ANNA ES MÍA(completa)

02. Mía

"Nos miramos, tuve la sensación que podría caer dentro de aquellos ojos"

~Charles bukowski.

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Me mire por sabe Dios cuantos minutos frente al espejo. No podía dejar de hacerlo, la sabía Elisha había convertido mi cabello en algo muy lindo. Había acentuado mis ondas naturales, llevaba un medio recogido con unos mechones sueltos a cada lado de mi rostro. Me había colocado un broche de plata en el cabello en forma de corazón. Yo no tenía en mi cuerpo ningún tipo de perforación, nisiqueira en las orejas, las sabias y madame Dorothea procuraban cuidarnos en todo, decían que les gustaríamos más a los esposos si nos encontraban perfectas.

La sabía Nora me había maquillado un poco, mis cejas ya no eran inexistentes llevaban un poco de color y forma. Un poco de color en las mejillas sin tocar mucho mis pecas, un labial rojo como mi cabello.

Sonreí al verme, lo que más amaba de la selección eran los cuidados con los que las sabias nos preparaban. Aunque eran duras y estrictas, en el fondo nos querían, aunque no lo demostrarán. Siempre recordaba las palabras de ellas "el amor es un invento creado para atar a las personas" así que por eso, ellas no nos demostraban su cariño.

- Te vez hermosa Anna, presiento que hoy te elegirá alguien- dijo la sabía Carmina mientras ajustaba el vestido de otra chica.

- Gracias, eso espero, que me elijan- conteste nerviosa. Tengo que calmarme, las emociones fuertes no son buenas, como futuras esposas tenemos que saber controlarnos.

- Anna, tu vestido esta listo, lo deje en el baño, cambiate- ordenó la sabía Nora. Asentí.

Ahí estaba mi vestido, colgado de un gancho. No podía contener mi alegría. Era un vestido hermoso, mejor que los anteriores que use. Era color turquesa de seda. Me lo coloque, llegaba hasta mis tobillos pero tenía dos aberturas desde mis caderas hasta abajo, cuando caminaba mis piernas sobresalían. Era pegado a mi cuerpo liso, de tirantes sencillos con la espalda abierta hasta abajo, cuello en uve. Mis uñas de las manos y pies pintadas en un color nude, casi no se notaba. Acompañaba el vestido con unos tacones plateados de punta delgada, altos, cerrados.

Daba gracias a las sabias por enseñarme a caminar con tacones, la sabía Margot dice que se me da el caminar, que soy sensual, a mi esposo le encantará verme caminar.

- ¡Palomitas! ¡Escuchen!- Madame Dorothea había entrado al salón donde esperábamos todas las chicas. Nos paramos ergidas, mirando hacia el frente.

- Dentro de tres minutos comienza la selección. Las presentaré, una a una, cuando les seda el chance de hablar dicen lo que les pedí ¿Entendido?

- ¡Entendido Madame Dorothea!- dijimos al unesimo.

Las sabias Carmina, Nora y Elisha nos llevaron en una fila hacia el salón, detrás de la mini pasarela había una puerta de atajo, mis nervios cada vez iban aumentado. Entre las chicas no nos hablábamos, nos han enseñado que en la selección no podemos compartir porque podemos distraernos.

- Daré el orden en que van a pasar, será de la menor a la mayor, nueve tienen 18 años, pero pasarán por proximidad de mes en que cumplen años, Anna eres la última. ¿Entendido?