Capítulo 20: Una noche de terror

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Estuve todo el día con Wyat sus tareas del colegio, pudimos cenar juntos y se quedó dormido casi al instante.

Yo me preparé para ir al bar, el mismo disfraz de siempre, vestido negro ceñido y corto y unos tacones negros, pelo suelto con ondas y maquillaje. Cada vez que me miraba al espejo aquello me gustaba menos.

Entré al bar y vi a Drew tomándose una copa en la barra mientras hablaba por teléfono, en cuanto alzó la mirada y me vio, colgó aquella llamada y se encaminó hacia mi con urgencia. En dos zancadas estaba a mi lado y me cogió del brazo y casi a rastras me llevó a una sala donde se guardaba bebida y cosas para el bar.

-Drew ¿Qué pasa? - le dije mientras me llevaba a rastras

Él me miraba con mala cara y me terminó de meter en aquella pequeña habitación.

-¿En que coño estabas pensando para tirarte a Jason? - me dijo con el dedo señalándome muy seriamente

-Mira Drew no voy... - comencé pero enseguida me interrumpió

Se le veía nervioso, inquieto y de muy mal humor.

-¿Estas loca o que niña? Sabes de sobra que estoy haciéndote un favor con trabajar aquí.... - se daba la vuelta y caminaba casi en círculos, parecía un animal enjaulado

-Si es por lo del día libre, yo puedo...

-¡Cállate! - me dijo lleno de furia

-¿Me vas a echar? - le dije sin mirarlo

-¡Ojalá! Mira lárgate no quiero ni verte, pero que sepas - y me cogió la cara con fuerza para que lo mirase a los ojos - que esto va a estallarte en la cara niña

Me abrió la puerta y casi me echó dándome un empujón para que saliera, me recompuse y supe que algo debía haber pasado, no sabía el que pero algo había pasado. Me quedé unos segundos allí quiera sin saber que hacer ni que decirle a Jason de todo esto.

No quise ir al reservado, así que me quedé en la barra de abajo ayudando a dos compañeras que estaban organizando un poco. Drew salió al instante y me miró.

-Niña al reservado - yo lo miré con la cara más seria y enfadada que pude ponerle y subí a aquella sala.

La noche dio comienzo y parecía estar tranquila, eran las tres de la mañana y aún no había visto a Jason, miré el móvil en varias ocasiones y nada de noticias suyas y empecé a impacientarme. Un poco más tarde la bailarina de poca ropa y pocas palabras comenzó un show y en ese instante entraron Drew y Jason acompañados de otro tipo, yo no quise mirar demasiado pero crucé la mirada con Jason que me guiñó un ojo.

Entonces Drew parecía otro muy diferente al que me había encontrado abajo horas antes.

-¡Niña! Pon una botella para ellos - me dijo eufórico

Jason se tensó y noté como presionaba su mandíbula, yo no dije más y comencé a serviles la botella con las copas en la misma barra. Ellos se sentaron en uno de los sofás y comenzaron a hablar seriamente, parecían discutir algo con profesionalidad.

Drew levantó la mano para llamarme y por más que yo quisiera matar a este tipo hoy, no podía parecerlo.

-¿Me han llamado? - les dije mirando a Drew sonriente, más de la cuenta, incluso forzado

Drew me pidió otra botella y yo me retiré para servirla, cuando estaba casi lista vi a Jason levantándose hacía mi mientras los otros dos se acercaban a la bailarina de poca ropa mientras le metían billetes en la gomilla del tanga, me dio una arcada.

Me acerqué a Jason y él me tocó la cara con la yema de los dedos.

-Ya mismo nos vamos, tranquila - me dijo bajito

-No es por ti... es... - le dije girando mi cabeza para acoger su caricia

-Lo se pequeña... - se acercó un poco más a la barra para quedar cerca de mi oído - estoy deseando que salgas de aquí

Le sonreí y entonces escuchamos una voz que nos hizo girarnos. Era el hombre que hace un rato había subido con él y Drew, iba claramente bebido y entonces lo dijo.

