Me desperté antes de que sonara el despertador y Jason aún dormía. No había amanecido pero faltaba poco.
Me levanté porque no me encontraba demasiado bien y fui al baño, tenía el estómago revuelto. Caminaba de arriba a abajo en el baño pero cada vez me encontraba peor, hasta que acabé vomitando. Este fue el principio, porque desde que comencé a encontrarme mal, la fatiga iba a más y estuve más de una hora en el baño vomitando.
Jason se levantó al oírme
-Pequeña ¿estás bien? - me dijo entrando preocupado al baño
-Vete, vete, estoy vomitando y no quiero que me veas así - le dije mientras seguía sin poder para de vomitar
-Joder pequeña - me sujetaba la cabeza y me acariciaba la espalda para que me sintiera mejor
-Jason vete - le dije cuando me vino otra arcada
-No voy a irme Emma - me dijo dándome un beso en el pelo
Aquello me hacía sentir mejor pero solo hasta que llegaba la siguiente arcada y mi estómago volvía a contraerse de dolor.
Cuando ya creía que no iba a vomitar más me incorporé y me maree, suerte que Jason estaba a mi lado porque me cogió del brazo
-Emma, Emma - dijo cogiéndome y su preocupación fue en aumento- ¿Estás bien? Me estás asustando
-Sólo me he mareado un poco - le dije - llévame a la cama por favor
Jason me llevó a la cama y me sentó, yo intentaba recomponerme pero me sentía débil.
-Vamos al médico Emma - me dijo vistiéndose a toda prisa
-No, no, estoy bien - le dije intentando que no cundiera el pánico en Jason
-¿Cómo que no? ¡Nos vamos ya! - me dijo muy irritado
Justo lo que menos me apetecía oír.
-Llama a Madison por favor - le dije olvidando su tono
Él resopló de frustración pero fue a avisarla. Madison vino en seguida y se puso delante mía a tocarme la frente y mirarme
-Tengo mucha fatiga Madison - le dije
-Es normal, son las hormonas. Voy a traerte una infusión y algo dulce para que se te quite - la mujer salió de la habitación
-Jason estate tranquilo - le dije mirándole
-¿Tranquilo? Llevas más de una hora vomitando sin parar y estás pálida y no quieres ir al médico joder Emma... - me dijo acercándose
-No me lo pongas más difícil, por favor - le pedí mientras me besaba la cabeza
-Nunca te he visto enferma - me dijo escudándose
-No estoy enferma, estoy embarazada y esto es normal - le intenté explicar
Madison entró con una infusión de manzanilla y unas galletas de jengibre y al tercer sorbo y un par de bocados me encontraba mucho mejor.
La miré y le sonreí a aquella mujer
-Eres un ángel, gracias - ella me tocó la cara - estaré abajo preparando el desayuno
-Joder pequeña, pareces otra persona, ya no estás pálida- me dijo acercándose a mi
-Me encuentro mejor, mucho mejor - le dije terminándome las galletas
-Pequeña... tenemos que hablar - me dijo metiéndome un mechón de pelo detrás de la oreja
-¿Qué pasa Jason? - de repente me asusté mucho
-Nada, tranquila, es sobre nuestro plan - me dijo
-¿Qué pasa? - me giré para tenerlo delante mía y sin saber porqué me toqué la tripa
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La mafia y él
RomanceEl mundo de Emma empieza a derrumbarse y se ve rodeada de problemas que nunca pensaba tener y a cargo de un hermano pequeño de cinco años. Jason es un narcotraficante, alejado del mundo real, caprichoso, celoso y compulsivo. Ambos se encuentran y y...