Santos le informa a Bruno que, a partir de ese día, Jonás trabajará en la fundación, le guste o no, por lo que le ordena que prepare una oficina para este. Luego, Jonás le pregunta a Anna Mercedes si le gustaron las flores que le envió, pero se siente muy desilusionado al darse cuenta de que están en la basura. Ella le deja claro a su primo que ama a Luciano y no está dispuesta a aceptar regalitos de él ni de nadie; Jonás le aconseja que tenga mucho cuidado con este, pues no lo conoce bien y, tal vez, pueda llevarse una sorpresa.
Augusto se atormenta pensando cuando mató a Federico y a Patricia; asegura que sus días se han convertido en una pesadilla desde entonces. Se siente tranquilo, por una parte, ya que convenció a Gastón de que Patricia era una mala mujer, y lo que realmente lo carga pendiente es el hecho de que Luciano sepa el crimen que cometió.
Viviana llega a la mansión y se siente muy mal, pues Carlos ni siquiera la toma en cuenta. Escucha cuando este, vía telefónica, le agradece a Mauricio que le haya abierto los ojos con respecto a ella y que tuvo que contarle todo a Luciano para poder desahogarse.
Augusto se llena de miedo cuando descubre otro títere con una mariposa azul en la mano a las afueras de su bufete, destruye el muñeco y se tira al suelo a llorar diciendo que ya no puede más con tanto tormento.
Bernardo le comenta a Olivia que no olvida el día que Pablo le dijo que aún conserva las cartas de Martín Altamirano y le pide que le muestre su caja de recuerdos, pues quiere comprobar si es cierto o no lo que dice su hijo; ella se pone muy nerviosa.
Luciano se sorprende cuando Viviana se aparece sorpresivamente en su apartamento y le dice que no se irá de ahí hasta que le cuente todo lo que Carlos le dijo sobre ella. Él le dice que le desconcierta mucho su visita, pero más aún la pregunta que le está haciendo.
Olivia logra sacar hábilmente las cartas de Martín de la caja de recuerdos y se la muestra a Bernardo; él le dice que le tranquiliza darse cuenta de que ya se arrancó a ese hombre de la cabeza. Bernardo le pide a su esposa que le diga que lo ama; ella se lo dice, pero piensa, dentro de sí, que jamás lo ha sentido de verdad.
Viviana le dice a Luciano que sabe perfectamente que su hijo le contó la verdad, pues es obvio de que se han convertido en grandes amigos, así que lo mejor es que coopere con ella, ya que no quisiera pensar que el gran amor de su prima Anna Mercedes es un cobarde. Luciano le deja claro que si Carlos no la trata es por algún motivo que ella misma provocó y que solo le corresponde a este contarle por qué decidió cambiar de actitud. Viviana se va, no sin antes decirle que no descansará hasta sacarle la información que necesita.
Salvador llega al club y le pregunta a Noelia quién era el hombre con el que estaba abrazada la vez pasada; ella le contesta que está harta de su desconfianza y siempre ande reprochándole cosas luego de que ha entregado toda su vida por él. Le recuerda a su marido que, desde que están juntos, lo único que ha hecho es bailar en el bar, pues él le prohibió rotundamente que se acostara con otros hombres, además, de que ha sido su cómplice para sus negocios sucios con Joaquín. Salvador abraza a su mujer y le pide que lo perdone por ser tan duro, le dice que la ama y que es la única persona que le interesa en la vida; luego, hacen el amor. Noelia asegura, dentro de sí, que lo único que siente en ese momento es repulsión, y que lo que quiere ahora es quitarse de encima a su marido para estar con Carlos.
Anna Mercedes recuerda las palabras de Jonás y no entiende por qué todo el mundo le dice que tenga cuidado con Luciano; le confiesa a Raquel que tiene mucho miedo de llegar a sufrir con su novio, por lo que su madre le pide que no piense en eso, ya que, con la ayuda de Dios, las cosas con él marcharán como siempre lo ha soñado. Anna Mercedes dice que esa noche no irá a dormir al apartamento de Luciano.
Luciano se siente mal, pues Anna Mercedes no llegó a dormir al apartamento y, además, apagó el celular; luego, escucha un mensaje de voz donde ella le pide que la disculpe, pero que esa noche necesita desconectarse de todo. Luciano pasa la noche llorando y le pide a Dios que no permita que nada ni nadie lo separen de su amada, pues él lo único que desea en la vida es ser feliz.
Al día siguiente, Sebastián recibe una invitación por Facebook del grupo juvenil del Movimiento Pasión Musical para asistir a un evento de talento en Valle de Bravo, por lo que le pregunta a su padre si le permitiría asistir al mismo e invitar a Miranda y Verónica para que lo acompañen; Humberto acepta.
El doctor le informa a Laura que Brenda ya está fuera de peligro y puede llevársela a casa; le dice que debe ser muy estricta con el tratamiento y estar al pendiente de la salud emocional de la niña. Laura le promete a su pequeña que le dedicará tiempo de calidad y que la seguirá llenando de amor como lo ha hecho desde el día que nació; el doctor se conmueve ante estas palabras y le dice que muchos padres deberían actuar así cuando tienen niños con discapacidades, pues estos son seres humanos sensibles al igual que todos y merecen una alta y valiosa calidad de vida.
Gastón se emociona al recibir una llamada de una persona, a quien le dice que, apenas llegue a la capital, le avise para pasar por el lugar que esté.
Olivia visita a Alicia y le dice que lamenta mucho todo lo que está pasando; esta le agradece su apoyo y le dice que quiere dejar de sufrir por algo que no vale la pena.
Sebastián les pide a Verónica y Miranda que lo acompañen al evento en Valle de Bravo; esta última le dice que ella no podrá hacerlo, pues está a punto de comenzar con los ensayos de su graduación. Verónica le dice a su primo que sí lo acompañará, pues necesita desconectar su mente de todo y pedirle dirección a Dios; él le asegura que ese viaje será de gran provecho para ambos.
Olivia le dice a Alicia que ella es una mujer que vale oro y que, aunque Santos es su tío, no merece que esté sufriendo por él mientras este, de seguro, anda divirtiéndose con Teresa. Alicia le dice que tiene razón y lo mejor es que se divorcie de su esposo.
Jonás le regala una caja de chocolates a Anna Mercedes y le dice que sus intenciones con ella son buenas; en ese momento, llega Luciano a la fundación. Este le alza la voz a su novia preguntándole por qué no llegó al apartamento la noche anterior y ahora esté aceptando regalos que no le convienen, se pone muy agresivo y Anna Mercedes se asusta. Jonás tiene que defender a esta ante la actitud de Luciano; le advierte que, si vuelve a tratarla así, no responderá y le partirá la cara para que aprenda a tratar y respetar a una mujer.
Por la noche, Noelia piensa que la única manera de ser feliz con Carlos y quedarse con las acciones de Salvador es deshaciéndose de este, por lo que le llama a Joaquín para decirle que tiene algo que proponerle.
Luciano va en su auto, muy deprimido, recordando que trató mal a Anna Mercedes, asegura que es un estúpido y que por haberse comportado así de seguro Jonás empezará a ganar territorio. Al terminar de pensar eso, provoca con su auto que una chica que está caminando por la acera se empape con el charco de la calle, la misma calle donde se reencontró con Anna Mercedes el día del accidente; él se baja muy avergonzado para pedirle disculpas. La chica sonríe al verlo y le dice que, de ser otro tipo de mujer, le hubiera hecho trizas el automóvil. Luciano y Santana se conocen; mientras se dan la mano, se quedan mirando fijamente a los ojos y sonríen.
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Lo que nunca se apagó
RomansServando, el brujo de Villahermosa 🇲🇽, ha decretado: «Te ato a ti y a toda tu familia a vivir bajo esta maldición que tú misma provocaste, producto de tu debilidad y más predominantes deseos; tan solo la pureza y valentía de aquellas almas nobles...