Lo que nunca se apagó

Capítulo 35

Raquel aprovecha que Patricia sale de compras y llega al apartamento de Augusto; le dice que está ahí para que recuerden viejos tiempos.

Alicia y Fausto le comentan a Olivia que necesitan que los apoye para que Diana sea diagnosticada, pues ellos no están convencidos para nada de la supuesta brujería que le hizo Asdrúbal. Olivia les promete que buscará a un doctor para que, a escondidas, le saque sangre a su mamá y puedan descubrir qué enfermedad está acabando con su vida.

Viviana acompaña a Laura y Darío a desayunar; este recibe una llamada de su primo Mauricio, quien le dice que ya está en la ciudad y que necesita ubicarlo de inmediato. Darío le da la dirección de donde está y lo invita a desayunar.

Augusto y Raquel tienen relaciones; él le dice que ya había olvidado lo placentero que es tenerla entre sus brazos. Ella le confiesa que lo ama y lo desea, además, le dice que no soporta que ande con Patricia Fonseca. Augusto le asegura que esta no representa nada en su vida y que, en cualquier momento, terminará la relación que tienen.

Mauricio se siente muy complacido al conocer a Viviana; ella le dice lo mismo. Luego, él le propone a su primo Darío que sea el encargado de la sede de la fábrica en el D.F., este se emociona y acepta la propuesta.

Raquel regresa a la casa y María le pide que la acompañe a la cárcel; Raquel no entiende por qué esta visitará ese lugar.

Santos se imagina que Teresa está encima de él y lo besa con pasión; Alicia lo despierta de pronto y le dice que lo que estaba soñando de seguro fue muy placentero, pues tenía cara de tonto. Luego, le comenta que se siente muy preocupada, pues encontró a Bruno tratando de abrir la caja fuerte de su oficina.

Viviana le comenta a Laura que Mauricio le pareció muy guapo y que espera que se quede unos días más en la capital para volverlo a ver. Mauricio, por su parte, le dice a Darío que Viviana le agradó mucho y, tal vez, esa sea una señal de que llegó la hora de enseriar su vida.

Rita, Bruno, Augusto, Humberto y Santos se asustan cuando Diana les dice que le pedirá a Amanda que revise la preparación de la medicina que está tomando, pues cada vez se siente peor. Rita le dice a su hermana que debe comprender que la brujería que le hizo Asdrúbal es irreversible y debe aceptar de una buena vez la dura realidad de que le queda poco tiempo de vida. Diana les comenta a sus hermanos que piensa hablar con Fausto para que se olvide de los planes de matrimonio que tiene.

María llega a la cárcel para visitar a Gerardo Gamboa, quien le agradece que jamás lo haya abandonado durante todo ese tiempo. Raquel se conmueve cuando él le asegura a María que cada noche piensa en Clara como el primer día que la vio en la tienda y que no existirá jamás en su vida, ilusión como la que esta sembró en su corazón.

Viviana ve a Olivia muy feliz con su hijito Pablo y asegura que un día ese mocoso pagará todo el odio que siente hacia su hermana. Dice, firmemente, que debe retomar los planes que tenía antes de que se fuera a Villahermosa, pero en esta ocasión quiere tocar el punto más débil de Olivia.

Patricia descubre labial en la camisa de Augusto.

Santos le pregunta a Bruno qué pretendía abriendo la caja fuerte de su oficina; este le pide que mejor baje la voz y que deje de actuar tan grosero, pues no le conviene. Bruno le dice a su hermano que es mejor que lo trate con cordialidad, pues está más que seguro de que no le gustaría que su adorable esposa Alicia se enterara de la conversación caliente que tuvo con Teresa Betancourt la noche anterior. Le hace saber, entonces, que escuchó todo lo que le dijo a la vedette y, si no lo ayuda con algo que necesita urgente, lo delatará con su esposa, así que le pide medio millón de dólares; a Santos no le queda de otra que entregárselos.

Patricia le pregunta a Augusto qué significa la marca de labial en su camisa; este le hace creer que a su bufete llegan clientes mujeres y es probable que alguna lo haya manchado. Ella le dice a su marido que creerá en sus palabras, aunque le aclara que no está dispuesta a compartirlo con ninguna otra mujer, y le recuerda que ambos tienen secretos muy fuertes en común. Augusto asegura que su mujer puede convertirse en una amenaza para él.

Fausto va a una joyería y elige un lujoso anillo para pedirle matrimonio a Diana; le pide a Dios que sane a esta por completo, pues su futuro lo ve realizado a su lado.

Teresa se emociona al recibir un ramo de flores de parte de Santos y asegura que tenerlo de su lado es una gran ventaja para ella y para su negocio, pues es un hombre adinerado.

Rita se le acerca al pequeño Pablo cuando está en la cuna y le dice que él y Olivia no se imaginan la sorpresa que les espera. Además, asegura que Diana no alcanzará a ver a sus nietos crecer, mientras ella estará feliz con Felipe y con los nietos que Laura le dará.

Tomás recibe una llamada del representante del Teatro Nacional Zócalo, donde le informan que estarán ofreciendo un espectáculo gratuito para todos los niños que integran la red de orfanatos de todo el Distrito Federal y que la Fundación Renacer tiene una invitación especial para ese día.

Augusto sale a almorzar con unos clientes y pasa una gran vergüenza cuando le hacen saber que su tarjeta de crédito está bloqueada, por lo que decide ir al banco de inmediato y averiguar qué está sucediendo.

Elena le cuenta a Alicia sobre la discusión que tuvo con Amanda; Alicia, por su parte, le comenta que está planificando, junto a Fausto y Olivia, que un doctor visite a Diana a escondidas.

Martín y Olivia logran que un doctor acepte ir a la casa Montalvo para que tome la muestra de la sangre de Diana. Ahora, los planes de Rita están en peligro.