Donde escribo historias de Pedrito porque no me pude contener.
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━━━━━ ☾☽ ━━━━━ purgatorio . procede de la palabra latina purgatorium, que puede traducirse como “que purifica” y que deriva, a su vez, del verbo purgare, que es equivalente a “limpiar” o “purificar”. ━━━━━━━━━━━━━━
[Continuación de ❝ 𝙥𝙚𝙘𝙖𝙙𝙤 ❞]
Las felicitaciones y agradecimientos estaban en manos de Murphy y Peña, sin duda en las calles se celebraba la caída de Escobar.
— ¿Todo bien? — preguntó Steve. ¿Todo estaba bien? Se preguntó Javier. Nada había salido bien después de aquella noche. Constantemente la culpa y pesadillas le impedían descansar como se debía. Cada noche se volvía una completa tortura, tal vez en el fondo anhelaba el calor que ella emanaba, o la forma en que ambos se perdían entre caricias en la oscuridad. La forma en que sus cuerpos se buscaban con desesperación y la unión que estos creaban luego del acto.
Tal vez fue impulsivo pero descubrir a la chica que amaba, en los brazos de otro hombre, le helaba la sangre.
Su mundo pareció desmoronarse cuando Carrillo le entregó las pruebas donde estaba se veía estrechamente vinculada con Escobar. Los rumores se habían esparcido demasiado rápido pero, Javier no estaba dispuesto a creer en ello. Su furia se desató al mirarla en cada fotografía. Ver cómo Escobar la besaba con brusquead, cómo posaba sus manos en su cuerpo como si fuera suyo, yo llevaban al borde de la locura.
— Les dije que no era de fiar —comentó Carrillo con molestia.
— ¿Cómo estás tan seguro de ello? —preguntó estúpidamente mientras Steve lo miraba extrañado.
— ¿A caso quieres una fotografía de ellos dos cogiendo? — preguntó irónico. Aquello hizo que Javier se tensara, lo suficiente como para sentir un escalofrío albergar su cuerpo.
— ¿Por qué tanta molestia, Peña? — preguntó Steve. Carrillo rió mientras golpeaba ambas manos en el escritorio.
— Se la ha cogido, eso es todo.
Tanto Peña como Murphy se miraron, sin embargo, Peña no respondió a las acusaciones de Carrillo, simplemente hizo a un lado aquella sensaciónque quemaba su cuerpo mientras escuchaba el plan de Carrillo para hacerlos caer.
— ¿Y si me he equivocado? — preguntó Peña saliendo de aquella ensoñación. Steve lo miró confundido mientras se acercaba a este y palmeaba su espalda.
