La mafia y él

Capítulo 95: Nuestra manera de entendernos

-¡¿Qué?! - me tapé la cara con las manos y me emocioné muchísimo

Gina vino enseguida a abrazarme y yo seguía sin creerme que la tenía a mi lado

-¿Qué hacéis aquí? - la abracé lo más fuerte que pude

-No te ibas a librar de mí tan rápido mi niña - me dijo besándome

Me tocó la tripa y la besó. Drew vino a saludarme y me abrazó también.

Nos sentamos los cuatro a cenar

-Estas cañón Emma - me dijo Gina y Jason me puso la mano en la pierna

-No puedo creerme que estéis aquí - le dije tocándole la mano para acariciársela

-Ha sido idea de tu novio - me dijo

-Futuro marido Gina - le contestó Jason muy seco. Se giró para explicarme - ellos también van a vivir aquí a menos de una hora nuestra, sabía que era importante para ti así que se lo propuse a Drew

-¿En serio Jason? - le besé mientras le ponía la mano en la pierna

Estaba realmente feliz de tener a Gina cerca, no quería perderla y tenerla cerca era un regalo. Estuvimos toda la noche cenando y hablando de todo.

Cuando terminamos la cena, ellos querían tomar una copa, así que llamaron al camarero.

-Dos whisky con hielo - dijo Jason sin mirar al camarero

-¿Y las señoritas? - dijo el camarero

Jason se giró y noté que no le hizo gracias aquello de "señoritas". Le puse una pierna encima de la suya y él la acogió acariciándola.

-¿Tienes algo sin alcohol? - le preguntó Gina

-Puedo hacerle un mojito sin alcohol - le informó a Gina

-Pon dos de esos - le contestó Gina animada

-Dos mojitos para las chicas guapas del restaurante - dijo mientras se iba

Noté la tensión de Jason. Le agarré la cara y le besé mientras seguía acariciándome la pierna.

-Tranquilo - le susurré

Él se destensó y me besó en la mejilla. Se calmó.

Estuvimos un buen rato allí hasta que Gina quería bailar y a mi me pareció buena idea.

Fuimos a un pub donde tocaban música en directo.

Gina me cogió de la mano y tiró de mi hacia la pista de baile.

-¿Dónde vas con mi mujer? - le dijo Jason parándola

-A menear el esqueleto, tío aburrido - le contestó Gina sacándole la lengua

Yo me dejé arrastrar por ella mientras veía la cara de disconformidad de mi chico.

Comenzamos a bailar y los chicos decidieron estar en la barra bebiendo aunque ninguno de los dos nos quitaba ojo de encima.

Las dos estábamos disfrutando del baile y la música. Cuando estábamos en medio de la pista bailando juntas nos llegó un camarero con dos copas.

-No hemos pedido nada - le dije al camarero al oído porque con la música era imposible que me oyera

-Es una invitación de los chicos del reservado - me dijo señalando hacia un palco donde había un grupo de chicos

-Siento que hayas venido hasta aquí con las bebidas pero estamos prometidas y no creo que les haga mucha gracia que nos inviten a copas - le dije al camarero que se reía