Ha pasado unas pocas semanas después de lo ocurrido, todos los días fueron iguales para Jon y el resto de los niños Stark, hace unos días adoptaron unos lobos huargos, el suyo se llama Fantasma, el pelaje del lobo es blanco y sus ojos rojos sangre, Jon lo llamo Fantasma porque es muy sigiloso.
El chico de 14 años observa a todos en la fiesta, rara vez el Norte celebra tocando canciones.
Cuando los Manderly de Puerto Blanco vienen a visitar Wintefell, Jon está ansioso por los músicos que sabe qué acompañarán a los invitados de honor. A su alrededor, la gente de Winterfell estaba llena de alegría y entusiasmo, especialmente ahora que las grandes mesas que alguna vez ocuparon la mayor parte del salón estaban siendo apartadas para que pudiera comenzar el baile.
Pero un bastardo no puede bailar, no puede tocar el arpa, no puede divertirse en público junto a los otros Lores y sus invitados.
Jon no pudo evitar mirar hacia el estrado elevado, donde estaban sentados su padre y sus hermanos y, por supuesto, la señora madre de sus hermanos. En el rostro de su padre había un ceño fruncido pero el resto de su familia, junto con los invitados de honor de Stark, miraban los procedimientos a continuación con amplias sonrisas y anticipación brillando en sus ojos. Incluso Arya y Robb, que alguna vez se indignaron por tener que separarlos de su hermano, ahora estaban prácticamente saltando con la alegría de la noche. A pesar de la amargura que pesaba en su pecho, Jon no podía criticar la felicidad de sus hermanos. Los visitantes como los Manderly eran raros en Winterfell, y durante semanas esta visita fue todo lo que todos en Winterfell hablaron.
Y al principio, Jon también estaba emocionado. Al menos hasta que le quedara claro que, como bastardo, no sería apropiado que lo trataran como a un hijo legítimo de Ned Stark, de la forma en que lo hacía normalmente. Lady Stark le había dejado claro que una familia tan estimada como los Manderly podía ofenderse fácilmente por la presencia de Jon, y ella no permitiría eso. Pero mirando al alegre y demasiado corpulento Lord Wyman, Jon dudaba mucho que su presencia causara el escándalo que había implicado Lady Stark. De hecho, Jon pensó que lo único que escandalizaría a Lord Wyman sería la falta de comida en su plato y de bebida en su taza.
Sin embargo, Lady Stark había sido inflexible, y con el respaldo del Maestre Luwin, Lord Stark finalmente había cedido a las demandas de su esposa. Jon se sentía tan cansado que no quería discutir o causar problemas debido a que la noche anterior despertó con moretones en sus brazos y con un dolor de cuello terrible, él pensó que se rompería su cuello si trataba de acomodarlo.
Su padre se preocupo por él y le pidió al maestre Lewin que lo revisara para comprobar que este bien. Eso hizo aún es desconcertante cómo es que en el cuerpo de Jon aparecen heridas causando mucho dolor.
Jon le dijo a su padre que se sentía lo suficientemente bien para escuchar música y pasar un rato en la fiesta, aunque en las estrictas condiciones de su padre y la esposa de su padre.
Así que Jon festejaba en las mesas inferiores, lejos de sus hermanos. Admite que está algo de mal humor, pero también está agradecido de no tener que levantarse de la mesa para bailar, su dolor en los brazos y piernas son suficientes razones para no querer participar en el festín. Como resultado, se sentó en el borde de una mesa aislada junto a Hodor, el sencillo mozo de cuadra, en un esfuerzo por no tener que hablar con nadie. Había tenido éxito en ese esfuerzo, ahora solo tenía que terminar algunas canciones y podía irse fácilmente de la fiesta sin ningún problema.
Jon tenía que admitir que tenía curiosidad por escuchar las canciones de los músicos que los Manderly habían traído con ellos desde Puerto Blanco. Los cantantes eran un regalo raro en Winterfell, y aunque había escuchado muchas historias de Old Nan, no había tenido muchas oportunidades de escuchar las versiones de canciones de estas historias. Aún mejor, sin embargo, eran los instrumentos que habían traído. Había instrumentos bellamente elaborados de todo tipo, la mayoría de los cuales Jon ni siquiera pudo identificar, pero el que más le llamó la atención fue el arpa alta que estaba junto a un joven con un par de ojos muy abiertos.
Bueno si Jon no estuviera adolorido sin duda disfrutaría más la música pero está tan cansado qué casi no les presta atención.
La fiesta no es divertida para él y estaba ansioso por irse una vez que obtuviera lo que quería. Sabía que nadie lo invitaría a bailar, y ya se había aislado así que ni siquiera podía pasar el tiempo hablando. Junto a él, Hodor estaba tarareando desafinado para sí mismo, la mirada vacía en sus ojos dejaba claro que su mente estaba en otra parte.
Jon decide terminar de comer y beber algo de vino para irse a la cama lo que más quiere ahora es descansar, dormir una larga siesta y posiblemente no despertar hasta que sea mucho más tarde y se nota mucho debido a que se le pasó bostezando desde que empezó la fiesta.
Ahora Jon no aguanta más, se levanta de la mesa y dirigirse a su aposento pero antes agarra algo de comida e irse directamente a la cama, comió un poco pasando desapercibido para los Stark y los Manderlyn.
A llegar a su habitación se tiró en su cama de inmediato cierra los ojos y rápidamente cae dormido profundamente, cualquiera diría que nada puede despertarlo y la música que suena hasta en su habitación no le molesta ya que cayó en un profundo sueño.
Luego de unos minutos el chico abre los ojos, el brillo en ellos es rojo casi como el fuego y su mirada es distinta.
Se levanta de la cama, camina hacia un rincón de la habitación donde saca una tabla de madera de la pared, de ahí encuentra una especie de anillo y se lo pone en el dedo anular de su mano derecha, sonríe un poco y abre la ventana.
Luego salta por la ventana saliendo del castillo de Winterfell.
Continuara.
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Los Elegidos.
FanfictionBasado en Moon Knight (No sé que me habré fumado para crear este fanfic) Jon Snow conocido como el bastardo de Winterfell, la mancha de honor de Lord Eddard Stark, muchas veces se ha despertado cansado y con mucho dolor en el cuerpo, lo que él no...