Lo que nunca se apagó

Capítulo 28

Viviana observa de lejos el momento en el que Rita deja a Olivia en casa del instructor de vuelo, cuando en realidad es la casa de Samuel. Asegura que su hermanita no se imagina la sorpresa que le espera.

Fausto está preparando un operativo policial para salir en busca de Diana, cuando uno de los oficiales se le acerca para decirle que esta ya apareció; Asdrúbal la ha dejado tirada a las afueras de la comisaría. Fausto queda sin palabras al darse cuenta de la golpiza que este le dio y le llama a Tomás para avisarle que Diana está en el hospital; él cree que su hija ha muerto.

Rita sonríe al recordar que le pagó a Asdrúbal para que secuestrara y golpeara a Diana.

Olivia se sorprende cuando Samuel le dice que le encanta que haya aceptado ser su novia y le muestra la nota que Viviana le dio. Ella le dice que no escribió esa nota y, por lo tanto, no sabe de qué le habla, pero él le pide que no sea tan tímida y comienza a besarla a la fuerza.

Amanda se enfurece al recibir una llamada anónima donde le dicen que han visto entrar a su nieta Olivia a la casa de un chico y que llevan rato juntos.

Fausto les jura a Alicia y Elena que enseñará a Asdrúbal a respetar a las mujeres.

Augusto le envía flores a Patricia a su apartamento; ella se emociona al leer la dedicatoria donde le dice que, al pensarla, el mundo deja de girar para él.

Viviana se impacienta, pues Rita aún no ha culminado con el plan, y se pregunta qué pudo haber sucedido.

Fausto toma la mano de Diana y le asegura que esa será la última vez que sufra el maltrato de Asdrúbal; le promete que, de ahora en adelante, no la dejará sola ni un minuto y que en él tiene a un amigo sincero e incondicional.

Amanda decide ir a buscar a Olivia, y Rita se ofrece a llevarla. Al llegar, esta le dice que nadie quiere abrir la puerta de la casa, por lo que le parece muy raro; su madre le dice que deben entrar cuanto antes.

Federico ve el ramo de flores que envió Augusto y le pregunta a Patricia qué significa.

Amanda descubre a Samuel besando a Olivia, por lo que le da una fuerte cachetada al joven y le exige que deje en paz a su nieta; él le asegura que Olivia fue muy clara con la nota donde afirma querer ser su novia. Amanda se enoja al ver la nota y le dice a esta que arreglarán las cosas en la casa. A lo lejos, Viviana asegura que el infierno de su hermana apenas comienza.

Patricia le hace creer a Federico que ella misma compró las flores para adornar el apartamento; él le dice que espera que le esté hablando con la verdad, pues no soportaría que, luego de que dejó a su familia por ella, le salga con que tiene un amante.

Amanda llega muy furiosa a la casa; Olivia le cuenta que ella fue a casa de Samuel pensando que era el sitio donde dictarían un curso de auxiliar de vuelo, por lo que su abuela le pide que se calle y deje de decir mentiras, pues no le cree absolutamente nada.

Bruno piensa que debería invertir dinero del que le dio María en la Fundación Renacer, ya que, si Amanda le ve interés en el asunto, tal vez, le permitiría trabajar a su lado. Jura que no descansará hasta convertirse en el dueño y presidente la fundación.

Amanda le dice a Olivia que le da vergüenza estar discutiendo sobre su ligereza con un hombre luego de que, prácticamente, se la quitó de los brazos a Diana para criarla con rectitud y principios. Ella le pide a su abuela que le crea, pues jamás le mentiría de esa manera, pero esta levanta la mano para golpearla, cuando llega Humberto para avisar que Diana está en el hospital. Olivia quiere ir a ver a su mamá, pero Amanda la encierra bajo llave y le informa que está castigada.

Clara y María andan juntas haciendo compras; esta dice que siente mucho miedo de lo que pueda suceder cuando confiese su verdad. Clara le pide que piense bien las cosas antes de actuar, pues la quiere mucho y no le gustaría que se tuviera que ir de la casa; en ese momento, esta tiene un inconveniente al salir de la tienda, puesto que una prenda de vestir no pasa por la barrera de seguridad, por lo que le pide al vendedor que busque al dueño cuanto antes, pues no va a permitir que la llamen ladrona delante de la gente. Ella queda paralizada cuando conoce a Gerardo Gamboa, el dueño de la tienda, y se da cuenta de que es un hombre muy guapo y atractivo.

Amanda asegura que ella matará con sus propias manos a Asdrúbal Ferreira, pero el comisario Fausto le pide que se tranquilice y que deje el asunto en sus manos.

Julián se molesta al descubrir que Augusto ordenó cancelar sus tarjetas y bloquear sus cuentas bancarias.

Elena le comenta a Ester que piensa ponerse a vender comida mexicana en la urbanización donde vive para completar los gastos del tratamiento de fertilidad.

Gerardo le dice a Clara que, a pesar de que se comportó muy grosera con él y con sus empleados, ya el inconveniente fue solventado y le pide que no deje de pasarse por la tienda, pues siempre estará a sus órdenes; luego, le entrega una tarjeta con su número telefónico.

Cristina llega a casa de los Montalvo y le dice a Salvador que no se irá de ahí hasta que hable con Augusto Pocaterra.