Llegó la noche y estábamos solos en casa. Wyat tenía una actividad con el colegio donde dormían en un acuario rodeado de peces y Jason le había dado a Madison el resto del día libre y fue a visitar a su hermana. Me hizo una encerrona pero yo no iba a ceder tan pronto.
La casa parecía desangelada, no había ruido de Wyat y tampoco había olor a comida rica sin Madison.
Jason seguía en la oficina y no parecía que fuera a salir así que decidí subir darme un baño tranquila y ponerme un conjunto de los que le me había comprado para él el día que discutimos.
Oí como subía las escaleras, así que cogí un libro me puse las gafas y con aquel conjunto me tumbé en la cama como la que leía sin más.
Tuve que tragar saliva dos veces antes de que entrase. No llamó a la puerta, entró despacio.
Mi miró, lo podía sentir, yo no me giré a mirarlo, pero note como ahora el que tragaba saliva era él. Se acercó a la cama y entonces me giré con semblante serio, él se estaba mordiendo el labio inferior y sabía que eso solo podía significar que se moría de ganas, pero yo no iba a dárselo, no en ese momento al menos.
Se sentó en el bode de la cama y noté como se tocaba el pelo y cogía aire. Dándome la espalda para no mirarme de más me dijo:
-¿Podemos hablar? - su voz era ronca y seria
-Dime - le dije yo aún con más seriedad
-Lo siento, soy un imbécil - me dijo aún sin volverse para mirarme
-Jason... - empecé y él me interrumpió
Se levantó de la cama y se recostó al lado, aunque entre los dos había más distancia que nunca.
-No... déjame disculparme. Siento haber perdido los papeles, siento haberte gritado de esa manera, siento mucho haberte agarrado del brazo como lo hice, fui un capullo - paró el discurso para coger aire - me puse nervioso cuando empezaste a tardar y me enviaron las fotografías que te enseñé con amenazas y me volví loco. Te llamé y te envié mensajes y al no saber de ti me puse peor...
Yo seguía mirándole sin perder detalle de lo que decía
-Estabas en peligro y yo no podía hacer nada y me vi acorralado, pensé que te había perdido
-Jason, perdiste los nervios y ni siquiera podía hablar contigo porque no me dejabas explicarte nada. Fui a casa pensando que sería seguro por las cámaras y cuando salí necesitaba comprarle ropa a Wyat porque ya le quedaba pequeña, quería tener un detalle contigo y comprarte algo por eso no te dije nada, no pensé que me seguirían -paré para recomponerme - no te contesté a los mensajes porque eran muy feos, podrías haberme preguntado en otro tono
-Tienes razón pequeña
-Pero no lo hiciste... - le acusé - Jason si no puedes controlarte no vamos a poder estar juntos
-¿Vas a dejarme? - me preguntó
-No Jason - le dije acariciándole la cara -pero estoy segura que puedes hacerlo mucho mejor, no hagas que te tenga miedo y quiera alejarme de ti
-Por favor no me tengas miedo, quiero que te sientas segura a mi lado - me dijo con honestidad
-Gritarme en la cara y cogerme del brazo hacen que te tenga mucho miedo Jason -le dije seria
-Ya... vas a terminar yéndote de mi lado ¿verdad? - me dijo con los ojos tristes
-No Jason, no voy a irme, vas a terminar echándome tú - hice ademán de levantarme
-Ey, no te vallas. No quiero estar alejado de ti ni un minuto más - me dijo volviéndome a sentar con la mano en mi estómago - voy a mejorar ¿vale? No se si voy ha hacerlo bien del todo pero voy a intentarlo
ESTÁS LEYENDO
La mafia y él
RomansEl mundo de Emma empieza a derrumbarse y se ve rodeada de problemas que nunca pensaba tener y a cargo de un hermano pequeño de cinco años. Jason es un narcotraficante, alejado del mundo real, caprichoso, celoso y compulsivo. Ambos se encuentran y y...