23. Solo te quiero a ti.

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"No me comformo con un beso, tu cuerpo y una noche. Me conformo con tu vida; y te pago con la mía"

~ BRANDO.
Cartas al tiempo~.

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Anna/Edmund.

Anna.

Serví la comida. Espere a que Edmund diera el primer bocado. Mordi mi labio inferior, en espera de su reacción.

– ¡Delicioso! ¡Felicidades! –. Dijo Edmund. Y pude respirar feliz. Aunque Leani me haya ayudado a terminar la comida hice todo el procedimiento sola, y estoy complacida.

Comimos muy a gusto. Tomamos vino mientras comíamos y la música seguía su rumbo. Las velas casi se estaban evaporando pero aún había una luz tenue. Escuchar reír a Edmund era tan hermoso. Ver como esos ojos preciosos se achinaban, todo el era hermoso.

... Y así fue como me quebré el brazo. Desde pequeño supe que quería estudiar arquitectura, siempre que miraba algo que construir o arreglar lo quería hacer yo. Mamá decía que mis manos estaban hechas para crear cosas grandes –. Pude escuchar la melancolía en su voz.

– ¿Como es tu mamá?–. Pregunte, no tuve papás, no se como seria tener unos y quería saber como los miraba Edmund a ellos. Escuche al pobre de Zion que le tocó una parte no muy bonita, pero quería escucharlo a él. No tenía claro si sus padres vivían o no.

– Era, mamá murió hace dos años –. Dijo un poco más triste. Tome su mano y la aprete.

– Lo siento mucho–. dije desde mi corazón. El sonrió un poco.

– He hecho las paces con su muerte. Aunque sigue doliendo. Mamá era hermosa, una rubia despampanante, ojos azules, jovial y una exitosa doctora. Ella y papá eran doctores. Muy reconocidos en la ciudad, eran caritativos y les gustaba las reuniones. Eran un ejemplo ante la sociedad. Pero mamá a solas, era la más linda. Podía ser yo con ella, pero papá era más duro y autoritario. En especial cuando llegó Zion –. Respondió serio.

Yo seguía escuchándolo atenta.

– En fin, no quiero hablar de él. Pero puedo decirte que mamá era un ejemplo para mi, me apoyo mucho pero...

Pude sentir su tensión. Su mirada se perdió en algún punto de la habitación. Dejó de verme y apretó más mi mano.

– ¿Pero? – pregunte tentando el terreno.

– La vida paso, crecí, me gradué de la universidad fui uno de los mejores alumnos, me enfoque en otras cosas y me alejé de ella. A veces peleábamos mucho, tuvimos muchas peleas por celular, un día antes de que muriera yo le grite y le dije que mr arrepentía de ser su hijo y que la odiaba. Ella murió creyendo que eso era verdad Anna. Y...

Se le corto la voz. Mi corazón dio un vuelco. Me acerqué a él y lo abrace. El me rodeo con sus brazos aferrándose a mi, hundió su cara en mi cuello, y pude escuchar un pequeño sollozo.

– Tu mamá sabía que la amabas Edmund. No te tortures por eso, fuiste un gran hijo y la hiciste orgullosa–. Le dije aguantando las lágrimas, no soportaba que estuviera mal. Edmund beso mi cuello y luego nos separamos para mirarnos, el beso mi frente, y acarició mis mejillas.

ANNA ES MÍA(completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora