Lo que nunca se apagó

Capítulo 94

Santana descubre un correo que Luciano le está escribiendo a Anna Mercedes y los que le ha enviado anteriormente, por lo que se siente muy mal y desilusionada. Luego, le llama a Fabrizio, ya que no localiza a Estefanía, y le dice que necesita a un amigo con el cual desahogarse, así que acuerdan verse en un restaurante.

Alicia invita a Miranda y Verónica a almorzar, pues desea compartir con ellas, al igual que cuando estaban pequeñas; las tres se divierten mientras se arreglan y se les ve muy contentas.

Darío es dado de alta y le dice a Laura que su accidente fue provocado y que hará pagar con creces a la persona que intentó matarlo.

Gastón se aparece en la fundación y le dice a Luciano que lamenta mucho haberlo juzgado sin conocer las causas que lo llevaron a ser como ahora es; lo abraza efusivamente.

Por una equivocación, Fabrizio le cuenta a Santana que Luciano y Anna Mercedes hicieron el amor el día de la boda de esta.

Cristóbal descubre la historia de amor que está escribiendo Pablo y comienza a leerla, cuando este entra y le reclama, muy enojado, que haya revisado sus cosas sin su permiso.

Santana y Fabrizio están almorzando en el mismo restaurante donde han llegado Alicia, Verónica y Miranda. Esta última ve a su novio abrazando a Santana, se acerca a la mesa donde están y les pregunta, con sarcasmo, si llegó en mal momento; él no sabe cómo reaccionar. Miranda le da una cachetada y le hace una escena de celos delante de todos los comensales, mientras Alicia y Verónica le piden que se tranquilice, pues no es bueno que arme un escándalo. Luego, le dice a Santana que lamenta haber creído en ella cuando le aseguró que ya su historia con Fabrizio había quedado en el pasado.

Luciano le dice a Gastón que, aunque no le pareció el que Sagrario le contara la verdad, ese es el motivo por el cual regresó al D.F. para vengarse de Augusto Pocaterra. Gastón se entera de que Luciano quería vengarse de este por medio de Anna Mercedes, pero el amor que siente por ella terminó impidiéndoselo por completo.

Miranda llora y les dice a su mamá y su hermana que fue una estúpida al creer en las palabras de amor de Fabrizio cuando a este la que le interesa es Santana. Alicia le dice a su hija que sintió que esta y su novio decían la verdad, por lo que ella se molesta y le pregunta de qué lado está. Alicia le dice que la situación debe enfrentarse desde un punto de vista objetivo y lo mejor es que vaya y hable con Fabrizio para que aclaren las cosas.

Tomás le comenta a Amanda que el tratamiento que le recetó el urólogo no le ha servido para nada, pues se siente cada vez peor; le pide que realice una consulta al Gran Calatrava, pues está seguro de que este lo sanará. Ella acepta ir al centro espiritual para que el espíritu diagnostique a su esposo.

Gastón le pide a Luciano que le cuente cómo sabe que su prima Patricia y Augusto tuvieron una relación amorosa, si él apenas era un niño cuando eso pasó y, además, no conocía a la familia Pocaterra. Luciano le dice que, si en verdad quiere ayudarlo, le permita llevar a cabo su venganza como lo planeó desde hace años y le promete que Augusto será entregado en bandeja de plata a las justicias terrenal y divina.

Cristóbal está sorprendido al escuchar las líneas de la historia que está escribiendo Pablo y le dice que es realmente admirable el talento que posee y que no cabe duda de que es un gran soñador. Luego, le cuenta que hace muchos años, cuando aún era sacerdote, cometió un grave error del cual aún padece sus secuelas, así que confiesa que estuvo muy enamorado de una chica del Monasterio de la Visitación de Santa María. Pablo le dice que su tía abuela Rita estudió en ese lugar y de seguro debe conocerla, pero Cristóbal le hace creer que no. Este continúa contándole que la chica que amaba lo abandonó sin decir por qué y provocó su expulsión del sacerdocio. Pablo le dice a su profesor que su historia es muy interesante y le promete que, cuando la sepa completamente, la agregará a la novela que está escribiendo.

Luciano se sorprende cuando llega a su apartamento y descubre una nota donde Santana le dice que, cuando se sienta capaz de empezar a dejar el pasado atrás, la busque, pues las cosas que hace le demuestran lo contrario y eso la hace sufrir demasiado. Él llora al verse rodeado de soledad y asegura que en busca de venganza lo único que encontró fue desconcierto y hacerle daño a dos mujeres maravillosas como lo son Anna Mercedes y Santana.

Viviana le muestra a Noelia la ropa interior que compró y le dice que seducirá a Bernardo hasta que caiga en su red; Noelia decide darle algunos consejos para que sea más atrevida y arriesgada en la cama.

Carlos se emociona al darse cuenta de que su mamá y su mujer se la están llevando de maravilla y asegura que eso es exactamente lo que siempre quiso.

Luciano llena la tina de su baño y decide meterse a la misma mientras recuerda episodios tristes y amargos de su vida; imágenes de un niño con mariposas azules pasan repetitivamente por su mente. Él se sumerge lentamente en el agua hasta quedar tapado por completo y asegura que llegó la hora de darle punto final a sus tristezas.

Al día siguiente, Carlos tiene que forzar la puerta del apartamento de Luciano y lo encuentra muerto.

Miranda despierta muy triste y, al encender su teléfono celular, se da cuenta de todos los mensajes que Fabrizio le dejó pidiéndole perdón por lo que pasó con Santana.

Mauricio, quien se encuentra en Cancún y se ha sentido muy enfermo últimamente, acude a un médico para que revise los resultados de unos estudios que le realizaron.

Gastón le pide a Santana que se levante y vaya a desayunar, pues no le gusta verla desanimada; le dice que lo mejor es que esté alejada de Luciano por un tiempo. En ese momento, ella recibe una llamada de Carlos, quien le avisa que Luciano intentó suicidarse.

Mauricio se entera de que tiene insuficiencia renal y que solo un trasplante de riñón le salvaría la vida. El doctor le informa que su riñón derecho está trabajando forzado y en cualquier momento podría dejar de funcionar, por lo que le pide que autorice un trasplante de dicho órgano para iniciar con la búsqueda de un donante compatible. Mauricio acepta las recomendaciones y se siente mal cuando el doctor le dice que haber ingerido alcohol en exceso y no controlar la hipertensión arterial fueron las causas principales de su enfermedad; le informa que previo y posterior a ese procedimiento médico tendrá que cambiar su estilo de vida.

Santana llega a la clínica desesperada por Luciano; Carlos le dice que su amigo ya está fuera de peligro, pero aún no ha reaccionado.