Capítulo 94: Sorpresa

465 13 0
                                    

Salimos del colegio y aún quedaba un buen rato para la cita con el ginecólogo así que dejamos a Wyat un rato en el parque mientras nosotros nos sentábamos a observarle.

-Jason, el dinero del colegio de Wyat lo quiero pagar yo - le dije sabiendo que íbamos a tener problemas

-¿Por qué? - me miró con el ceño fruncido

-Porque no quiero que cargues económicamente con todo, tengo el dinero de la venta de la casa de mi padre y no tengo donde invertirlo mejor que en su educación - le expliqué

-Soy su padre y yo también quiero ocuparme de pagar su educación - me dijo volviendo a mirar al niño

-Jason, escúchame. No puedes pagárnoslo todo - le dije sabiendo que no íbamos a llegar a un acuerdo

-¿Ah no? ¿Porque? - cada vez estaba más tenso - Emma te dije que el dinero no era un problema

-Jason no soy ese tipo de personas acostumbradas a que te lo den todo y... - me interrumpió muy serio

-Acostúmbrate- me soltó

Yo me quedé mirándolo mientras intentaba digerir aquello que me había soltado.

-¿Qué me acostumbre? - le pregunté por si quería dar marcha atrás

-Es mi hijo, mi mujer, mi casa, mi familia y no voy a discutir por dinero - me soltó cerrando la conversación

-Creía que te habías enamorado de mí precisamente por ser muy diferente al resto de mujeres de las que te habías rodeado siempre - le solté mi mejor derechazo

-Así es - me dijo - se que no me quieres por el dinero, se que no te gustan los lujos ni los vestidos caros, se que eres independiente y puedes hacer lo que quieras sola pero voy a pagar el colegio de mi hijo, te pongas como te pongas

Aquella última frase no me gustó y entonces supe que hablándolo no iba a ganar nada, así que decidí actuar.

Lo miré y asentí, no iba a discutir esto con él. Cogí mi nuevo teléfono y le hice una transferencia del dinero que había pagado del colegio.

-¡Wyat, nos tenemos que ir! - le dije desde lejos

Jason, que aún desconocía mi jugada maestra, creía haber ganado la batalla y notaba su ego por encima de su cuerpo.

Estábamos en la sala de espera del ginecólogo y Wyat parecía ilusionadísimo de ver al bebé en una pantalla.

Jason le enseñaba algunas ecos que había en la sala y le explicaba como respiraba y comía dentro de la tripa de mamá.

-Pueden pasar - dijo la enfermera

Pasamos los tres y tras chequear los análisis médicos y generar una nueva ficha quiso ver que todo estuviera bien, me tomó la tensión y me midió nos niveles de azúcar, me pesó y tomó anotaciones. Por último vimos al bebé en la pantalla, se veía realmente bien de perfil y Jason y Wyat no quitaban ojo al bebé.

-La citaré para el mes que viene, no dude en venir si se encuentra mal o tiene algún manchado - me dijo

Salimos de allí y cuando íbamos a salir la chica de la recepción me dio todo el papeleo y la cartilla.

-Le recomiendo que hable con su seguro médico, no incluye el parto y las necesidades básicas - me informó

Me anoté que tendría que ampliar el seguro para que no hubiera problemas.

Después de pararnos para hacer algunas compras fuimos a comprar los peces para Wyat.

Estuve con ellos un buen rato pero parecía que elegir peces eran decisiones que requerían muchísimo tiempo y pronto me aburrí.

La mafia y élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora