ANNA ES MÍA(completa)

15. Su mirada me hace adicto.

" Si yo pudiera describir su belleza, les diría que miren sus ojos. No hace falta decir mas"

~ P.V~

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Edmund

JODER. JODER. JODER.

MIERDA. MIERDA. MIERDA.

MALDITO IMBÉCIL.

PEDAZO DE MIERDA.

ZION HIJO DE PUTA.

Me asuste. No me había asustado de esta manera en mucho tiempo. Ver a Anna en el fondo de la piscina sin moverse me provocó un miedo espantoso que recorrió todo mi cuerpo. Cuando el maldito de Zion la aventó a la piscina yo salía por la puerta y le grite. El estúpido estaba fuera de control, había bebido mucho, intento golpearme pero lo esquive y termine propiciandole un bonito golpe en su puta cara. Corrí a lanzarme a la piscina. Y vaya mierda, estaba helada, la temperatura está noche era muy baja. Yo podía aguantarla pero Anna... Anna viene de un clima caluroso y era obvio que le iba a calar de la peor manera, además no puede nadar. Me asuste, muchísimo.

Así, que volviendo al presente. Estoy abrazándola desnudo para darle calor con mi cuerpo. Solo lo hice sin pensarlo, el corazón me iba a explotar de tantas pulsaciones feroces, el cuerpo de Anna temblaba demasiado, podía escuchar sus dientes titiritear, sus labios estaban morados. Mierda.

Le pedí a Leani que le preparará una bebida caliente. Puse la calefacción lo más caliente posible y la manta que tenía sobre nuestro cuerpo era gruesa.

- Estoy aquí Anna, porfavor no te duermas, estoy aquí - dije rodeándo su cintura con mis brazos. Pegue mi pecho contra su espalda, y juro que aunque para nada era el momento, mi entrepierna vibro. Cierro los ojos y pienso en algo más. No puedo ponerme así en este momento. Solo importa ella y nada más.

- No te duermas Anna, trata de respirar por la nariz, porfavor - pedí. Ella no me contestó, pero sabía que estaba despierta. No sé cuánto tiempo pasamos así, pero pude sentir que su cuerpo fue entrando en calor y calmandose. Solte un poco la tensión que llevo. Coloque mi rostro en el hueco de su cuello. Huele a dulce y cítrico, Anna es dulce, no puedo evitarlo, tenerla desnuda me hace estremecerse. ¡Joder! Su culo redondo y grande esta pegado a mi miembro.

Necesito concentrarme en otra cosa. Su cuerpo es mi tentación.

- Anna ¿Como te sientes? - pregunto cuando siento que la temperatura de su cuerpo va normalizandose, ya no escucho sus dientes titiritear. Puedo sentir que sus músculos se relajan. Buenas señales.

- Es-stoy me-mejor - su voz temblorosa me provoca otro tipo de pensamientos, es suave e inocente. No pude evitarlo, bese su cuello y su hombro. Pude sentir como su cuerpo se erizo, roce con mi nariz su espalda y se arqueo un poco. Mire sus lunares, esos lunares que provoca...

La puerta de mi habitación se abrió estrepitosamente, volví mi mirada hacia ella. Leani.

- ¡Traigo el té hirviendo! - dice un poco nerviosa, la pobre se preocupo demasiado por Anna.

- Pasame la bata - pedí. No quería despegarme de su cuerpo, pero si sigo aquí notará una ereccion y no quiero eso. Leani me pasa la bata y se da la vuelta, mientras yo me levanto y me paso la bata por mi cuerpo.