Capítulo 50: Amenazas y peligro

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Llevábamos ya unos días instalados y por más que quería ir a casa a recoger cosas Jason se negaba a que apareciera por allí. Así que pensé en dejar a Wyat en el colegio y pasarme por casa a recoger algunas cosas que nos hacían falta, aunque no le diría nada a Jason, no quería que se preocupase por nada.

Aproveché que el lunes Jason estaba hasta arriba de llamadas y muy ocupado para escaparme un poco.

Antes de irnos al cole como de costumbre nos pasamos por la oficina. Jason estaba hablando por teléfono, así que Wyat y yo asomamos la cabeza y le tiramos un beso al aire.

Él nos dijo, por señas, que esperásemos un segundo.

-Tengo que dejarte, hablamos luego. - Y colgó sin más

-Nos vamos al cole - le informó el niño

-Genial, hoy no puedo llevarte pero prometo compénsatelo esta tarde - le dijo revolviéndole el pelo

Wyat le dio un beso y se fue al coche, íbamos justos de tiempo.

-Hasta luego pequeña - me dio un beso y me giré para salir

Me cogió de la cintura y me arrastró hacia él

-¡Jason! ¡voy a llegar tarde! - le dije para que me soltara

-Dime que me quieres o no te suelto pequeña - me dijo con cara socarrona

-Te quiero - le di un beso de esos húmedos a la vez que subía un poco la pierna para tocarle el paquete

-Joder Emma... no... - me replicó cuando estaba ya saliendo por la puerta de la oficina - Ahora voy a estar todo el día duro...

Sonreí y me marché. Llevé al niño al colegio y me fui directa a mi casa.

Estaba todo recogido y parecía que no habían entrado a robar. Había una puerta y una ventana completamente nuevas y lo que parecían unas cámaras.

Entré y recogí algunas cosas que teníamos allí y que necesitábamos. Wyat me había pedido muchas veces su cuaderno de animales y un telescopio donde podía ver las estrellas.

Yo cogí algunos papeles de la casa que necesitaba porque había pensando en vender la casa, aunque esta idea no la tenía clara y tampoco se la había contado a Jason. Cogí alguna ropa más y me marché de allí.

Conduje rápido para el centro comercial donde quería comprar algunas cosas para Wyat, la ropa casi no le quedaba y además había tenido alguna idea para comprarle a Jason. Tenía el dinero que había ganado en el bar y tenía de sobra para pagar las cosas de casa y el colegio de Wyat para el año que viene además de nuestros seguros médicos.

Cuando aparqué en el centro comercial note como vibraba el móvil, era Jason: "Sigo duro" me reí a carcajadas y le contesté en seguida "estoy haciendo algunas compras llego pronto para solucionarlo"

Fui a algunas tiendas de ropa para Wyat y pude renovarle un poco el armario. Le llevaba además una caja con un mapa donde venían los animales y sus hábitat naturales, sabía que le encantaría.

Volvió a vibrarme el teléfono, era Jason: "¿Dónde coño estas?" Me quedé paralizada, era un mensaje muy duro, así que decidí no contestarle.

Pasé por la tienda que había estado pensando estos días atrás, era una tienda de lencería y me compré tres conjuntos de ropa interior a cual más provocativo, uno de ellos era negro con encaje y tenía hasta una liga. Sabía que a Jason le encantarían.

Decidí irme pronto, porque Jason estaba cabreado pero justo pasé por una tienda de productos eróticos y sonreí al recordar el enfado de Jason la otra noche por el vibrador, así que decidí entrar.

Salí con una bolsa con tres cosas: un vibrador con la misma forma que el de la foto de Gina, unas esposas y un lubricante. Mi sonrisa se debía más a la broma que le gastaría que a otra cosa.

Volvió a sonar el teléfono y cuando miré tenía trece llamadas de Jason y dos mensajes: "Vuelve a casa inmediatamente" "¿Porque coño no contestas?"... Pues si que parecía enfadado el señorito. Decidí que no merecía la pena contestarle a ninguno de los mensajes que me había enviado así que puse rumbo a casa.

Cuando aparqué el coche en el porche salió a recibirme con cara de pocos amigos

-¡¿Se puede saber donde coño te has metido?! - me soltó nada más verme

-Jason cálmate, he estado comprando algunas... - no me dejó acabar porque me metió de golpe en casa llevándome agarrada por el brazo

Madison vio la escenita y se quedó paralizada. Estaba montando un numerito y ahora íbamos a tener público.

-¡¡Responde!! ¡¿Dónde has ido después de llevar al niño?!

-Jason - dije teniendo un tono calmado - te lo he dicho, he estado comprando algunas cosas

-¡¿Si?! ¡¿Y porque coño no me coges el teléfono ni respondes a mis llamadas?! - me dijo llevándose las manos a la cabeza - ¡¿sabes que te has puesto en peligro Emma?!

-Jason estás exagerando, y no quiero discutir por esto - le dije dándome la vuelta para subir a la habitación

-¡Y una mierda! ¡No te vas a ir! - Me volvió a coger del brazo haciéndome daño

-Jason suéltame, me estás haciendo daño - le dije con un tono impositivo - hablaremos cuando estés calmado

-¡¡Estoy dejándome la piel por mantenerte segura y decides pasearte por tu casa!! ¡¡Muy inteligente Emma!!

Me detuve en seco. Espera, ¿Cómo sabía que había ido? ¿Por qué parecía aquello tan peligroso?

Me tiró unos papeles a la cara y cayeron al suelo. Los miré y vi que eran fotografías mías de la casa, llegando, aparcando y sacando las cosas que había cogido, en ellas había escrito: "No la dejes suelta porque vamos a cazarla"

Seguí mirando fotografías del suelo y vi otras donde se me veía andar por el centro comercial, mirando el teléfono o mirando algún escaparate

-¡¿Esto es lo que quieres?! ¿Ponerte en peligro Emma? - me soltó siendo muy duro

-Jason, he ido a casa a coger algunas cosas que necesitábamos el niño y yo. No sabía que me estaban siguiendo

-¡Son gente muy peligrosa y tu paseándote por ahí! - me dijo poniendo su cara muy cerca de la mía

-Jason cálmate, no hace falta que me grites - le dije poniéndole la mano en el pecho

-¡No vas a volver a salir sin que yo te lo diga! - esta última frase fue el colofón final

-¿Qué? Llevas claro si piensas que voy a obedecerte con esta actitud - me di la vuelta

Él me interrumpió el paso y volvió a pegarse a mi cara para gritarme

-¡No vas a salir y punto! ¡No voy a consentírtelo! - me gritó mientras yo cerraba los ojos porque no quería seguir viendo aquello

Cuando dejó de gritarme, me quedé mirándolo mientras él me sostenía la mirada, me volví y me marché al dormitorio de Wyat.

Cuando crucé la puerta, la cerré a mis espaldas y me dejé caer en el suelo. No podía parar de llorar, no sabía que estaban vigilándome ni que era tan arriesgado ir a la casa, ahora Jason pensaba que le había mentido y yo jamás haría eso. Me sentía muy pequeña, odiaba verle así, tratarme así había sido demasiado.

Llamaron a la puerta dos veces:

-Querida soy Madison, ábreme - le abrí y me abracé al instante

No podía parar de llorar y ella sólo me abrazaba y me decía

-Tranquila, se le pasará - y tenía razón a Jason se le pasaría pero a mi no.

Había cruzado la línea

La mafia y élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora