Capítulo 82

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Alicia discute con Milagros cuando esta le dice que está segura de que quiere bajarle a su marido. Santos escucha todo y no puede creer que el hombre por el que su esposa quiere cambiar su imagen sea su sobrino Julián.

Joaquín le llama a Noelia para pedirle que se vean, pero es Carlos quien contesta el celular. Este le dice a su novia que la llama Joaquín; ella no sabe cómo reaccionar.

Al irse Alicia, Santos decide pasar al consultorio y se presenta ante Milagros; le dice que la escuchó discutir con su esposa y le pregunta a qué se debe.

Noelia le hace creer a Carlos que la estaban llamando equivocadamente, pero él le dice que con sus nervios le hace pensar todo lo contrario. Ella estalla y le dice que está harta de su desconfianza y que si su relación continuará de esa manera lo mejor es que la terminen cuanto antes. Carlos le ruega que no termine con él, pero ella le pide que se salga cuanto antes de su habitación, pues no quiere verlo nunca más.

Milagros le cuenta a Santos que Julián le realizará una cirugía plástica a Alicia, pero siente que entre estos dos hay miradas que se cruzan y dan mucho qué decir. Santos le deja claro que, aunque está separado de su esposa, no le gusta la idea de que esté muy cerca de Julián, por lo que le propone que busquen las maneras de evitar que entre ellos suceda algo más.

Julián va de regreso a su consultorio, pues logró recuperar su auto, y encuentra a Alicia llorando; esta le cuenta lo mal que la trató Milagros. Julián le invita a un café para que hablen mejor.

Por la noche, Rita se encuentra con Montilla en un lugar apartado de la ciudad y se emociona al leer la información que le entrega sobre Irene; le firma un cheque, pero el detective, al verlo, le dice que sus necesidades son muchas como para recibir esa cantidad, por lo que, aunque ella no está de acuerdo, decide sumarle unos ceros más al monto. Él se despide de Rita dándole la mano.

Gastón se siente mal, pues Santana está deprimida, y le avisa que Luciano fue a verla. Este le regala una rosa a su enamorada y le pide que lo perdone por la discusión que tuvieron; ella le dice que nunca lo había visto tan molesto como esa noche y que eso le dolió mucho. Ambos están a punto de reconciliarse cuando esta recibe una llamada de Augusto avisándole que está afuera de su apartamento, por lo que Luciano enfurece.

Alicia le dice a Julián que ya es muy tarde y aún andan juntos. Él le dice que le agradó mucho haber pasado la tarde a su lado y le confiesa que hace mucho tiempo no se divertía tanto; le cuenta que su relación Milagros no ha sido fácil, debido a los celos enfermizos de esta, y que lo que más le preocupa de todo es la estabilidad física y emocional de su hijo Ernesto.

Raquel llora y le dice a María que le duele en el alma el desprecio de Anna Mercedes, pues esta jamás se había puesto en su contra de esa manera, ni siquiera cuando se fue a vivir con Luciano. María le pide a su amiga que entienda que su hija está herida por el engaño de este y, por eso, está actuando de esa forma; le pide que tenga paciencia, pues, en cualquier momento, Anna Mercedes se dará cuenta de que su manera de proceder no ha sido la mejor.

Augusto le regala un ramo de flores a Santana y le dice que no imaginó que había retomado su relación con Luciano; ella le contesta que no lo ha hecho y este se siente mal. Augusto le pide a Santana que se aleje de un psicópata como Luciano, por lo que este enfurece y lo golpea.

Jonás, quien ya estaba enterado de la visita de Augusto a Santana, le pide a Anna Mercedes que vea con sus propios ojos que Luciano ahora se está peleando con su papá por el amor de esa mujer. Ella se siente muy triste por la escena que ha visto y le pide a su prometido que se vayan a la mansión cuanto antes.

Gastón les exige a Augusto y Luciano que se vayan cuanto antes del edificio, pues no va a permitir que armen un escándalo; les deja claro que su hija no es un trofeo para disputarse y lo mejor es que ambos se alejen de la vida de Santana. Esta interviene para decir que Augusto no ocasionó la pelea, por lo que quien debe irse es Luciano. Gastón se siente mal al tener que pedirle a este que se vaya, mientras Augusto sonríe con sarcasmo al darse cuenta de que está logrando su objetivo.

Julián deja a Alicia en su casa, ella le agradece lo caballero que se ha comportado y le dice que al día siguiente irá al consultorio para ultimar detalles de la cirugía. Al quedar sola, se sorprende cuando Santos la ataja y le pregunta si su nuevo amor es Julián Pocaterra.

Anna Mercedes llega llorando a la mansión y dice que ya no puede más, pues su amor por Luciano es lo que más le ha dolido en la vida y ahora se siente destrozada al darse cuenta de que el amor de su vida ha puesto sus ojos en otra mujer que no es ella, así que decide emborracharse y dice que su vida se convirtió en un desastre desde el día que él regresó.

Santos le aclara a Alicia que no va a permitir que Julián la pretenda, pues este podría ser su hijo, pero ella le dice que está harta de que quiera controlar su vida luego de que él mismo decidió dejarla a un lado por Teresa Betancourt; le asegura que ya es hora de que ella se abra a nuevas posibilidades en el amor.

Bruno maquilla unos balances de la Fundación Renacer para dejarlos listos para las próximas juntas de comité, pues ha decidido irse de vacaciones por unos días a Venezuela. Asegura que su suerte es envidiable, pues en todos esos meses, Pablo ni ningún otro trabajador de la fundación se han dado cuenta del embargo en manos de Anna Mercedes.

Anna Mercedes, ebria, ve la pistola de Augusto y dice que tan solo un disparo puede acabar con tanto sufrimiento, así que se la coloca en la cabeza y decide apretar el gatillo. Pablo entra al estudio de la mansión y se da cuenta de que ella está a punto de quitarse la vida; detiene la tragedia y, por accidente, recibe un disparo en la pierna. Todos escuchan el disparo y deciden socorrer a Pablo al darse cuenta de que está herido.

Julián se impacta cuando, al llegar a su casa, Milagros arrojó toda su ropa a la calle; se llena de ira por lo que esta ha hecho y le grita que con su actitud logrará que se aleje para siempre de su vida. Ella llora al darse cuenta de que su esposo recogió todas sus cosas y decidió irse a un hotel.

Al día siguiente, Olivia le dice a Pablo que se siente muy aliviada al darse cuenta de que está fuera de peligro. Anna Mercedes les pide perdón a ambos por el lamentable accidente, rompe en llanto y les confiesa que no quiere casarse con Jonás. Olivia abraza a su prima y le pide que no se case si no se siente segura, pues no le gustaría verla en un matrimonio infeliz como el de ella con Bernardo.

Luciano llega a visitar a Pablo y se topa con Anna Mercedes; las miradas de tristeza de ambos se cruzan y demuestran cuánto se aman y se extrañan. Luego, Luciano se entera por Olivia de que su amada intentó quitarse la vida y sale corriendo tras ella para preguntarle por qué quiso hacer eso.

Lo que nunca se apagóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora