La mafia y él

Capítulo 69: Una venta y una guerra

Volvimos a casa y cuando estábamos entrando recibí una llamada del gestor inmobiliario.

Había vendido la casa de mi padre y yo no podía estar más feliz, cerraba aquella etapa con muchas ganas de empezar otra nueva junto a Jason.

Jason me miraba y cuando colgué le dije:

-¡He vendido la casa de mi padre! - me abalancé hacía él que me cogió y me subió sujetándome el culo mientras yo me agarraba a él con mis piernas

Jason me daba vueltas mientras me besaba el cuello, sabía que esto era importante para mí y lo celebrábamos juntos.

-¡Bien pequeña! - me dijo dándome un gran beso

Me bajó de sus brazos

-He quedado con el gestor esta tarde, vendrá con el papeleo y eso, pero si lo prefieres puedo quedar en una cafetería- le dije

-¿Qué dices Emma? Esta es tu casa, no seas tonta - me dijo volviéndome a abrazar

Me volví para ver a Madison que estaba en la cocina preparando el almuerzo

-Voy a contarle a Madison nuestro secreto ¿no? - le dije muy bajito a Jason

-Claro pequeña, yo mientras voy a terminar algunos asuntos, ven luego para el tema de Oregon ¿vale?

Me puse de puntillas y le besé. Me fui a la cocina guiada por un olor riquísimo.

-Hola ¿Qué cocinas? - le dije quitándole un trozo de pepino para comérmelo

-Salmón al horno con patatas y espárragos verdes ¿le gusta?

-Me encanta, huele delicioso Madison

Ella me sonrió y me ofreció otra rodaja de pepino que acepté encantada

-Quería contarte algo - le dije sentada en la encimera de la cocina mientras la miraba como cocinaba

Ella asintió y siguió cocinando

-Vamos a ser uno más en casa - le dije tocándome la tripa

Ella se giró inmediatamente y dejó de cocinar

-¿Esta embarazada querida? - me dijo con una sonrisa de oreja a oreja

Asentí y ella se abalanzó para darme muchos besos

-Dios te bendiga querida a ti y a ese bebé - me dijo tocándome la tripa

La abracé y la besé, quería a esa mujer como se quería a una madre, para nuestra familia era imprescindible.

-¿Mi hombrecito no sabe nada aún? - me preguntó acariciándome las mejillas

-Aún no lo sabe, está noche vamos a contárselo - le dije dando saltitos de ilusión

-¿Cómo te sientes? ¿Cansada? ¿De cuánto tiempo estás? - la mujer quería saberlo todo

Yo me reí de su impaciencia por saberlo todo.

-Estoy de diez semanas. Si que me siento más cansada pero por ahora poco más... y Jason está encantado con la noticia - le dije susurrando

-Ese hombre es otro desde que la conoció - me dijo con mimo

Estuvimos charlando de Jason, el bebé y de Wyat y esa mujer parecía estar enamorada de nuestra familia.

Jason se acercó a la cocina

-Madison ¿Puedo robársela solo un rato?- le preguntó a la mujer con formalismo

-Enhorabuena señor - le dijo cariñosa - yo voy a seguir cocinando