Capítulo 64: Volviendo a ser nosotros

157 7 0
                                    

Cerró la puerta de golpe y yo volví a emocionarme. ¿Me estaba empeñando en acabar algo que no estaba acabado? Me sentía débil y sin fuerzas. Quería a Jason y separarme de él era duro pero su vida y la mía no podían unirse sin destrozarnos a uno de los dos.

Me pude secar el pelo y cambiarme, sentirme seca y cálida mejoró mi humor.

Bajé y seguía viendo a dos de mis personas favoritas cocinar risueñamente. Madison me miró y con la mirada me señaló la oficina. Toqué la puerta dos veces

-Pasa Madison - dijo Jason

Abrí la puerta despacio y asomé la cabeza

-Soy yo - le dije abriéndome paso

-¡Ah! Pensé que estabas cambiándote aún. Pasa, pasa - me dijo invitándome

Me señaló con la mirada el asiento de enfrente suya, ya no me ofrecía sus piernas y aquello me dio mucha pena. No me senté. Me quedé de pie.

-¿Tienes mucho trabajo? - le dije entablando conversación

-No, nada que no pueda esperar - me dijo sonriendo

-Gracias - le dije señalándome la ropa

-Estas guapa - me dijo sonriendo

-Creo que no mucho - le dije - me queda grande aunque huele a ti

Él no me contestó. Oír eso le había gustado y lo sabía por sus mejillas hinchadas.

Tocaron dos veces a la puerta y se abrió con la cabeza de Wyat asomando.

-¡La cena esta lista! - dijo casi canturreando

-Bien campeón, vamos a cenar que estoy hambriento - dijo Jason levantándose de su asiento

Wyat salió corriendo al comedor y Jason se paró antes de salir de la oficina, se giró y se acercó a mi oído

-Ojalá yo pudiera oler también a ti pequeña - me dio un beso en la mejilla

Yo tuve que quedarme un poco más allí porque se me habían subido los colores a la cara y me temblaban las piernas. Genial Emma.

Cenamos los cuatro como hacíamos antes. La pizza estaba deliciosa y los chefs estaban muy orgullosos. Cuando terminamos Jason y Wyat se pusieron a jugar juntos y yo ayudaba a Madison aunque ella no me dejaba hacer mucho.

-Me alegro tanto de que estéis aquí querida- me dijo mientras terminaba de colocar los platos sucios en el lavavajillas

-Yo también y ver a Wyat tan feliz... - le dije mirando a los dos mientras jugaban

-Se volvió loco cuando os fuisteis- me dijo y aquello llamó mi atención

-¿Loco? - le volví a preguntar para que continuará

-Se puso a gritar y esa noche no paró de beber. A la mañana siguiente parecía no tener motivos para continuar - me explicó

-Hasta ayer a la hora de almorzar, que la señorita Gina le llamó y él pareció despertar de una pesadilla. Se duchó, se arregló y parecía otro. Yo no entendía porqué hasta que os vi aparecer.

Le sonreí y le puse la mano en el hombro.

-No os podéis volver a ir querida- casi me pidió

-Madison no podemos estar juntos - le dije

-Solo tienen que hablar, estoy segura que Jason cederá y por teneros aquí hará lo que sea - me dijo bajito - y yo estaría encantada con tener a mi hombrecito aquí

Yo le sonreí y empecé a dudar de todo, de mis decisiones e incluso de mi misma.

Vimos a Wyat bostezar y Madison me dijo:

La mafia y élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora