Lo que nunca se apagó

Capítulo 75

Raquel le entrega a Anna Mercedes una carta que le han dejado en su oficina, esta la abre y se da cuenta de que contiene una postal de Madrid con una nota que dice: «Deseo mucho poder abrazarte». Ella le dice a su mamá que si el hombre que la molesta continúa con sus bromas pesadas tendrá que pedirle a Gastón que la ayude a descubrir quién es.

Santos se conmueve al ver a Tomás caminando apoyado por un bastón y le dice que es difícil ver cómo los años no han pasado en vano. Este le dice a su hijo que todos los seres humanos nacen para morir, pero que hay muchos que mueren por deseo de otra persona. Santos se molesta cuando su padre le dice que está seguro de que Gerardo Gamboa tiene que ver con su malestar y quiere que Amanda reabra el centro espiritual, su hijo le deja claro que ese lugar jamás volverá a abrir sus puertas.

Por la noche, Gastón le avisa a Santana que no llegará a cenar, pues se quedará trabajando; ella le pide que se cuide mucho y que recuerde que aún está delicado de salud.

Carlos piensa que con lo que hará traicionará el pacto que hizo con Viviana, pero no puede ocultarles más la verdad a Olivia y Pablo.

Gastón empieza a encajar piezas de un rompecabezas que apenas se está armando y, en medio de su análisis, recuerda que la noche anterior Luciano salió a atender un asunto del cual no comentó palabra alguna, por lo que dice que apostaría todo porque el asunto que salió a tratar este y la muerte de Franco Nava son hechos estrechamente ligados.

Bernardo se sorprende por la visita de Carlos en su casa y le dice que Olivia no tarda en llegar, pues está visitando a Darío y Laura, pero se impacta cuando Carlos le hace saber que fue a ver a su tía para contarle por qué Martín Altamirano la abandonó. Bernardo se entera de que Viviana hizo pasar a un hombre, llamado Eugenio, como padre de Pablo para que Martín se desilusionara y se fuera sin decir nada. Carlos asegura que se siente culpable al saber la verdad y estar ocultándosela a su tía y a su primo; agrega que este tiene derecho a conocer a su verdadero padre y cambiar muchas cosas en su vida.

Gastón piensa que la única manera de averiguar qué esconde Luciano Santacruz es haciéndoles creer a este y a Santana que ha aceptado su relación.

Bernardo le pide a Carlos que esté tranquilo, pues hará que toda la verdad salga a la luz, ya que también está de acuerdo con que Olivia y Pablo la sepan. Al salir Carlos, jura que nunca abrirá la boca para contar lo que pasó y que ya se las ingeniará para que este se mantenga callado.

Al día siguiente, Santana se emociona cuando Gastón le dice que no puede estar en contra de lo que ella considera es su felicidad, por lo que la apoyará en su relación con Luciano y, para demostrarle que está hablando en serio, la acompañará en la noche a cenar al apartamento de su novio.

Verónica le cuenta a Anna Mercedes que se siente muy feliz con la llegada de Imanol a su vida, además, que este la está ayudando a cumplir su sueño más anhelado. Anna Mercedes le desea mucha suerte a su prima en todo lo que haga o piense hacer con ese chico y que, si es el amor de su vida, luche con uñas y dientes para mantenerlo a su lado. Verónica le dice que ese consejo lo debería poner en práctica ella misma y darse cuenta de que está dejando ir al amor de su vida, pero Anna Mercedes le asegura que lo suyo con Luciano ya no tiene vuelta atrás y, ahora que se case y se vaya a Houston, está convencida que lo arrancará de su corazón.

Imanol se encuentra a Sebastián en la calle y le dice que desde que conoció a su prima Estefanía se la ha pasado muy distraído y no ha tenido tiempo de meterle cosas en la cabeza a Verónica sobre él. Sebastián le contesta que ahora más que nunca sabe que esconde algo y que sus intenciones con su prima no son buenas, ya que la misma Estefanía se lo confirmó.

Jonás se encuentra a Estefanía en el banco y le dice que le da mucho gusto volver a ver a una chica tan hermosa como ella; le asegura que, si eso sigue sucediendo, terminará conquistándolo. Ella se divierte con sus ocurrencias y se entera de que es primo de Sebastián; le comenta que, a diferencia de este, que es muy serio e introvertido, él es más extrovertido y un tanto especial. Estefanía acepta ir a tomar un café con Jonás.

Santana le avisa a Luciano que le tiene una gran sorpresa para esa noche; él le dice que esperará para saber de qué se trata.

Augusto no deja de pensar cómo pudo haber sido asesinado Franco y asegura que Luciano Santacruz no está solo en su venganza, pues, aunque sabe que tiene muchas ganas de desquitarse, este jamás se ensuciaría las manos de sangre. En ese momento, recibe un anónimo que dice: «No me sigas o el próximo serás tú».

Por la noche, Carlos le lleva chocolates a Noelia y le dice que la consentirá mucho durante su embarazo, a pesar de que el hijo que espera no es suyo. Ella le dice que cuando el bebé nazca lo criarán juntos y para ese entonces su familia ya habrá aceptado su relación, pero se siente mal cuando él le pide que no le mienta nunca, pues la ama de verdad y no quiere decepcionarse.

Darío llega a casa de Rita, pues necesita comentarle lo que le habló Amanda sobre el hermano de León Pocaterra que tenía síndrome de Down. Felipe le dice que su esposa no está y le pide a su yerno que se quede un rato más, pues necesita a alguien con quien hablar; le confiesa que es infeliz con Rita y que, ahora más que nunca, se siente arrepentido de haberse casado con una mujer muy misteriosa. Darío se sorprende cuando su suegro le cuenta que Pascual le reveló que su esposa tuvo una relación clandestina con alguien en el monasterio donde estudió y que, tal vez, no era virgen como le hizo creer cuando se conocieron.

Pablo habla con Amanda y le dice que se siente desesperado, pues hay cosas que se están saliendo de su control; le confiesa que está obsesionado con Santana Fonseca.

Bruno enfurece cuando recibe una llamada de Vicente, quien le comenta que, al divorciarse de Ester, tendrá que cederle a esta la mitad de sus bienes, pues ellos se casaron bajo acuerdo de bienes mancomunados.

Ester se emociona cuando Héctor le llama para decirle que la ama perdidamente y que está esperando con ansias que regrese a Houston, pues la extraña demasiado. Ella le dice a su amado que muy pronto volverán a verse y le hace saber que su amor la ha acompañado durante todos los días que ha estado en México.

Gastón está con Santana y Luciano en el apartamento de este; ellos deciden salir a comprar pizza, pues están exhaustos, y él decide esperarlos. Luego, aprovecha que está solo y, cuidadosamente, revisa las cosas personales de Luciano para encontrar alguna pista. Se impacta cuando descubre en el estudio del apartamento una foto de su prima Patricia con la palabra «muerta».