𝙞𝙣𝙩𝙚𝙧𝙧𝙤𝙜𝙖𝙩𝙤𝙧𝙞𝙤 | 𝘑𝘰𝘦𝘭 𝘮𝘪𝘭𝘭𝘦𝘳

2.3K 200 6
                                    

━━━━━ ☾☽ ━━━━━

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

━━━━━ ☾☽ ━━━━━

[ Los acontecimientos suceden antes del brote ]

Escuchabas distintos sonidos dentro de la casa, pudiste distinguir cosas caer y la voz de Joel maldecir unas tres veces, aquello te hizo replantearte si era correcto estar ahí, justo en ese momento.

— ¡Hola! ¿ (t/n), verdad? — comentó una chica, de ojos verdes y cabello rizado. No pudiste evitar reír ante su entusiasmo y asentiste.

— Hola, ¿Sarah? — preguntaste con cierta obviedad. Esta asintió mientras se movía de su sitio para dejarte pasar.

Sentiste una pizca de nervios al mirar la casa de Joel, bastante grande y acogedora. En la pared pudiste mirar varias fotografías de Sarah y su padre, por lo que una sonrisa apareció en tu rostro.

— Joel ha hablado mucho de ti — comentó Sarah, logrando robarse tu atención.

— Espero que hayan sido cosas buenas — respondiste con una sonrisa.

— Si te contara... — aquello había propiciado una duda en ti — Siéntate, por favor. Joel ya baja.

Sonreíste para luego hacer caso a su indicación.
Sin siquiera pedírselo, Sarah te entregó un vaso con agua, sentándose en el asiento de enfrente.

A pesar de que ninguna hablaba, el silencio no era incómodo, extrañamente era reconfortable.

— Entonces.... —  habló Sarah — ¿Joel y tú son novios o amantes? — aquello te hizo atragantar. Lo que ocasionó que esta riera y el color carmesí apareciera en tus mejillas.

— Sarah, ¡por Dios! — miraste a Joel bajar de las escaleras — Dime que no lo hiciste  — preguntó resignado.

Esta se encogió de hombros con una sonrisa.

— ¡Vamos, (t/n)! — mencionó Joel con cierta autoridad, aquello había llamado la atención de ambas.

— ¡Oh, no, Joel! — mencionó la menor con cierto enojo — No puedes llevártela cuando apenas acaba de llegar.

Tu mirada era indescriptible, solo podías ver una clásica escena de padre e hija y simplemente agradecías no intervenir.

— ¿Verdad, (t/n)? — aquello hizo que tragaras en seco y los miraras. Un intento de sonrisa, o mueca, se plasmó en tu rostro — Siéntate, Joel — en definitiva, querías huir, tal vez era menor, pero parecía que estaba dispuesta a despedazar a la persona que se encontrara enfrente suyo — No puedes traerla a casa, hacer que la conozca y simplemente llevártela. Es estúpido.

— Sarah... — Joel la miró retador, sin embargo, ante la insistencia de la menor, cedió.

— ¡Bien! — mencionó Sarah con entusiasmo mientras se sentaba de nuevo — No soy una niña, así que, Joel... ¿Vas a presentármela o no? — aquello más que una pregunta, parecía una demanda.

Este te miró a los ojos por uno segundo y suspiró pesadamente.

— Sarah... — comentó este, tomando tu mano con delicadeza. El nerviosismo se apoderó de tu cuerpo en ese momento — Ella es (t/n)... — podías jurar que Joel estaba hiperventilando, ambas miraban expectantes a este, sin embargo, su rostro contraído indicaba que se encontraba al borde de la locura. ¿Qué tan difícil era decir que eran?.

— ¡Oh, vamos,  papá! ¿A caso no puedes decirlo? — te sorprendía la valentía de esta al retarlo — ¿Pero si puedes escabullirte de la casa por las noches, verdad?.

Aquello había hecho que tanto Joel como tú la miraran sorprendidos, este inconsistente apretó el agarre en tu mano, sin lastimarte.

— Tu padre y yo llevamos saliendo aproximadamente tres meses — soltaste de golpe, sintiendo el aire inhundar tus pulmones, podías sentir la mirada penetrante de Joel mientras que Sarah te regalaba una mirada seria.

— Parece que (t/n) tiene más agallas que tú, papá — aquello te hizo querer reír pero ante la mirada de Joel, te fue imposible.

— ¡Sí, Sarah! — escuchaste la voz apenada de Joel — (t/n)  y yo estamos saliendo. ¿Habría algún problema con ello?.

Tragaste en seco. Realmente, nunca pensaste en la posibilidad de que Sarah no le agradaras o que simplemente te detestara. 

Desde el momento que ese pensamiento se instaló en tu sistema, sentiste el ambiente tenso y el nerviosismo comenzaba a invadirte al no obtener respuesta de Sarah.

— Ninguno, papá — comentó con seriedad
— ¿Por qué tienes tanto miedo? — preguntó riendo — Me alegro que ambos estén juntos. Ella es bonita y tu papá, eres tú.

Joel rodó los ojos pero se sintió más alivianado y por primera vez te miró a los ojos con aquel brillo que le caracterizaba.

— ¿La vas a besar o te dio un infarto? — preguntó Sarah mientras se levantaba de su asiento — Mejor les doy un momento — y sin más se dirigió hacia su habitación.

Ambos rieron ante lo sucedido, tal vez porque nunca se imaginaron que algo así sucedería.
Joel acarició tu rostro con sus manos, agradecías su tacto y de inmediato apareció una sonrisa en su rostro.

— ¿Entonces, estamos saliendo? — preguntaste con una sonrisa burlesca.

— Sin duda, estamos saliendo — respondió este, antes de sentir sus labios impactar los tuyos. Al separarse, este pegó sus frentes, tratando de recordar aquel momento.

— ¿Ya puedo bajar, o todavía necesitan más tiempo? — preguntó Sarah, con los ojos tapados, bajando cuidadosamente las escaleras.

— Sarah, si te caes desde esas escaleras, me reiré y no te ayudaré — amenazó Joel.

— Lo sé pero (t/n) lo hará por ti — contraatacó, Joel te miró con una sonrisa mientras te encogías de hombros — ¡Ya no te necesito, anciano! — lo miró justo bajando el último escalón.

— ¡Oh, ven aquí, mocosa! — comentó Joel justo antes de perseguirla por toda la casa. No pudiste evitar sonreír ante ello — Debemos llevarte a clases — mencionó su padre con voz agitada luego de una batalla de cosquillas.

Tanto Sarah como tú se dispusieron a salir de la casa y caminaron hacia la camioneta.
Ambas rieron cuando escucharon a Joel correr y tirar cosas a su paso, Sarah aseguraba que eso siempre pasaba.

— Gracias... — comentó Sarah haciéndote fruncir el ceño — Hace tiempo no lo veía menos amargado.

Aquello hizo que ambas rieran de nuevo, sin embargo tu cuerpo se tensó, al sentir a Sarah apegada a ti. No pudiste gritar sentir un revoltijo de emociones en tu estómago, por lo que envolviste a la chica en tus brazos.

Joel, quién salió de la casa, no pudo sentir su corazón derretir al ver aquella escena. Sabía que tanto Sarah como tú, se llevarían muy bien y que aquello sería el inicio de algo mucho mejor.

━━━━━ ☾☽ ━━━━━

Nota:

No sé qué poner. Hola.

𝕾𝖍𝖆𝖒𝖊𝖑𝖊𝖘𝖘 | 𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴. 𝘱𝘦𝘥𝘳𝘰 𝘱𝘢𝘴𝘤𝘢𝘭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora