𝕾𝖍𝖆𝖒𝖊𝖑𝖊𝖘𝖘 | 𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴. 𝘱𝘦𝘥𝘳𝘰 𝘱𝘢𝘴𝘤𝘢𝘭

𝙛𝙞𝙚𝙨𝙩𝙖𝙨 | 𝘫𝘢𝘷𝘪𝘦𝘳 𝘨𝘶𝘵𝘪𝘦𝘳𝘳𝘦𝘻

━━━━━ ☾☽ ━━━━━

Javier era conocido, no solo por la cantidad de dinero que portaba en sus bolsillos, si no también, por ser un gran anfitrión de las fiestas.  Este siempre velaría por la comodidad y diversión de cada uno de sus invitados.

Cuando se trataba de fiestas, nunca escatimaba el presupuesto para estas, como coloquialmente dicen, tiraba la casa por la ventana y esa noche, sin duda no sería la excepción.

Podías escuchar la balada suave recorrer la recepción.
Te sentías un tanto extraña. A pesar de que Javier intentaba de todo para hacerte sentir incluida, en ocasiones te sentías tan fuera de lugar, rodeada de personas que no se preocupaban de dónde tomarían dinero en su día a día.

Desde lejos pudiste mirar aquella sonrisa que, sin duda te hacía derretir por dentro. Lo mirabas tan contento haciendo sentir cómodos a sus invitados mientras platicaba con ellos.

Un mesero se acercó a ti, ofreciéndote una copa de champagne, agradeciste antes de tomarlo entre tus manos.

Nunca entendiste cómo habías terminado rodeada de personas de ❝ alto valor ❞ monetario. Ni cuándo Javi se apoderó de tu sistema.
Llevaban más de dos años saliendo, a pesar del tiempo compartido, no podías evitar sentirte irrelevante. Tal vez porque la mayoría te conocía como la novia de Javier Gutierrez, aquel millonario excéntrico.

A pesar de no tomarlo a la ligera, sabías que las miradas estaban fijas en ti, podías escuchar los murmuros con tu nombre, preguntándose por qué una persona como Javier había elegido de compañera a una maestra de preescolar.

Intentaste alejar aquellos pensamientos mientras recorrías tu mirada en el lugar, en busca de un rostro conocido, sin embargo, parecía que eso nunca sucedería. De no ser por Gabriela que se encontraba caminando por el lugar.

— Espero que esto te esté agradando — mencionó con una sonrisa, al intentar devolvérsela, no pudiste evitar hacer una mueca de disgusto — Ya sé lo que estás pensando — comentó abriendo los ojos — ¡Por favor, por favor, por favor! — suplicó  — No lo arruines.

Antes de que pudieras hablar, esta se había retirado, dejándote con la duda.

La música había cambiado drásticamente  por una canción romántica,  no pudiste evitar fruncir el ceño, detestabas ese tipo de canciones más de lo que otra persona pudiera desear pero sabías que Javi las amaba, en el fondo, sabías que Gutierrez era un romántico empedernido. Diste un suspiro largo, dispuesta a huir del lugar, de no ser por la voz de Javi en el micrófono.

— Cariño, ¿podrías acompañarme? — lo miraste sonriente, una mano sostenía el micrófono y la otra estaba perfectamente resguardada en su bolsillo. En cuestión  de segundos, se encontraba a tu lado, extendiendo su mano hacia ti.

Con cierto nerviosismo, aceptaste. Sentías la mirada de cada uno de los presentes y no podías evitar en miles de situaciones vergonzosas que podrían ocurrir.

Nunca supiste en qué momento había comenzado a bailar, solo por la mano de Javi justo en tu cintura. Podías sentir su mirada en todo momento y aunque pareciera extraño, este no podía dejar de sonreír. Aquello te dio la suficiente confianza para tranquilizarte y dejarte guiar por los pasos de este.

— Luces increíble esta noche — comentó mirándote fascinado.

— Agradezcele a Gabriela, ella me ha ayudado — ambos se balanceaban alrededor de la pista, lo suficientemente sincronizados como para pensar que esto había sido ensayado.

— Aún así, tú le das ese toque — comentó con una sonrisa mientras se acercaba a ti y besaba gentilmente tus labios.

El beso terminó ante los constantes aplausos de los invitados, indicando que la canción había concluído.

— Gracias, cariño — mencionó Javi besando tus nudillos y alejándolos de la pista. Pudiste escuchar, de nuevo, la balada suave.

— ¿A dónde vamos? — preguntaste confundida al ver que ambos se alejaban de la fiesta, mientras sus pasos los dirigían hacia el jardín, este se encontraba más iluminado de lo usual — Javi, tus invitados...

— Ellos pueden esperar — completó con una sonrisa — Tú no — mencionó por último, antes de estampar sus labios en un ferviente y necesitado beso. Sus manos se guiaron desde tu rostro y viajaron  alrededor de tu cuerpo. Aquello se había convertido en una lucha de poder, no solo sus manos recorriendo tu cuerpo, si no también las tuyas, tratando de abarcar cada campo — No puedo estar tan lejos de ti, cariño — murmuró después de cortar el beso — Te quiero para mi — sus dedos recogieron un cabello resbaladizo de tu rostro — junto a mi.

— Javi — susurraste y este negó con la cabeza mientras tomaba tu rostro.

— Por favor, cariño. Déjame ser tuyo — sus ojos brillaban con intensidad mientras una sonrisa se plasmaba en su rostro — Cásate conmigo...

━━━━━ ☾☽ ━━━━━

Nota:

Aquí uno de Javier.