Lo que nunca se apagó

Capítulo 48

Santos le reclama a Jonás que le haya dicho a Verónica que tiene otra mujer; su hijo le deja claro que no tiene nada que ver de lo que le acusa y no es su problema que su adorada hija esté comenzando a saber quién es su intachable padre.

Carlos le dice a Pablo que Salvador lo golpeó, pues Noelia resultó ser la mujer de este; Pablo le aconseja que se fije en alguien más, ya que no es correcto que ponga los ojos en la mujer de su propio tío. Carlos le asegura a su primo que Noelia le atrae mucho y, así tenga que enfrentarse a Salvador, la tendrá solo para él.

Amanda le aconseja a Anna Mercedes que, si ama a Luciano, luche por él, pero que no olvide que la honestidad y la sinceridad determinarán el destino de ese maravilloso amor. Anna Mercedes abraza a su abuela y le agradece todos los consejos que le ha dado; le dice, con tristeza, que desearía escuchar esas mismas palabras de Augusto y Raquel.

Olivia llora con amargura recordando las palabras de Mauricio y asegura que no puede entender cómo los demás son capaces de disfrutar del dolor ajeno. Dice que, aunque quiere a Bernardo, no puede olvidar su historia con Martín, pues los planes que ambos tenían jamás se pudieron concretar.

Bruno le dice a Anna Mercedes que tiene que contarle algo muy delicado de la fundación, pero necesita que estén a solas en la oficina; le dice que necesita de su apoyo incondicional y discreción. Le hace creer a su sobrina que la fundación ha entrado en crisis, debido a que los donativos del Gobierno mexicano cada vez son menores y que, desde que Tomás se retiró de la política, los recursos no son aprobados en su totalidad ni rápidamente como en años anteriores, por lo que, ante esta situación, necesita que abran una empresa «ficticia», la cual embargará a la fundación para evitar que la misma tenga que ser hipotecada o cerrar sus puertas para siempre.

Olivia llora al leer las cartas que le escribía Martín cada vez que se iba de viaje por sus negocios y dice que, a pesar de que la abandonó, ella solo recuerda los momentos felices a su lado.

Carlos va por Viviana a la clínica, le dice que aún está sorprendido de lo que ocurrió y que irá a reclamarle a Mauricio. Esta le pide a su hijo que deje las cosas así, pues de alguna manera ella fue quien ocasionó la discusión, así que cambia el tema y le pregunta quién lo golpeó. Carlos le hace creer que se cayó en el club donde estaba producto de la borrachera que tenía.

Augusto logra ubicar a Franco Nava, el hombre que secuestró a Gastón y que logró escaparse de la policía; le ordena que se meta en el apartamento de este y robe el expediente del caso de Patricia Fonseca.

Anna Mercedes duda en aceptar la propuesta del embargo, pero Bruno le recuerda lo mucho que sufriría Amanda al tener que cerrar las puertas de la fundación para siempre. Ella termina aceptando lo que le ha planteado su tío y este piensa que la presa cayó en la trampa.

Olivia sale rápido de su habitación, pues recordó que dejó la comida preparando; una de las cartas de Martín se cae al piso. Pablo entra a la habitación de su madre, pues quiere que lo acompañe a visitar a Viviana, encuentra la carta y decide leerla. No se atreve a creer que ella haya tenido una relación con otro hombre que no es Bernardo y que en todo ese tiempo él no supiera nada al respecto. Pablo le dice a su mamá que ya sabe que estuvo enamorada de otro hombre, pues leyó la carta, por lo que le pregunta quién es «MF»; Olivia no sabe cómo reaccionar.

Anna Mercedes se siente mal al haber aceptado la propuesta de Bruno, pero asegura que prefiere eso a que Amanda sufra por cerrar la fundación que con tanto esfuerzo levantó.

Jonás le cuenta a Teresa que le está sacando dinero a Verónica proporcionándole información falsa sobre Santos; su madre lo felicita por lo astuto que está siendo, pero él le dice que lo que más ha deseado en la vida es que su papá lo reconozca legalmente como su hijo y, así, poder llevar el apellido Montalvo.

A Olivia no le queda de otra que contarle a Pablo su historia de amor con Martín, pero sin revelarle la identidad de este y menos que es su verdadero padre. Pablo le dice a su mamá que es muy lamentable que «Moisés Alcalá», el nombre que ella ha inventado, no haya sabido valorarla y se haya ido de su vida sin haberle dado una explicación; le pregunta si sigue amando a este a pesar de todo lo que le hizo. Ella le contesta que se curó de ese amor hace muchos años y que, si aún conserva las cartas, es porque significan recuerdos hermosos e inolvidables de su vida.

Noelia le comenta a Teresa que está desesperada, pues, ahora que le hizo creer a Salvador que sí puede tener hijos, no encuentra las maneras de embarazarse. Teresa le dice a su amiga que se dio cuenta del interés que Carlos Aguirre tiene en ella y le asegura que él pudiera ser la opción ideal, así que le sugiere que se embarace de este.

Santos pasa por Jonás para ir a resolver unos pendientes de la fundación; este le hace creer que se alejará de Verónica, pues no quiere causarle más problemas. Además, le pide dinero para pagar un curso de informática que le recomendaron unos amigos. Santos le dice a su hijo que está lleno de deudas y no tiene dinero en ese momento para costearle el curso.

Olivia le cuenta a Viviana que Pablo se enteró de su historia de amor con Martín y que tuvo que inventarle que este se llama Moisés Alcalá. Viviana le dice a su hermana que, al menos, este siempre firmó las cartas con las iniciales «MF» y eso impidió que su sobrino supiera el nombre de su verdadero padre.

Pablo le cuenta a Carlos lo que descubrió de Olivia; por su parte, su primo le confiesa que le gusta muchísimo Noelia y está dispuesto a salir a escondidas con ella para que Salvador no se entere.

Augusto le da un adelanto a Franco por el trabajo que le encomendó y le dice que cuando tenga los papeles del caso de Patricia en sus manos le cancelará la mitad restante.

Jonás descubre en el auto de Santos la carpeta de un contrato donde este se compromete a pagarle a Miranda todos los gastos de su graduación, por lo que se llena de ira y asegura que se las pagará.