Anna– ¿Algo que quieres decir?–. Me pregunto Cali, la terapista de Edmund. Llevábamos diez minutos o más frente a frente, yo apenas había dicho algo. No sabía exactamente qué decir mi cabeza es una maraña de cosas, no puedo concentrarme algo y esta sensación de vacío y angustia no se va. Suspiré fuerte.
– No lo sé. Mi mente está muy desordenada, pienso en muchas cosas y no se como ponerlas en palabras, salto de una cosa a otra y me angustia–. Respondi nerviosa. Cali ha sido muy linda conmigo, paciente y me ve con ojos de tranquilidad.
–Dentro de todo eso que esta en tu cabeza. ¿Qué es lo que te causa más angustia?–. Pregunta ella observándome.
– Uhmm... lo que pasó con... no puedo nombrarlo, lo siento –. Mi corazón se aceleró. Baje mi mirada y contemple mis manos.
– No tienes porque pedir perdón. Todo lo que digas aquí no será juzgado, vamos poco a poco para que mejores Anna. Dime ¿Qué pasó?
Después de un fuerte respiro. Le termino contando todo a Cali. Cuando me acecho en la salita común en la empresa de Edmund, lo de su hermana Grace, le conté lo que pasó en el restaurante, le dije como me sentía o al menos trate. No supe en que momento solte todo, solo seguí y ella me dejó hablar, cuando me callaba ella me iba aclarando alguans cosas y jamas mechabai sentido tsn comprendida. No me miraba con preocupación ni con lástima, solo me observaba, anotaba y me aconsejaba. Me sentía segura diciéndole todo.
... Y yo quiero a Edmund. Pero a veces no se como es el amor, me sobrepasa pensar en un te amo aunque ya lo he dicho. Pero no se si realmente lo siento. De donde yo vengo el amor no era una opción–. Termino de explicar con referente a mis sentimientos por Edmund.
– ¿De donde vienes Anna?–. Pregunta ella.
Cuéntale de la mansión. Díselo.
No puedo. Madame me hizo prometer que no diría nada.
Díselo, Madame no está aquí.
Tarde unos minutos en contestar. Dudando en si contarle de donde vengo exactamente. Pero al final no puedo decírselo.
– Crecí sin padres, y donde vivía el amor no era una opción, tuve poco contacto con el mundo exterior y me enseñaron cosas que no tenían nada que ver con el amor, nadie me quería ahí –. Lo más cercano a la verdad.
– Entiendo Anna. Y ¿Como te hace sentir no estar mas ahí? Vivir todo esto que haz vivido con Edmund. Eres su esposa ¿eres feliz aquí?–. Ella sabe preguntar cosas que estoy pensando. Me asusta.
Sonrió, creo que por primera vez sonrió. Y por primera vez en semanas tengo claro en mi cabeza la respuesta.
– Si. Soy feliz con Edmund. Él me hace sentir especial, me cuida mucho, siempre quiere hacerme reír y nunca me obliga a nada que yo no quiera. Es paciente, me respeta y respeta cuando no quiero hablar. Cuando pienso en el lugar donde vivía solo puedo pensar en frialdad y encierro. Pero cuando pienso en Edmund, se siente como llegar a casa, una casa llena de calor y amor –. Respondo y me doy cuenta que estoy derramando lágrimas. Las limpio y miro a Cali.
– Eso es amor Anna. Tu eres un ser humano con emociones y sentimientos. El amor es muchas cosas, sobretodo es respeto hacia la otra persona. Tu amas a Edmund porque encuentras en él un complemento y Edmund te ama por la misma manera. Anna no importa de donde vengamos, siempre y cuando sabemos lo que ha pasado, y nos demos cuenta que donde estamos es donde debemos estar. Si tu encuentras en esta casa y en Edmund amor y paz, perteneces aquí. Lo que pasó con ese tipo no define como tienes que vivir el resto de tu vida porque no fue tu culpa y porque el pensó que eras una presa fácil. Edmund no es él, porque Edmund no te hará daña de esa manera, no puedo garantizarte que nunca te haga daño, pero si el amor es más fuerte, el solo va a protegerte. Una pareja resuelve los problemas, pide perdón y está dispuesta a cambiar por el bien de la otra. Todo tu pasado no define la Anna que quieres ser hor. Vamos a sanar y hacer las paces con cosas del pasado, pero ahora nos vamos enfocar en encontrarte Anna.
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ANNA ES MÍA(completa)
RomanceAnna fue preparada durante toda su vida para ser "la esposa perfecta" le enseñaron todo lo que una esposa debería ser, según Madame Dorothea, la dueña de la mansión llamada "Esposas complacientes" un lugar donde los hombres podían llegar a "escoger"...