ANNA ES MÍA(completa)

20. ¿Amiga?

Edmund

Cuando le pedí a Anna esa dichosa lista. Creí que me pediría viajes y cosas extravagantes, joyas o algo más. Pero jamás me imagine que me pidiera venir al cine con ella a ver una película animada porque jamás habia visto una, ni comido "comida de cine".  Así que, aquí estábamos lejos de Nelfore, en el cine más presentable que pude encontrar. Ella elegia lo que quería comer como una niña pequeña y yo la miraba idiotizado. Últimamente brillaba más.

Su piel pálida cobro un poco de color en sus mejillas, había subido de peso. Oh. Mi. Dios. Lo maravillosamente perfecta que lucia su silueta. Ese culo... ahora es mío y podría perderme en él toda mi vida has...

– ¡Edmund! ¿Qué vas a comer?–. Me pregunto Anna sacándome de mis pensamientos. Sonreía genuinamente, esos labios perfectos sabían a dulce en mi boca, suaves como el algodón. Toda ella sabía perfectamente.

– Elige por mi –. Respondí. Ella asintio y siguio hablando con la chica del cine. Yo seguía embobado mirándola.  Me dio un vuelco al corazón caer en la realidad de que ella creció en un lugar de mierda. Engañada, y privada de una vida normal.

¿Qué sería de Anna ahora? ¿Tendrá familia? ¿Como llego a la mansión? ¿Se la robaron?

No. Deja el pasado, piensa en el presente.

– Son $25.99 señor Baker – dijo la cajera. Le extendió mi tarjeta de crédito.

– ¡No puedo creer que estemos aquí! ¡Estoy feliz! ¡Gracias Edmund! –. Me dio un beso en la comisura de mis labios y me estremeció. Ella desataba toda clase de perversiones y sentimientos en mi.

Agarre la bandeja, y entramos a la sala 4. Mire todo el tiempo a Anna, como sus labios se entreabrieron, la emoción en sus ojos. En la sala, la mayoría eran papás con sus hijos, habían unos cuantos adultos y adolescentes, pero la mayoría niños.

Nos sentamos en nuestros asientos. Anna comia palomitas saladas alternándolas con las dulces, un poco de soda, un Hot dog... la película comenzó y ella me apretó el brazo, era como una niña pequeña.

Ella decidió que viéramos la película de Toy story 8. Casi le da un infarto cuando supo que había 7 antes de esta. Quería verlas todas, le explique en susurros algunas cosas que no entendía. Como por ejemplo el regreso de Andy con su familia y su hija Nora que ahora era ella la que tenia los jueguestes que cobraban vida.

– Mira al pequeño buzz litghyear, es mi favorito –. Dijo como murmullo.

– Tu eres mi favorita Anna –. Dije tomando su mano y besándola. Ella me sonrío.

– Tu también eres mi favorito y tambien buzz lugthyear pequeño –. Su cara preciosa hizo un gesto adorable. Suspiré.

Hace años hubieses querido que Thea fuera con Anna.

Cállate.

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Lleve a Anna a recorrer un poco la ciudad. Aunque el clima no era tan pesado otros dias, hacia frío y llovía por momentos. No importaba, ver a Anna feliz y sonriente era lo único que necesitaba para sentirme bien.

La llevo a la "Old Nelfore" básicamente era la ciudad más antigua de Nelfore. Donde las casas tenían un estilo más rústico y victoriano. Edificios antiguos que datan del siglo X. Le conté la historia del hospital de niños abandonado, creo que le dio un poco de miedo. Luego pasamos por el museo antiguo, donde ella se deleitó con cada pieza que miraba. Y finalmente terminamos en el café más emblemático de Nelfore, donde varias celebridades han grabado películas y anuncios. Es pequeño, pero toda los muebles que hay son antiquísimos. Las lámparas colgantes son preciosas, huela a madera y a café. Los dueños son unos viejitos de 80 años que cuentan historias de old Nelfore. Además, en las paredes hay colgados cuadros de ellos con famosos. Brad Pitt no está nada mal al lado de la señora York.