Rita va a hablar con Cristóbal y le hace creer que no lo incomodará más, pero que le permita estar cerca de él, pues se siente muy sola. Le miente diciéndole que su mamá la envió al monasterio, pues la detesta, ya que su preferida es Diana, y a los demás hijos que tuvo con León Pocaterra los odia.
María se atormenta recordando lo mucho que ha sufrido por un amor no correspondido y asegura que Diana no tuvo compasión de ella al revivir esa parte de su intimidad que la hace padecer en silencio.
Humberto se integra a la banda de rock; el líder de la misma le pide que se quede a ensayar de una vez con ellos, por lo que él se siente muy emocionado.
Amanda logra que los padres del amigo de Bruno no lleven a este con las autoridades, cuando les entrega un cheque con una jugosa cantidad de dinero. Al rato, Tomás llega muy preocupado a ver a Bruno, pero su esposa lo recibe de mala manera diciéndole que su hijo está bien y que no hace falta que pase a verlo.
Augusto se mete a la habitación de Cristina cuando ella está durmiendo y a su mente llegan los recuerdos de cuando veía a León obligando a Amanda a tener relaciones; ella, al verlo, se siente muy asustada y le pregunta qué está haciendo ahí. Augusto le dice, mientras le tapa la boca con sadismo, que ellos ya son novios, por lo que llegó la hora de que le haga el amor y empieza a besarla a la fuerza.
El doctor le pide a Amanda que se vaya a descansar, pues Bruno ha mejorado notablemente y lo más seguro es que al día siguiente sea dado de alta. Ella aprovecha para llamar a su casa y pedirle a María que no descuide a sus hijos, en especial a Clara, que es la más pequeña de todos.
Humberto descubre que Álvaro, uno de los integrantes de la banda, le está comprando unas sustancias raras a un hombre misterioso.
Cristina empieza a gritar cuando Augusto intenta abusar de ella; los padres de esta logran entrar a tiempo a la habitación.
Álvaro se da cuenta de que Humberto lo estaba espiando, por lo que le dice que ellos dos hablarán seriamente.
Tomás intenta acercársele a Amanda cuando están acostados; le dice que extraña mucho hacer el amor con ella, pues hace aproximadamente cinco años que no lo hacen. Esta le echa en cara a su esposo que es un cínico, pues de seguro la noche anterior estuvo revolcándose con una cualquiera y ahora pretende estar con ella.
Augusto le llama a María para avisarle que lo tienen detenido en la comisaría.
Amanda le exige a Tomás que no pretenda nunca más tener un encuentro íntimo con ella o, de lo contrario, le contará a su predilecto hijo Santos todo sobre el verdadero origen de Clara. Tomás le pide que se calle y que jamás vuelva a mencionar lo de su pequeña hija; ella le dice que Santos jamás soportaría enterarse de que su padre abnegado e intachable haya sido capaz de una bajeza tan imperdonable.
María se entera de que Augusto intentó abusar de Cristina Díaz, y se asusta cuando Fernando y Carmen de Mendizábal, el padrastro y la madre de la chica, respectivamente, le aseguran que ellos se encargarán de que todo el peso de la ley recaiga sobre él por haberse involucrado con una menor de edad.
Humberto descubre que Álvaro consume estupefacientes y le jura que no dirá nada de lo que vio. Este le aclara que está rodeado de gente muy peligrosa y lo mejor es que guarde silencio, pues, si abre la boca, puede que aparezca en la primera plana de la prensa en la sección de «sucesos». Al irse Humberto, Álvaro asegura que este le será de gran utilidad.
Amanda, Tomás, Santos y Bruno regresan al D.F. y se encuentran con la noticia de que Augusto está detenido.
Más tarde, Amanda llega a la comisaría y se entera de que Augusto intentó abusar de Cristina. En ese momento, ella recuerda que la chica que vio abrazada con su padrastro durante la carrera de ciclismo es precisamente Cristina. Carmen interrumpe para decirle que jamás se imaginó que la honorable y estricta Amanda Balvanera tenga como hijo y, además, abogado, a un violador de menores, por lo que esta se siente muy ofendida por las palabras que Carmen ha dicho, y le asegura que se tragará todos sus insultos, pues, cueste lo que cueste, demostrará la inocencia de su hijo.
Diana aprovecha que no hay nadie en la casa y decide irse a pasar un día de playa con Asdrúbal.
La madre Venturina les informa a las alumnas que escogerá un grupo determinado de chicas para que acompañen al padre Cristóbal a Pachuca, donde realizarán unos donativos a un albergue de ancianos. Rita se emociona al darse cuenta de que fue escogida para el viaje y asegura que le sacará mucho provecho.
Humberto se asusta cuando María le avisa que Álvaro fue a buscarlo a la casa.
Amanda le pide dirección al Gran Calatrava para que la ayude con el caso de Augusto; él le ordena que hable cuanto antes con Cristina.
Diana y Asdrúbal disfrutan de una velada muy romántica en la playa; ella se sorprende cuando una mujer se acerca y le dice a su novio que por fin lo encontró después de tanto buscarlo.
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Lo que nunca se apagó
RomanceServando, el brujo de Villahermosa 🇲🇽, ha decretado: «Te ato a ti y a toda tu familia a vivir bajo esta maldición que tú misma provocaste, producto de tu debilidad y más predominantes deseos; tan solo la pureza y valentía de aquellas almas nobles...