Capítulo 64

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Anna Mercedes se siente muy mal al darse cuenta de que Luciano y Pablo se van a almorzar con Santana; asegura que esta ya debe estar consolando a su exnovio.

Noelia le promete a Teresa que le devolverá el dinero que invirtió en el chantaje y luego le cuenta que llegó la hora de la estocada final, por lo que llama a Joaquín y le pide que les ordene a sus hombres que actúen.

Por la noche, Amanda y Tomás brindan por el bebé de Salvador como un nuevo miembro de la familia; Amanda le dice a su nieto que, aunque sabe que la madre de su hijo es una de las mujeres del club de Teresa, se siente muy orgullosa de que ese sea el motivo por el cual haya decidido sentar cabeza. Salvador abraza a su abuela y le agradece delante de toda la familia que, independientemente de todos los errores que ha cometido, siempre ha estado ahí para aconsejarlo y darle una palabra de aliento.

Miranda se aparece en el apartamento de Gastón y le dice a este que fue a buscar a Santana.

Salvador recibe una llamada de Noelia, quien lo cita en un lugar específico diciéndole que está metida en problemas y necesita con urgencia que la ayude. Luego, esta llama a Carlos y le dice que, aunque el hijo que espera es de su tío, ellos van a ser muy felices.

Luciano se siente incómodo cuando Viviana lo llama para preguntarle si le gustó la noche de pasión que tuvieron; él le dice que se reserva su opinión por respeto y que está seguro de que ella utilizó otros métodos para terminar con él en la cama. Viviana le hace creer que tiene pruebas de su encuentro sexual y que se las hará llegar a Anna Mercedes si no le cuenta por qué Carlos se alejó de ella.

Miranda le dice a Santana que fue a buscarla para que le cuente cómo fue su historia de amor con Fabrizio Irazábal.

Joaquín ve una foto de Salvador y asegura, con ironía y sarcasmo, que lamenta mucho que este vaya a morir en manos de su propia mujer.

Salvador llega al lugar donde lo citó Noelia, esta lo abraza y le agradece que la haya mantenido durante tantos años, por lo que él no entiende a qué se deben sus palabras. Los hombres de Joaquín atrapan a Salvador; este se da cuenta de que su mujer, evidentemente, le montó una trampa. Noelia le confiesa que ama perdidamente a Carlos desde el día que la hizo su mujer y que el hijo que espera es de este, pues él fue determinado como estéril, también le hacer saber que, con la prueba falsa de paternidad que consiguió, ella, Carlos y su hijo, serán una familia feliz a cuestas del dinero que quedó de las acciones que retiró de la fundación y de lo que le ofrezca su familia. Salvador se arrodilla, le suplica que tenga piedad y le jura que se irá para siempre de su vida para que sea feliz con Carlos, pero que no lo mate. Noelia lo mira despiadadamente y le asegura que ella ya obtuvo lo que quería, por lo que él en su vida representa un simple estorbo; le hace señas a los hombres de Joaquín para que actúen. Salvador es lanzado desde el séptimo piso de un edificio en ruinas, muriendo instantáneamente debido al fuerte impacto.

Más tarde, el cuerpo ensangrentado y sin vida de Salvador es lanzado en una calle abandonada de la ciudad.

Santana le cuenta a Miranda que conoció a Fabrizio hace cuatro años cuando realizó su primera presentación de pinturas en el D.F. y que, desde el momento que sus miradas se cruzaron, se estableció una bonita conexión; le asegura que él siempre se comportó como un verdadero caballero con ella y puede recordar aún lo amoroso y detallista que fue. Le confiesa, también, que fue su gran apoyo durante los inicios de la enfermedad de Victoria. Miranda se entera de que Santana le terminó a Fabrizio para dedicarse a cuidar a su madre en su agonía y que ambos acordaron quedar como buenos amigos.

A Luciano no le queda de otra que acceder al chantaje de Viviana y le pide que vaya a su apartamento en ese mismo instante, pues le contará toda la verdad.

Imanol le dice a Verónica que fue muy placentero haber pasado casi todo el día escuchando su voz y le asegura que se llevará muchos aplausos durante la clausura del evento.

La policía recibe una llamada de un grupo de delincuentes que dan la dirección del paradero del cadáver de Salvador.

Verónica le cuenta a Imanol que el evento en Valle de Bravo la ayudó a desconectarse de los problemas que hay en su casa y está totalmente agradecida con Dios por haberlo puesto en su camino. Él, por su parte, le dice que está agradecido con el destino y la vida porque, sin conocerla en su totalidad, se atreve a decir que es la chica con la que siempre soñó. Imanol está a punto de besar a Verónica, pero ella lo detiene diciéndole que es muy pronto para que lo haga y, además, no sabe si luego del evento vuelva a verlo; este le promete que la irá a buscar hasta el fin del mundo.

Miranda se despide de Santana agradeciéndole que le haya dejado claro que lo suyo con Fabrizio es un bonito recuerdo y le pide disculpas por haberse aparecido en su casa sin avisar.

Gastón recibe una llamada de uno de sus colegas donde le dicen que la investigación del atentado contra la mansión Montalvo ha finalizado, y le hace saber que el responsable de todo fue Salvador Ferreira, a quien han matado sus propios aliados; Gastón asegura que Amanda sufrirá mucho al enterarse de la muerte de uno de sus nietos.

Amanda queda paralizada cuando Gastón le llama para darle la terrible noticia del asesinato de Salvador; todos en la mansión sufren ante una muerte tan prematura. Olivia asegura que la vida ha sido muy cruel, pues no le bastó con arrebatarle a Diana, sino que ahora también se ha quedado sin su hermano; Elena le pide que sea muy fuerte y que recuerde que por más duros que sean los designios de Dios, deben aceptarlos y respetarlos. Santos interviene para reclamarle a esta que siempre vea las desgracias a una forma distinta a como ellos las sienten y le dice que el día que pierda a uno de sus familiares su opinión cambiará. Elena le dice a su cuñado que a ella le han dolido mucho las muertes de los miembros de su familia, como las de sus cuñadas Clara y Diana, y ahora la de Salvador, y el que sepa aceptar la realidad con firmeza y resignación no significa que sea una inhumana.

Luciano está a punto de contarle la verdad a Viviana cuando Olivia le llama a esta para darle la noticia, por lo que ella empieza a llorar desconsolada y se arrepiente de haberle deseado la muerte a Salvador la última vez que lo vio. Luego, le da una cachetada a Luciano cuando este le dice que, evidentemente, su vida está llena de arrepentimientos, mismos que la han llevado a caer en lo más bajo que puede caer una mujer.

Teresa le pide a Noelia que se calme, pues la nota muy nerviosa, y le dice que tiene que ser muy fuerte, pues ahora le tocará formar parte de la familia de su difunto marido, la cual no es nada fácil.

Carlos se impacta al enterarse de que su tío está muerto; piensa, dentro de sí, que ahora tiene el camino libre con Noelia.

Lo que nunca se apagóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora