Capítulo 112

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Rita se da cuenta de que su armario está un poco desordenado, empieza a buscar la otra parte de su diario y descubre, entonces, que alguien la robó. Dice que no entiende cómo pudo ser tan estúpida al no darse cuenta de que faltaba una parte si estaba más que segura que lo tomó completo el día del accidente de Felipe. Rita cree que Darío o Laura tomaron la parte faltante, por lo que, desesperada y enloquecida, al notar que está entre la espada y la pared, a causa de su error involuntario, decide recoger todas sus cosas y desaparecer.

Carlos, bebiendo, va al panteón y en la tumba de Salvador, le pide perdón a este por haberse enredado con Noelia; le dice, con tristeza, que se siente arrepentido de haberlo traicionado y que, gracias a ello, esa mujer haya terminado con su vida. Recuerda su historia de amor con esta desde el día que la vio por primera vez a las afueras de la clínica y grita con profundo dolor, sabiendo, en sus adentros, que la vida le está cobrando las cuentas pendientes, mismas que surgieron de su falta de sensibilidad y terquedad.

Anna Mercedes le cuenta a Raquel que Augusto, Jonás y Franco fueron quienes la separaron de Luciano y no entiende con qué finalidad su padre planeó todo eso; le dice, también, que su novio prometió contarle por qué odia tanto a Augusto. Raquel dice a su hija que no sabe lo que tenga que ver lo que le mostrará y le entrega en sus manos el anónimo que llegó a la mansión donde acusan a su padre de asesino.

Por la noche, Anna Mercedes se sorprende cuando Consuelo llega a visitarla diciendo que se enteró de la pérdida de su bebé, le toma las manos y se atreve a confesarle que nunca pudo ser madre, ya que su primer esposo quedó estéril a causa de un accidente, por lo que sus mejores años de vida los dedicó en cuerpo y alma a cuidar de él y la idea de ser madre quedó en una simple ilusión. Anna Mercedes llora cuando Consuelo le pide que no malgaste el tiempo en tristezas, pues aún es muy joven y está segura de que Dios le regalará la oportunidad de formar una hermosa familia al lado de Luciano. Luego, se va, no sin antes pedirle como favor que no le hable a Augusto sobre la visita que le ha hecho alegando que no quiere parecer inoportuna.

Carlos llega ebrio a la mansión y le revela a Mauricio que su verdadero padre es Martín Altamirano; Olivia y Pablo llegan en ese momento y no se atreven a creer lo que escuchan.

Raquel se aparece furiosa en el bufete de Augusto y le da una cachetada, le dice que no puede creer que haya sido capaz de haber planeado, en complicidad de Jonás, la destrucción del amor de Luciano y Anna Mercedes. Él le aclara a su exmujer que lo único que quiso fue proteger a su hija de un asesino como Luciano, pero Raquel le dice que hacer un plan a base a chantajes y causando sufrimiento a los demás no significa querer proteger a alguien. Le hace saber que siente pena ajena de Consuelo por enredarse con un hombre como él, a diferencia de ella que será muy feliz con Gerardo Gamboa cuando este salga de la cárcel. Augusto le dice que es igual a Anna Mercedes, pues ambas se fijaron en unos asesinos con los cuales jamás serán felices; ella responde a su comentario diciendo que quien nunca podrá ser feliz sumergido en su propio infierno será él.

Laura llega a ver a Cristóbal y le dice que ya se enteró de que fue novio de Rita y que tuvieron una hija, llamada Soledad. Él le dice que jamás pensó que su madre se atreviera a contarle su historia siendo esta una mujer llena de tantos prejuicios, pero Laura le aclara que no fue Rita quien se lo contó y le entrega el diario, diciéndole que ahí está toda la verdad de lo que pasó con Soledad luego del día de su nacimiento.

Anna Mercedes se sonríe cuando Luciano asoma su mano con una bandera blanca por la puerta de su habitación como muestra de hacer la paz con ella y se emociona cuando su novio le lleva de cenar a la cama, diciéndole que está ahí para consentirla mucho y demostrarle una vez más cuánto la ama. Él le cuenta que, antes de llevarla al psicólogo, estuvo hablando con Esteban y este le hizo comprender muchas cosas, entre ellas, que dudar del amor que le tiene sería algo absurdo y sin sentido. Anna Mercedes besa a su novio y le promete que lo amará hasta más allá de la muerte.

Lo que nunca se apagóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora