Lo que nunca se apagó

Capítulo 66

Todos llegan a la mansión; Rita hace un mal comentario cuando le dice a Amanda que, por lo menos, ahora se podrán reunir con tranquilidad sin estar al pendiente de que los maten por culpa de un narcotraficante. Santos enfurece contra su hermana y le pide que respete la memoria de su sobrino; le recuerda que todos en la vida cometen errores y no por eso deben ser juzgados tan severamente. Ella le dice que de seguro se basa en la traición que le hizo a Alicia para decir esas palabras y le deja claro que no tiene la culpa de que su familia se haya destruido producto de la infidelidad y el engaño. Rita se siente mal cuando Santos le grita delante de todos que, si tuviera la oportunidad, le pediría a Dios que devolviera a sus hermanas Clara y Diana y que se la llevara en lugar de estas.

Luciano le dice a Santana que no pudo acercársele a Anna Mercedes en ningún momento durante el sepelio de Salvador, pues Jonás siempre estuvo pegado a ella; asegura que cada día que pasa siente con más fuerza que está perdiendo al amor de su vida. Santana lo abraza y le dice que, pase lo que pase, jamás lo dejará solo.

Noelia le paga a Teresa lo que gastó para alterar los resultados de la prueba y le dice que ya no pasará más necesidades ahora que empiece a disfrutar del dinero de Salvador. Luego, se va del Club Tentación agradeciéndole a su amiga por haberle dado techo durante tantos años y por todas las cosas que han hecho en complicidad; le promete que su amistad siempre estará presente.

Franco le llama a Augusto para avisarle que tendrá que salir unos días de la ciudad, pues su madre está muy enferma, y le promete que al regresar cumplirá lo que acordaron con respecto a Luciano Santacruz.

Raquel va a visitar a Gerardo a la cárcel y le cuenta todo lo que ha pasado la familia en los últimos días. Él le sugiere que apoye a Anna Mercedes si esta se siente bien estando ahora con Jonás, así no esté de acuerdo con esa situación, ya que los hijos deben enfrentarse a la realidad para aprender de las lecciones de la vida. Raquel lo abraza con mucha fuerza y le dice que en él encuentra el apoyo y la paz que Augusto no sabe darle.

Verónica llega muy mal a la mansión; Miranda la abraza y le dice que fue muy doloroso perder a Salvador. Luego, ella presenta a Imanol con su familia y les dice que es el líder del Movimiento Pasión Musical en Valle de Bravo.

Viviana le llama a Luciano para avisarle que pasará en la noche por su apartamento y continuar con la conversación que dejaron pendiente.

Pablo habla con Anna Mercedes y le dice que Luciano la necesita más que nunca, por lo que le pide que vaya a hablar con él para que, tal vez, este le explique por qué se ha comportado agresivamente.

Noelia se instala en la mansión; ve una foto de Salvador y le dice a este que ahora será millonaria, gracias a su dinero.

Miranda le dice a Verónica que notó que Imanol se comporta muy cariñoso con ella y le pregunta a su hermana si tiene algo más con ese hombre. Esta le confiesa que, aunque no tiene nada con él, siente que se está enamorando.

Por la noche, Augusto le dice a Raquel que admite que la ha descuidado mucho como mujer y es hora de que revivan viejos tiempos para salir de la rutina. Raquel no puede tener relaciones con su marido, por lo que este le pregunta si ya no lo desea.

Anna Mercedes llega a buscar a Luciano y se sorprende cuando el portero del edificio le dice que este se encuentra ocupado con una mujer y pidió que no lo interrumpieran.

Luciano le dice a Viviana que Carlos se enteró por Mauricio de que ella fue la causante de la separación de Martín Altamirano y Olivia. Le informa, además, que ya está al tanto de que Pablo no es hijo de Bernardo, sino de Martín, por lo que ella le pregunta si su hijo sabe «algo más», pero Luciano le asegura que todo lo que le ha contado es lo único que sabe y, por lo tanto, quiere que se vaya cuanto antes de su apartamento y no verla nunca más.

Raquel le dice a Augusto que hace muchos años que no disfrutan de la intimidad y que para nadie es un secreto que entre ellos ya no hay amor; asegura que, aunque cuando llegó de Argentina su amor aún estaba vivo, él mismo se encargó de que se fuera desvaneciendo, gracias a su falta de tiempo y de dedicación.

El portero le dice a Luciano que Anna Mercedes fue a buscarlo y le dijo exactamente lo que le pidió que dijera a cualquier persona que fuera a su apartamento. Luciano se siente mal, pues asegura que, en ese momento, ella debe estar pensando que estaba con Santana.

Anna Mercedes llega llorando a casa de Jonás y le dice que está más que segura de que Luciano ya no la quiere, pues la cambió por Santana Fonseca. Él se molesta al enterarse de que, gracias a Pablo, Anna Mercedes tenía ganas de arreglar las cosas con su exnovio.

Viviana se jura a sí misma que jamás permitirá que la verdad completa de lo que pasó con Martín Altamirano salga a la luz.

Al día siguiente, Jonás asegura que no puede correr el riesgo de que Anna Mercedes se doblegue ante los consejos de terceros y regrese a los brazos de Luciano, por lo que mira el informe que le dio Montilla y piensa que lo usará más pronto de lo que creía.

Verónica se emociona cuando Imanol le dice que habló con uno de sus amigos, el cual es dueño de una prestigiosa disquera del país, y le comentó de su sueño de ser cantante. Sebastián aprovecha que su prima va a preparar algo de comer para decirle a este que no le convence su actitud tan generosa y servicial con ella, pues nadie le quita de la mente que tiene segundas intenciones. Imanol le dice que le parece totalmente absurdo que le esté hablando de esa manera y lo que da a demostrar es que se siente celoso de que alguien esté pretendiendo a Verónica; le asegura que ahora que conoció a Humberto y Elena se pudo dar cuenta de que son unas personas muy conservadoras y tradicionalistas, por lo que a estos no les parecería nada correcto de que su hijo ande pendiente de su propia prima.

Pablo encuentra a Amanda llorando y le dice que le parte el alma verla tan triste y sola; ella le asegura que no ha sido fácil asimilar la muerte de Salvador. Amanda, mientras ve las fotos de Clara, Diana y Salvador, le dice a su bisnieto que lo común es que los hijos sepulten a los padres y no viceversa, por lo que esas tres pérdidas son irreparables. Él le dice que desde que tiene uso de razón siempre la ha visto vestida de negro y, tal vez, esa costumbre no sea la adecuada para afrontar las pérdidas de sus familiares; le hace entender que el luto no se lleva en la vestimenta, sino en el corazón. Pablo asegura a su bisabuela que vestirse de negro no le devolverá físicamente a sus hijas y a su nieto y que debe pensar en los demás miembros de su familia para recobrar fuerzas y salir adelante.

Felipe llama al monasterio y solicita una cita con la madre superiora, por lo que esta le pide que pase en un par de días a primera hora y que sea muy puntual. Él asegura que en apenas unas horas descubrirá qué esconde Rita tan celosamente.