-¡Eh! ¡Puta! Ven aquí... - se apoyó con un codo en la barra mientras me gritaba aquello

Miré a Jason y lo vi tenso, los puños los tenía cerrados y casi podía verle el fuego en sus ojos.

-¡Ponme una copa puta! y si quieres puedes hablarme al oído a mi también - me dijo mientras yo me acercaba a ponerle una copa y se fuera rápido.

-Stewart, te estás equivocando de tía - le dijo acercándose peligrosamente a él

-¿Que pasa Jason no quieres compartir a tu amiga? - le dijo torpemente a Jason porque casi no se le entendía

Le puse la copa y se la acerqué para que se fuera de allí, no quería líos y menos con Drew rondando por allí.

El tipo me sujetó la mano y tiró de mi para tenerme cerca de su cara entonces en un segundo vi como Jason lo cogía del cuello y lo estampaba contra la pared.

-¡Ni se te ocurra volver a dirigirte a ella de ese modo? ¿Me oyes hijo de puta? - Jason le hablaba casi tan cerca de al cara que el tipo entrecerró los ojos

-¡Jason! ¡Jason! - me acerqué a él y le puse la mano en el brazo - déjalo, por favor, no quiero un lio aquí

Jason parecía no oírme y el tipo empezaba a tener problemas para respirar, y yo tenía miedo de que Drew estuviera por allí y me echara del bar.

-Jason, cariño, estoy segura que no va a volver a pasarse conmigo - le dije tocándole la espalda para que volviera en si

Entonces lo vi, aflojó el nivel y parecía haberse relejado, me miró y sin soltarlo aún del cuello me dijo:

-¿Estás segura? Podría echarlo de aquí ahora mismo - me dijo muy sinceramente, mirándome a los ojos

-Si, si, déjalo, por favor, no quiero problemas con Drew - le dije suplicándole con la mirada

Él fue aflojando la fuerza con la que le presionaba el cuello, el imbécil empezó a toser y a tocarse el cuello, intentando recobrar el aliento.

- Perdona Jason, yo... - le dijo angustiado

- Vete de aquí antes de que me arrepienta - le dijo muy sereno y recolocándose la chaqueta (aunque su aspecto era impoluto)

Se giró y me miró de arriba a abajo

-¿Estás bien pequeña? Es un idiota que no sabe mantener el tipo con dos copas de más - me dijo sonriéndome de medio lado

-Si, gracias, espero que Drew no se haya enterado o me quedaré sin trabajo - otra vez mi sinceridad saliendo sin control

-Tranquila, eso no pasará - me dijo apartándose para que pudiera entrar en la barra

La noche desde ese momento se tranquilizó y no hubo ningún cliente que no me pidiera las cosas con muchísima educación, incluso más de lo que lo habían echo jamás.

Cuando empezó a vaciarse el reservado, apagué la música y me dispuse a recoger el resto de copas y limpiar las mesas, cuando ya no hubo nadie (incluso la bailarina se había ido con el sobre de Drew en la mano) noté como la puerta se abría.

-Estamos cerrando - dije a modo de advertencia para que continuara la fiesta en otro lugar

-Sólo venía a comprobar que no quedase ningún idiota - me dijo aquella voz más que conocida. Lo vi entrar por aquella espesa cortina fumando.

Me incorporé y lo vi sonriéndome, me acerqué a él con una sonrisa y lo abracé, él me dio un beso en el pelo y recibió de buen agrado mi abrazo.

-Gracias, no se como habría terminado aquello si no hubieras estado - le dije sin despegarme de su pecho

-Estate tranquila - me volvió a besar el pelo aspirando mi aroma y exhalando el humo del cigarro - ¿te queda mucho?

-No, ya casi estoy - le dije apagando las luces

Entonces cuando bajamos juntos saliendo del reservado sonriéndonos no sabía aún lo que me esperaba fuera.

La mafia y élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora