesto la oferta en la mesa, ahora está en ti. ¿Tienes un helado para mi? - me dijo acabando con el tema
-Si claro, toma anda -le dije dándole uno
-En realidad quiero dos - me dijo con el ceño fruncido
-¿Dos? Toma - le acerqué otro
Él se marchó de la cocina y allí me dejó totalmente descolocada.
A los dos minutos vinieron los dos, ambos con un helado en la mano. Jason era un tramposo y yo no me había dado cuenta.
-Vosotros hacéis conmigo lo que queréis
Los dos se rieron a carcajadas. Música para mis oídos. Jason se marchó porque tenía pendiente unas llamadas importantes y a mi me dio tiempo a acostar a Wyat y prepararme para el trabajo.
Me subí al coche con una dosis alta de felicidad.
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La mafia y él
RomantikEl mundo de Emma empieza a derrumbarse y se ve rodeada de problemas que nunca pensaba tener y a cargo de un hermano pequeño de cinco años. Jason es un narcotraficante, alejado del mundo real, caprichoso, celoso y compulsivo. Ambos se encuentran y y...