Lo que nunca se apagó

Capítulo 13

Fernando le dice a Cristina que presiente que Amanda no dejará las cosas así de fácil; luego, aprovechan que Carmen no está y hacen el amor.

Tomás le dice a Amanda que le pedirá a Santos que lo acompañe a hablar con unos contratistas que están interesados en prestar sus servicios para la construcción de las instalaciones de la fundación. Este interrumpe en ese momento para preguntarles por qué decidieron adoptar a Clara y qué secreto gira en torno a ello. Amanda se enfurece al enterarse de que Bruno sembró confusión y dudas a Santos; le dice a este que los secretos que ella tenga con su papá no son de su incumbencia y que decida mejor qué hacer con su vida, pues ella no educó vagos.

Augusto le dice a Diana que no ama a Cristina, pero tendrá que casarse con ella, pues así lo ordenó el Gran Calatrava.

Amanda le pide a Bruno que prepare cuanto antes su equipaje, pues lo enviará a Bogotá. Diana interviene y le pide a su mamá que tenga consideración con su hermano, pues este aún está convaleciente, pero Amanda le pide a su hija que se calle, ya que no pidió su opinión.

María espera a que Asdrúbal salga del trabajo y decide seguirlo.

Tomás le hace saber a Santos que es su hijo amado y que, independientemente de las cosas que sus hermanos digan para perjudicarlo, él estará ahí incondicionalmente apoyándolo. Este le pide que nunca le mienta, pues se decepcionaría mucho si se entera de que no es el padre bueno y amoroso que siempre ha sido con él.

Cristóbal supervisa que todas las alumnas estén bien instaladas en sus habitaciones para dormir; luego, escucha un llanto proveniente de la habitación de Rita.

María descubre a Asdrúbal besándose con una mujer, que, efectivamente, es Camila, mientras, a las afueras de una casa, tres niños lo llaman «papá».

Cristina se impacta cuando Amanda le dice que deberá casarse con Augusto, pues, si no lo hace, la delatará con Carmen.

María llega a la casa y no sabe qué decirle a Diana cuando esta le pregunta por qué está tan callada.

Rita llora desconsolada en los brazos de Cristóbal y le hace creer que, un día antes de integrarse al monasterio, su padrastro Tomás intentó sobrepasarse con ella. El sacerdote le aconseja que le pida a Dios la fortaleza necesaria por los episodios tan difíciles que ha tenido en su vida; le promete que no la dejará sola, pues ha podido darse cuenta de que es una chica maravillosa y sensible. De repente, Cristóbal y Rita se quedan mirando fijamente a los ojos, mientras un beso totalmente natural y espontáneo, propiciado por ambos, vaticina un amor clandestino, lleno de tormentas y culpas.

Tomás consigue que los miembros del comité de finanzas del PAN financien la construcción de la fundación que quiere abrir Amanda.

Cristóbal se va rápidamente luego del beso con Rita. Más tarde, mientras esta asegura que se está acercando cada vez más a su objetivo, él le pide perdón a Dios por sus actos, ya que no entiende cómo pudo hacer eso si tiene muy clara su vocación sacerdotal.

Santos le pide a Tomás que le dé empleo en el buró político del PAN, pues, desde que lo expulsaron de las clases de ciclismo, se siente muy aburrido.

María se atreve a revelarle a Diana que Asdrúbal tiene otra mujer, llamada Camila y, además, tres hijos. Ella no se atreve a creer que su novio le haya mentido de esa manera, sin embargo, asegura que luchará con uñas y dientes para convertirse en su esposa.

Fernando se sorprende cuando Amanda le dice que vaya preparando una cena de pedida de mano, pues Augusto y Cristina van a casarse.

Rita va a hablar con Cristóbal para pedirle disculpas por haberlo besado; él le pide que lo mejor sea que se mantengan alejados, pues no quiere que la situación pase a mayores.

Bruno prepara su equipaje; Augusto entra en ese instante y empieza a burlarse de él. Bruno aprovecha la ocasión para decirle a su hermano que será igual o hasta más infeliz que él, pues lo casarán con una mujer a la que no ama. Augusto le deja claro que no lo soporta y que, cuando ya esté trabajando en el restaurante de Florencia, va a esperar con ansias que llamen a la casa para avisar que lo mataron en un ataque de la guerrilla colombiana.

Humberto se emociona al recibir el pago por parte del Mono; le promete serle fiel y estar disponible para todo lo que necesite.

María le aconseja a Diana que termine con Asdrúbal cuanto antes, pues ella es una chica muy hermosa, la cual se merece un hombre libre que la ame y la respete de verdad. Diana comienza a sentir dudas sobre el amor que siente por su novio.