Cuando salí de la ducha me acordé de las cosas que había comprado y decidí darle un regalo.
-¡Cierra los ojos! - le dije deseando jugar
-¿para que? Quiero verte pequeña - me dijo al otra lado del baño
-¡Confía en mi! ¡Cierra los ojos! - le grité
-Este juego no me gusta. ¡Ya! - me asomé para comprobar que no mentía
Salí y me quedé delante de él. Me había comprado un conjunto de corsé de encaje rosa pálido con tanga y liguero, era una preciosidad y quería que me viera con él puesto.
-Abre los ojos cariño - le dije nerviosa
Me miró con la boca abierta de arriba a abajo, estaba alucinando con la vista.
Me di la vuelta y lo noté tragar saliva, me encantaba ver que le gustaba y que podía ponerle nervioso.
-Para ti - le dije arrastrándome por la cama encima suya
-Dios mío Emma, estás guapísima - me dijo tocándome el culo y acercándome a él - déjate esto puesto todos los días
Me reí a carcajadas
-Cuando tenga tripa no voy a poder usar esto - me toqué la barriga
-Vas a estar guapísima, como ahora - me besó en la cabeza
Rodé encima suya y me senté encima
-Jason te voy a echar tanto de menos - le dije mirándole
-Ven aquí pequeña - me arrastró hasta tenerme encima de su cuerpo - nunca me imaginé todo esto, pensé que viviría solo, me acostaría de vez en cuando con alguna tía y se acabó.
Le presté atención porque rara vez se abría para contarme esas cosas.
-¿No querías casarte, ni hijos, ni siquiera vivir con alguien recuerdas? - era lo típico que alguien imaginaba para el futuro
-No, nunca, estar pendiente de otra persona me resultaba una carga y una noche voy al bar a cerrar un negocio y me encuentro una camarera nueva que nunca había visto y que todos babeaban por ella
-¡Mentiroso! Nadie babeaba - le dije riéndome
-Pequeña que inocente eres - me besó - te lo voy a contar para que entiendas porque soy un celoso de mierda
Esto me interesaba así que le presté toda mi atención.
-Cuando esa noche subí al reservado, empecé a escuchar a los demás hablar de una tía y les dije que compartieran - se paró para ver mi expresión
-¿En serio Jason? - le dije indignada pero por dentro me moría por saberlo todo
-Pequeña era cuando era un capullo - me besó - bueno los demás empezaron a decirme que era una jovencita que había traído Drew al reservado y que estabas... - Jason paró para saber si estaba siendo demasiado sincero
-¡Dilo! - le animé
-Que estaba sin estrenar y eso a los capullos les gusta más de lo que crees, estuvieron un rato sorteándose a esa chica hasta que te vi en la barra y me acerqué - me siguió contando
-Entonces te quise para mi y volví a decirle a esos hijos de puta que ni se les ocurriera acercarse a ti, que eras mía.
-Así que obligaste a los demás a estar lejos de mi - le dije besuqueándolo por el cuello
-Exacto pequeña, y lo volvería ha hacer de nuevo - me dijo con el ego por las nubes
-Así que, querías acostarte con esa camarera y seguir siendo un capullo ¿no cariño? - le pinché
Él se echó a reír a carcajadas
-Pensaba invitarla a un hotel, follármela esa noche y decirle a Drew que la pusiera en otra barra para no encontrármela a diario - me soltó - pero...
-¿Pero...que? - le dije sentándome encima suya
-Pues que sabía que si la invitaba a un hotel se iba a asustar o me daría una torta en la cara, así que esperé un par de días y le dije a Drew que te quería arriba para verte siempre y me enganché de ti, ya no quería llevarte a un hotel, quería recogerte y pasar tiempo contigo, nos besamos y me moría por volver a besarte... - me dijo tocándome la tripa
-Valla capullo - le dije riéndome
-Ven con tu capullo pequeña - me dijo sentándome en la cama y besándome
Me moví encima de él y lo noté, así que no tardamos ni un segundo en que estuviera dentro de mi.
Eran las seis de la tarde y seguíamos en el dormitorio, habíamos follado varias veces y estábamos en la cama haciéndonos carantoñas cuando oímos llegar a Madison y a Wyat
-Se acabó la tarde de novios - le dije a Jason levantándome de la cama
-Hasta esta noche pequeña - me dijo besándome en el hombro
Después de una ducha rápida bajé y vi a Wyat junto con Madison, que me dio un pequeña bolsa, la miré y tenía las vitaminas y las cosas que debía tomarme por el embarazo, le di un beso sonoro en la mejilla y fui a la cocina a coger algo de zumo para tomármelas.
Cuando estaba echándome el zumo oí como Jason hablaba con alguien por teléfono.
"Si, lo se, pero aun no se lo he dicho, no quiero asustarla más"
"Si esto sale mal va a tener que salir adelante sola con dos niños"
"Ojalá la vuelva a ver, estoy jodidamente enamorado de ella"
Me corrían lágrimas por las mejillas y noté como Madison me abrazó por la espalda.
-Querida, no sufras... - me dijo mientras me daba la vuelta para tenerla de frente
-Voy a echarle mucho de menos Madison - le dije siendo lo más sincera posible
-Disfruten el uno del otro lo que queda - me recomendó
Yo no pude más que abrazarla, hasta que las dos oímos:
-¿Pasa algo? - era Jason con voz de preocupado
Madison que tenía esa habilidad, se esfumó con Wyat mientras los dos nos quedamos a solas.
-No nada, estoy bien - le mentí
-Yo creo que no tan bien, dime que pasa pequeña - me dijo arrastrándome contra su cuerpo
-No quiero separarme de ti - le dije finalmente
-Dos días y estaremos juntos el resto de nuestras vidas
Se que mentía, que el sabía que esto podía salir mal, que esto podía terminar con su propia vida, ¿que le diría a Wyat? ¿Cómo iba a salir yo sola adelante con todo?
Me abrazó porque me leía la mente, y en el fondo porque el se hacía las mismas preguntas que yo.
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La mafia y él
Roman d'amourEl mundo de Emma empieza a derrumbarse y se ve rodeada de problemas que nunca pensaba tener y a cargo de un hermano pequeño de cinco años. Jason es un narcotraficante, alejado del mundo real, caprichoso, celoso y compulsivo. Ambos se encuentran y y...