Lo que nunca se apagó

Capítulo 88

Anna Mercedes y Jonás corren al salón al escuchar el disparo, pero Milagros les pide que se queden en el lugar que están porque si se mueven no vivirán para contarlo.

Estefanía le pide a María que le marquen a la policía cuanto antes, pues Milagros ha enloquecido.

Julián le dice a Milagros que no va a permitir que arruine la fiesta de su sobrino segundo y que, si tiene algo que reclamarle, pues que se vayan afuera de la mansión para que lo haga. Ella, llorando, le recuerda a su esposo todo lo que sufrió cuando la fue a internar en el centro de salud mental en Madrid y que, por esa razón, tuvo que buscar consuelo en los brazos de Luciano Santacruz; le dice que sabe perfectamente que si le pidió el divorcio es porque quiere correr al lado de Alicia, pero que ninguno de los dos será feliz, ya que no lo permitirá.

Noelia enciende su celular y le transmite por videollamada a Teresa todo lo que está pasando en la fiesta; esta dice que la función ha comenzado.

Santana le dice a Gastón que no quiso ir a la fiesta de cumpleaños de Pablo, pues no quiere que este se ilusione más de lo que está, ya que sabe lo que es sufrir por un amor no correspondido. Gastón le dice a su hija que admira su manera de afrontar la realidad y le dice que en eso se parece mucho a Victoria, su difunta madre. Santana le dice a su papá que esta fue su ejemplo a seguir y que, así pasen los años, el recuerdo de su madre estará vivo dentro de su corazón.

Teresa enfurece cuando Milagros dice a todos que si está fuera de la cárcel fue porque ella le pagó la fianza y que ya no dará más explicaciones, pues su objetivo no es ese.

Santos le dice a Teresa que escuchó todo lo que dijo Milagros y no entiende cómo pudo prestarse para planear algo así. Ella le pide a su marido que no le reclame nada, pues todos están molestos con él por haberle inventado un romance a Alicia con Julián Pocaterra. Santos le aclara que el error que cometió fue por amor, pero, en cambio, lo que ella está haciendo es por capricho y venganza.

Milagros asegura que acabará con la vida de la persona que destruyó su matrimonio y, ante el asombro de todos, dispara directamente hacia Alicia, pero Julián se atraviesa y recibe el impacto. Luciano y Jonás se van contra Milagros para poder quitarle el arma cuando en ese instante llega la policía.

Amanda se lleva a Ernesto a una de las habitaciones de la mansión, pues el niño ha sufrido un colapso nervioso al presenciar la actitud tan violenta de su madre.

Gastón se lleva a Milagros detenida, quien, en medio de gritos, maldice a Julián y le jura a este que nunca se deshará de ella, pues será su sombra hasta el último día de su vida. Luego, Anna Mercedes le pide a Jonás que lleven a su hermano cuanto antes a la clínica, pues tiene miedo de lo que pueda pasarle.

Miranda y Verónica abrazan a Alicia y le dicen que se sintieron aterradas cuando vieron a Milagros apuntándola con el arma; le hacen saber que la aman y que no se imaginan haberla perdido en ese instante. Alicia abraza a sus hijas y les pide que se tranquilicen, pues esa mala mujer ya no podrá hacerles daño.

Pasan los días, Julián está recuperado de su herida y decide regresarse a Madrid, pues su estadía en México ya ha terminado, mientras que Milagros es internada nuevamente en una clínica psiquiátrica y, en medio de alucinaciones, asegura que el amor de su esposo será suyo por la eternidad.

Alicia se emociona cuando, junto a Olivia, Laura y Verónica, ve en la televisión el reportaje donde Julián fue condecorado en el D.F., gracias a las sorprendentes cirugías que les realizó a varias mujeres de la ciudad, pero, especialmente, la de Alicia Manzilla. Durante el reportaje, esta es entrevistada por Alicia Machado, ex reina de belleza venezolana, a quien le dice, en presencia de varios medios de comunicación nacionales, que está agradecida con Julián, pues este no solo logró cambiar su imagen física casi que mágicamente, sino que le enseñó que una mujer se sentirá íntegramente satisfecha con ella misma cuando, a pesar de los años que tenga, pueda entender que el espíritu joven que lleva por dentro es lo que la hará bella por fuera. Alicia les dice a sus sobrinas y a su hija que, aunque Julián se va, le deja una gran lección de vida.

Miranda se aparece en el Club Tentación y le da dos fuertes cachetadas a Teresa, le advierte que si vuelve a meterse con Alicia no tendrá contemplaciones con ella y que si lo que le interesa es el amor de Santos, pues que se quede con el mismo porque su mamá ya no lo necesita.

Julián se despide de Anna Mercedes diciéndole que lo que más le agradó de los días que estuvo en México fue haber compartido con ella y con personas de su familia a las que tenía más de veinte años sin ver; le dice, también, que prefirió no despedirse de Alicia para hacerlo menos doloroso y poder llevarse los mejores recuerdos de la hermosa amistad que vivió junto a ella. Julián le aconseja a su hermana que siempre haga lo que le dicte su corazón y que aún está a tiempo de cambiar el rumbo de su historia con Luciano Santacruz, ya que este es un gran hombre, el cual merece a una gran mujer como ella. Anna Mercedes llora al despedirse de su hermano, lo abraza y le dice que lo extrañará mucho.

Horas más tarde, Julián y su hijo Ernesto toman un vuelo sin retorno hacia Madrid, España.

Dos meses después, la tempestad se ha calmado y la tristeza ha mermado, pero ha llegado un día crucial que determinará el rumbo del intenso amor que nació entre Luciano y Anna Mercedes: la boda de esta con Jonás.

Sebastián recibe a Humberto y Elena cuando llegan a México para asistir a la boda de Anna Mercedes.

Anna Mercedes, emocionada, habla con Sagrario mediante videollamada y le cuenta que aceptó escaparse con Luciano durante la ceremonia, ya que en todo ese tiempo se convenció de que, sea como sea, él es el amor de su vida y no puede vivir apartado de su lado. Sagrario le desea mucha suerte y que todo salga bien.

Jonás le dice a Teresa que cometerá un grave error al casarse con una mujer a la cual no ama, pero, ahora que Augusto le dio como garantía la mitad de su bufete, no puede dejar pasar esa oportunidad. Ella le dice a su hijo que todo lo que le pasa ahora es gracias a que se enamoró de Estefanía y que por esta ha sufrido lo que jamás sufrió por una mujer.

Sebastián se siente muy celoso cuando Estefanía le dice que, aunque solo ve a Jonás como un gran amigo, le da mucha tristeza que se case estando enamorado de ella y no de Anna Mercedes.

Miranda y Verónica ayudan a Anna Mercedes a armar su equipaje y le dicen que le desean mucha suerte en su fuga con Luciano; las tres se abrazan efusivamente.

Viviana ve a Carlos ayudando a Luciano a arreglarse la corbata para irse a la boda y asegura que daría todo por estar nuevamente en los brazos de un hombre como él. Cuando su hijo se va, Viviana le dice a Luciano que se ve muy guapo y elegante, a pesar de que esté así para asistir a la boda de su amada con otro.

Anna Mercedes va muy contenta a avisarle a Luciano que todo está listo para llevar a cabo su plan y se sorprende cuando lo ve muy cerca de Viviana. Se impacta cuando su prima besa en los labios a su amado y le dice que sería capaz hasta de darle dinero con tal la vuelva a hacer su mujer como lo hizo la noche que pasaron juntos en su apartamento. Anna Mercedes rompe en llanto y, destrozada, decide irse a encerrar en su habitación.