Lo que nunca se apagó

Capítulo 50

Bruno le dice a Vicente que deberá comportarse delante de Anna Mercedes tal cual como lo acordaron. Al rato, esta llega a la reunión y luego decide ir por unos papeles a la oficina de Santos.

Jonás despista al vigilante de la fundación y logra entrar a la oficina de Santos.

Miranda le pregunta a Santos qué amiga es capaz de llamarlo «cachorrito».

Anna Mercedes grita al darse cuenta de la presencia de Jonás en el lugar. Este le tapa la boca con la mano y le advierte que, si lo delata, se arrepentirá toda su vida; le asegura que él tiene derecho a estar en esa fundación tanto como ella. Anna Mercedes, quien está paralizada, se sorprende cuando él se va, no sin antes decirle que un día se convertirá en uno de los dueños de la fundación y no tendrá que entrar a escondidas como un delincuente.

Santos le da una excusa inverosímil a Miranda con respecto a la llamada; ella le recuerda que se peleó con Verónica por defenderlo de las acusaciones de esta, pero que, si llega a enterarse de que lo que dijo su hermana es verdad, se olvidará para siempre que es su hija.

Noelia se despide de Carlos pidiéndole que pase por la noche al bar, pues le tendrá preparado un espectáculo erótico exclusivo.

Anna Mercedes le entrega a Vicente los balances generales de la fundación y le dice que en los mismos están los datos necesarios que se requieren para proceder con el embargo. Este le informa que la empresa ficticia llevará por nombre «Finanzas Pocaterra» y que ella será la única dueña de la misma, además, le dice que empezará a trabajar de inmediato con el registro y que aproximadamente en un par de semanas deberán ir a la notaría para firmar el acta constitutiva.

Pablo le dice a Amanda que no deja de darle vueltas a la historia de amor de Olivia y Moisés; le pregunta si este fue un buen hombre con su madre. Ella le cuenta que este amó mucho a su mamá y la complacía en todo lo que ella quería, a pesar de que era un hombre poco expresivo y comunicativo, además, le hace saber que, aunque Moisés le demostró su amor a Olivia, actuó con cobardía al haberla dejado sin explicación alguna, por lo que perdió la credibilidad que toda la familia le tenía. Pablo le dice a su bisabuela que, si Moisés Alcalá hubiese sido su padre, tal vez, se la llevaría mejor con él que con Bernardo.

En la noche, Noelia le llama a Salvador para hacerle creer que se irá a dormir temprano, pues se siente muy cansada, y que mejor se vean al día siguiente para que platiquen.

Jonás recuerda el momento que vio de cerca a Anna Mercedes y asegura que jamás pensó que la hija de su tío Augusto fuera tan bella y atractiva.

Carlos llega al Club Tentación; Noelia le pide que la acompañe a una habitación, pues le tiene muchas sorpresas.

Luciano ve la foto con Anna Mercedes y recuerda el día que la conoció en la obra de teatro, de pronto, gritos e imágenes borrosas invaden su mente y se llena de desesperación ante un episodio donde aparecen títeres con mariposas azules en las manos. Él se altera mucho y comienza a destrozar todo lo que hay en su habitación; mientras rompe en llanto, asegura que jamás podrá ser feliz.

Bruno le llama a Gabino para contarle que todo va marchando perfectamente con Anna Mercedes y que en dos semanas su plan se habrá concretado. Gabino lo felicita por su astucia y le dice que espera que la hipoteca que recae sobre la fundación de su propia madre nunca sea descubierta.

Noelia se disfraza de conejita y le hace un baile muy sensual a Carlos, en medio de un ambiente romántico y propicio para una verdadera noche de pasión. Luego, lo desnuda y le dice que no caben dudas de que es mucho más atractivo que su tío Salvador; le susurra al oído que sus clientes solían llamarla «devoradora», pero que quiere que esa noche sea él quien la devore a ella. Carlos la besa con pasión y le asegura que la noche que ha empezado será la más inolvidable de toda su vida.

Rita aprovecha que Felipe está reunido con unos amigos y escribe en su diario lo sola que se siente, pues este jamás supo cumplirle como esposo; asegura que la falta de amor la ha llevado a cometer muchas locuras y que, aunque sabe lo mal que ha actuado, no se arrepiente de nada de lo que ha hecho. Termina de escribir colocando que, aunque han pasado más de cuarenta años desde la última vez que lo vio, el único y gran amor de su vida es y será siempre Cristóbal Duque.

Al día siguiente, Carlos se da cuenta de que se le hizo tarde para ir a la fábrica, se despide de Noelia y le asegura que después del momento que pasaron juntos jamás la dejará.

Mauricio se aparece en el apartamento de Viviana y le dice que llegó la hora de que ellos dos salden las deudas pendientes.

Bruno se sorprende cuando su esposa Ester le llama para avisarle que regresará a México para que tramiten la demanda de divorcio.

Mauricio le comenta a Viviana que su fábrica ha sufrido de alguna u otra manera los embates de la crisis económica actual del país, por lo que necesita de más capital para mantener la solidez de la misma. Le dice que, si no quiere que le cuente a Carlos la verdad en ese preciso momento, tendrá que cederle las acciones de la fundación que heredó de Diana al morir.

Carlos va en su auto y se da cuenta de que en ningún momento llevó su cartera al bar, por lo que, efectivamente, no se cuidó al tener relaciones con Noelia. Espera que su irresponsabilidad no traiga consecuencias irremediables.