Capítulo 70: Unos capullos

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Aquello fue la mecha que necesitaba Jason para terminar de cabrearse. Se acercó al chico y le dijo:

-¿Estás hablando de mi mujer capullo? - le soltó con la mano cerrada en un puño

El chico se quedó blanco y vi como aquello iba a acabar mal.

-Jason cariño, déjalo estar - le dije agarrándolo del brazo

Vi que no se movía y que seguía con esa ira en la cara, así que le agarré la cara y le obligué a mirarme.

-Cariño, viene Wyat y es su cumpleaños, no vamos a estropeárselo ¿vale?

Eso debió escucharlo y aflojó la mano y bajó los hombros, le volvió a mirar advirtiéndole en silencio que era suya y se vino agarrado de mi mano.

-Wyat cariño - le dije al niño cuando se acercaba

El niño salió corriendo para alcanzar a Jason que ya lo esperaba para alzarlo.

Se dieron un beso y los tres nos fuimos al coche de vuelta a casa.

Jason conducía y parecía tenso por lo que había pasado. Le puse la mano en la pierna pero no parecía tener en cuenta que intentaba calmarle.

-Papá ¿vamos a poner el acuario? - dijo Wyat feliz

Era la primera vez que lo oía y se me hinchó el corazón y el alma.

Jason si que reaccionó a eso.

-Claro campeón, esta tarde vamos a ir a comprar peces - me miró pero no me dijo nada

En casa comimos juntos pero no parecíamos cómodos el uno con el otro. Wyat se puso a jugar con el proyector con Madison y Jason en cuanto terminó se fue a la oficina.

Yo tenía que recibir al agente inmobiliario y tendría papeleo que firmar.

-Buenas tardes, pase - le invité a entrar -¿quiere algo de beber?

-No, gracias -dijo sacando papeles de una cartera de cuero marrón

Jason salió y nos vio pero ni siquiera saludo. Se fue al sofá con Wyat, aunque parecía no perderse nada de la conversación.

-Al final la venta ha sido rápida ¿no cree? - me dijo sacando conversación

-Si, ha sido muy rápida - le dije por simpatía

-Aquí tienes el contrato de venta donde puedes ver el precio - se acercó a mi lado y mientras me explicaba señalando todas las cifras

Noté a Jason incómodo y mirándonos más de la cuenta pero no quise mirarlo porque estaba empezando a ser incómodo.

-...y en cuanto mañana firme con ellos harán efectivo el pago en menos de 48 horas - me dijo poniéndome la mano en el hombro

Aquel gesto me incomodó pero quise dejarlo estar

-Genial, pues gracias por todo - le tendí la mano

-Si necesita algo llámeme o si lo prefiere cuando tenga la firma de los compradores podría invitarla a cenar para darle el papeleo

Vale, estaba ligando conmigo. Me daba pena porque Jason no iba a permitirlo, así que antes de que mi chico se volviera a cantarle las cuarenta decidí pararle yo.

Miré de reojo a Jason que ya caminaba muy serio hacia nosotros con cara de pocos amigos.

-Prefiero que me mandes los papeles por correo electrónico, mi marido comprobará que todo esté bien - le solté

-¿Su marido? ¿Estás casada? - me preguntó cambiándole el semblante de la cara

-Si, soy yo - le dijo dándome un beso en los labios y poniéndome el brazo por encima de los hombros

-Encantado, pues lo dicho le envío el papeleo por e-mail. Gracias por todo - dijo cerrando la puerta

No me dio tiempo a decirle adiós, se fue con prisas. Miré a mi chico que estaba tenso. No le dije nada y subí las escaleras para ir al dormitorio.

Noté como Jason me seguía y entró muy enfadado a la habitación cerrando la puerta de golpe.

-¿Qué coño pasa hoy? ¿Todos los capullos quieren acostarse con mi mujer o que? - se acercó a mi de muy mal humor

Sabía que estaba enfadado y celoso y sabía que era una de las peores combinaciones posibles, así que supe que tenía que hacer para que se olvidase de todo aquello.

Cuando lo tuve delante, lo cogí de la solapa de la chaqueta y lo besé con ansias, con pasión.

Le quité la chaqueta y le desabroché los pantalones, lo hice rápido para que no le diese tiempo a pensar en todo aquello.

Cuando lo tuve delante de mi, desnudo lo tiré en la cama y me quité el vestido y me quedé únicamente con la ropa interior de color negra que sabía que le volvía loco. Me miraba y me desnudaba con la mirada, se mordía el labio y casi me estaba follando con la mirada.

Me puse encima de él y sin más metí su polla en mi entrepierna, la noté grande, caliente y lista para tomarme.

En ese instante noté como se relajaba, tenerme encima suya le hacia serenarse.

Subía y bajaba para rozarnos y metérmela por completo. Tenía ganas de él, como siempre. Me senté y la dejé dentro mientras me miraba los pechos y se erguía más. Le miré.

-Querían follarme pero lo estás haciendo tú cariño, solo tu - le dije con voz ronca

Supe que era lo que quería escuchar y se lo di. Me cogió del culo y me movía para tenerme fuera y dentro de él.

-Estas increíble pequeña... - me dijo jadeando

Escucharle llamarme así me relajó y sabía que volvía a tenerle conmigo. Cabalgué encima suya hasta que terminamos corriéndonos juntos.

Llenos el uno del otro y ya más calmados me giré para mirarlo de frente

-¿Mejor? - le pregunté

-Mucho mejor pequeña - me cogió para acercarme a él

-¿un poco celoso no cariño? - le dije con ironía

-Joder Emma... primero un grupo de tíos de veinte años devorándote con la mirada y queriéndote follar, después viene el capullo este a invitarte a cenar... coño no puedo relajarme porque me quieren quitar lo que es mío- dijo exponiéndolo todo

Me subí encima de él para tener más contacto.

-Cariño ¿y con quien me acabo de acostar yo? - le dije acercándome a sus labios

-Ya Emma, pero me han tocado los cojones... - me dijo besándome con fuerza

-Deja esos celos tontos - le dije incorporándome para vestirme

-¿celos tontos? "Le levantaba el vestidito y me la follaba" - dijo imitando ridículamente la voz del chico

Solté una carcajada y recogí el vestido del suelo

-Suelta ese vestido, que bastantes problemas me ha dado hoy, ponte otra cosa que no quiero ir a comprar peces con el niño y que el dependiente también quiera follarte

No pude evitar reírme de lo que acababa de decir, pero quería pasar la tarde tranquila así que me puse unos vaqueros negros y una camisa blanca.

Cuando me vio con otra ropa me miró de arriba a abajo, se acercó a mi y me dijo:

-Van a querer follarte pongas lo que te pongas - me dijo tocándome el pecho

Yo me reí y le besé. No tenía remedio. Bajamos ya más calmados y nos fuimos a hacer feliz a Wyat eligiendo peces.

La mafia y élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora