--------------------------------------------------- 2 AÑOS MÁS TARDE -------------------------------------------------
Me desperté y no vi a Jason en la cama y me extraño.
-¿Jason? - lo llamé desde la cama por si estaba en el baño
Era temprano y el despertador aun no había sonado y Jason y yo siempre nos despertábamos juntos desde que vivimos en Oregón.
Entonces la puerta del dormitorio se abrió, y ahí estaba mi marido con mi hija, Mia, estaba dormida y Jason la traía en brazos.
-¿Que pasa? - pregunte con la voz bajita para no despertarla
-Estaba llorando, se acaba de quedar dormida - me dijo Jason casi sin volumen en la voz para no despertarla
La puso en medio de los dos en la cama, y la mecía con la mano en la tripa mientras le daba besos a cada instante.
-¿Que haces despierta? - me preguntó
-Me he desvelado y no te he visto - le dije
Al instante sonó el maldito despertador y la niña se puso a llorar, la cogí y la acuné mientras la niña se calmaba.
Escuchamos unos golpes en la puerta, era Madison con un biberón preparado para Mia. Insistió en llevársela y darle de comer y así descansábamos otro rato, así que con la ayuda de esa mujer pude volver a la cama.
Me puse encima de mi marido y él me acogió con ganas.
-¿Sabes que hoy hace un año que nos casamos? - le dije
Entonces rodó en la cama y se puso encima a darme besos.
-¿Entonces hace un año que te llevé a una isla perdida y estuve follándote durante días? - me soltó el descarado
-Exacto cariño - le dije metiéndole la mano en el pantalón del pijama
-Estaría bien recordar como gemías ¿Sabes pequeña? - me soltó
-Entonces tendrás que follarme igual de bien que lo hiciste ese día - en cuanto acabé la frase ya me había quitado la ropa
Me miró estando encima de mi cuerpo y comenzó a bajar dándome besos, sabía que iba a hacer y me encantaba. Bajo a mi entrepierna y con la lengua recorrió mi coño.
-Estas empapada - me dijo
Entonces comenzó ha hacerme aquello mismo que me hizo hace un año. Mientras me chupaba y pasaba la lengua por mi coño me metía dos dedos y los sacaba, era una tortura porque no paraba de follarme a la vez que me empapaba y me hacía sentir sexy.
Casi estaba al borde de gemir hasta que le cogí del pelo.
-Fóllame - le dije - fóllame duro
Me giró el cuerpo para tenerme a cuatro patas y noté como me presionaba para meterme la polla en el culo mientras no dejaba de follarme la entrepierna con los dedos.
-¡Dios sii! - grité
-Eso pequeña, córrete conmigo
Cuando salía y entraba de mi culo podía notar la electricidad que nos recorría a ambos hasta que los dos terminamos exhaustos y saciados.
-Joder cada vez esto es mejor - me dijo besándome mientras descansaba a mi lado tumbado
-Feliz aniversario cariño - le besé mientras me iba a la ducha
Cuando bajamos, los niños estaban en el sofá jugando juntos. Jason se les unió mientras yo preparaba algo de comer para los niños para dar un paseo por la ciudad.
Cuando salimos a dar un paseo por la ciudad íbamos de la mano mientras Jason tiraba del carro con Mia, que se había quedado dormida.
Jason ahora era otro hombre, entre semana se dedicaba a vender propiedades y comprar otras para venderlas después de reformarlas, y yo tenía mi propio periódico donde con un pequeño equipo lográbamos cada año más lectores y más notoriedad en la prensa.
Los dos pasábamos la mayoría del tiempo en casa, exceptuando un par de días que por trabajo nos ausentábamos pero siempre cenábamos juntos y siempre dormíamos juntos, eso era ley en casa.
Los fines de semana dábamos paseos por la ciudad, llevábamos a los niños al parque o salíamos a cenar con Gina y Drew, lo dedicábamos a la familia siempre.
Nunca más supimos de Peyton, la policía o aquella gente indeseable. Nunca más volvimos a hablar de aquellos días.
Mia nació un 4 de Abril y llegó a casa para enamorarnos a todos, era simpática y juguetona y a Jason se le caía la baba cada vez que le decía "papá".
Wyat tenía ocho años y seguía siendo el hermano perfecto, aunque ya siempre era mamá para él. Era un niño disciplinado y con ganas de aprender y con Jason formaban el equipo perfecto.
Madison seguía en casa con nosotros y gracias a ella podíamos disfrutar de algún viaje en pareja o alguna noche de cena y amigos. Era la madre que nunca tuvimos ni Jason ni yo.
¿En cuanto a nosotros? Jason seguía siendo celoso y posesivo pero con control pero seguíamos amándonos sin límites, habíamos hecho un buen equipo para educar a los niños pero cuando yo no miraba los colmaba de juguetes y gominolas.
Casi dos años y medio después de todo lo que pasó nos hemos unido aún más y formamos la familia que los dos quisimos. Seguíamos entendiéndonos en el sexo y esa era nuestra forma de comunicarnos.
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La mafia y él
RomanceEl mundo de Emma empieza a derrumbarse y se ve rodeada de problemas que nunca pensaba tener y a cargo de un hermano pequeño de cinco años. Jason es un narcotraficante, alejado del mundo real, caprichoso, celoso y compulsivo. Ambos se encuentran y y...