Donde escribo historias de Pedrito porque no me pude contener.
o
Donde Wattpad no me da suficiente contenido.
No me juzguen.
PROHIBIDA LA COPIA/ADAPTACIÓN/TRADUCCIÓN DEL CONTENIDO EN ESTE LIBRO.
Si lo haces, me enteraré
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
━━━━━ ☾☽ ━━━━━
[Continuación de ❝ Ojos ❞ ]
La brisa del aire se sentía tan suave, justo como sus besos en tu piel. El ambiente podría ser el ideal de no ser por las constantes miradas que ambos se daban, como de aquellos amantes que se desean en secreto. Sus movimientos era cautelosos, sin titubeos ni remordimientos, la forma en que te miraba decía mucho más que las palabras. No pudiste evitar reír internamente por su actuar, porque podías interpretar sus pensamientos y sabías que solo contenía sus ganas por hacerte suya.
— ¿Qué te parece el lugar, (t/n)? — Connie interrumpió tus pensamientos, tomándote desprevenida, algo que claramente Javier y Steve no pasaron desapercibido.
— Acogedor — comentaste con seguridad mientras mirabas a Steve y luego pasabas a Javier, este último no pudo evitar tragar en seco — Dime, Connie, ¿qué estuviste haciendo en tu país?.
Ambos hombres te miraban expectantes, Steve a pesar de no demostrarlo, podías sentir la tensión en sus hombros y su mirada levemente endurecida.
— Siendo sincera, extrañaba a Steve. Esta distancia me sirvió para aclarar las cosas — comentó acariciando la mano del rubio — Además de cuidar a nuestra hija.
Aquello llamó por completo tu atención.
— ¿Hija? — preguntaste confundida.
Steve asintió cabizbajo. No pudiste evitar regalarle una sonrisa fingida a su pareja mientras bebías un largo trago.
— ¿A ti te gustan los niños, (t/n)? Sin duda Javier es bueno con ellos — aquello hizo que este se atragantara.
Meditaste la respuesta por unos momentos e impulsivamente sonreíste.
— Bueno... — comentaste antes de acariciar el cabello de Javier — No realmente, oh bueno, realmente no tengo experiencia con ellos así que no podría decir algo al respecto — Connie sonrió mientras miraba a Steve.
— Me gusta la pareja que forman, chicos. Sin duda ambos atractivos y encantadores — podías sentir la mirada de Steve ante las palabras de su esposa, sobretodo cuando este apretó los puños ligeramente.
— Creo que me he sacado la lotería — comentó Javier con una sonrisa, antes de tomar tu rostro, desprevenida, y plantar un rápido pero cálido beso en tus labios. Algo que evidentemente cabreó a Steve. Connie los miraba sonriente, sin notar que su esposo parecía querer romper todo a su paso.
La cena transcurrió con normalidad, Connie conversaba con Javier mientras Steve compartía miradas contigo, al menos de tu parte, tratabas de no ser tan evidente. El postre había llegado, algo típico y para mitigar el calor, un helado de vainilla, el castaño había decidido que sería buena idea compartir de ello, no hubo objeción por tu parte. Simplemente disfrutabas del sabor de una manera inigualable.
