Alicia llega a su casa y le dice a Miranda que está muy apenada con Julián, pues Milagros le armó una escena de celos cuando los vio bailando juntos en el festival. Miranda le aconseja a su mamá que busque a otro cirujano que la atienda, pues es mejor que se evite problemas.
Augusto le invita un trago a Santana, esta decide aceptar, pues se siente muy triste por la discusión que tuvo con Luciano. Ella le confiesa que teme fracasar nuevamente en el amor, pues su experiencia amorosa con Fabrizio Irazábal fue muy difícil. Le hace saber que, aunque fue ella quien terminó con este para atender a su mamá durante su enfermedad, pensó que su próxima relación sería distinta y, al parecer, está siendo más tormentosa de lo que imaginó.
Jonás aprovecha que ya dejó a Anna Mercedes en la mansión y decide ir a casa de Estefanía, pues asegura que se muere de ganas de verla.
Augusto le aconseja a Santana que piense bien si quiere seguir o no al lado de un hombre como Luciano que, además de estar enamorado de Anna Mercedes, intentó matar a Sagrario.
Pablo se sorprende cuando Luciano le cuenta que Augusto está molestando a Santana.
Fabrizio deja a Imanol en su casa junto a Guillermo, quien se queda alegando que necesita que su amigo lo ayude con unos contratos nuevos que decidió firmar para la disquera. Al irse del lugar, Fabrizio asegura que aún no sale del asombro que le causó ver cómo este último defendió a Imanol en la tasca.
Carlos está entregando unos papeles de la fábrica a un cliente y, cuando se dispone a retirarse, se da cuenta de que Jonás llega, casi que misteriosamente, a casa de Estefanía, por lo que asegura que, aunque no está en buen plan con Luciano, debido a lo que pasó con Viviana, en algún momento le comentará lo que ha visto a su amigo. Por otra parte, Jonás toca la ventana del balcón de la habitación de Estefanía y esta queda sorprendida de verlo; él le dice que no ha dejado de pensar en ella desde que la conoció y que eso lo tiene confundido, pues está comprometido para casarse con Anna Mercedes. Jonás no puede más y le roba un beso a Estefanía.
Al día siguiente, durante el desayuno, Gastón le pide a Santana que conversen sobre su «repentina» amistad con Augusto Pocaterra.
Viviana es dada de alta y le dice a Noelia que estuvieron a punto de morir en manos de los enemigos de Joaquín, por lo que le aconseja a su nuera que debería buscar la manera de desligarse de ese delincuente. Esta piensa, en sus adentros, que su suegra la odiaría si se entera de que ella y Joaquín mataron a Salvador.
Raquel va por unos papeles que necesita a la fundación y se sorprende cuando Jonás, altanero, le exige que deje de meterle ideas en la cabeza a Anna Mercedes sobre el amor de Luciano Santacruz. Ella aprovecha para decirle que nunca la ha convencido con el supuesto amor que le tiene a su hija y desea que esta abra bien los ojos para que no llegue a cometer el error de casarse con él.
Milagros se emociona cuando Julián le pide que se arregle, pues la llevará a la casa de su abuela Amanda para que conozca a su familia paterna. Aprovecha el momento para decirle a su esposa que la ama, pero que, si vuelve a recaer en sus celos enfermizos, lo que logrará es que se aleje nuevamente de ella.
Pablo, muy molesto, se aparece en el bufete de Augusto y le pregunta que se trae entre manos con Santana Fonseca. Augusto le dice a su sobrino nieto que no es correcto que esté defendiendo tan «agresivamente» a la novia de su mejor amigo y le pregunta si tiene algún interés en particular en ella.
Gastón le confiesa a Santana que, mediante conclusiones a las que él mismo llegó, descubrió que Augusto fue quien planeó su secuestro e intentó matarlo, por lo que esas son razones más que suficientes para que se aleje de este. Le dice a su hija que apoya totalmente a Luciano en la posición que ha adoptado respecto a esa situación y que en sus manos está tomar una decisión sensata y conveniente.
Amanda se emociona al reencontrarse luego de tantos años con su nieto Julián y le dice que pensó que jamás lo volvería a ver; se siente muy feliz, también, de conocer a Milagros y Ernesto. Por otro lado, Anna Mercedes está muy contenta de por fin haberse reencontrado con su hermano mayor y le dice que deseó durante mucho tiempo poder tenerlo frente a ella; luego, se siente gratamente sorprendida cuando descubre que él era su «admirador secreto», al mostrarle una postal de Madrid.
Pablo le advierte a Augusto que, si se atreve a hacerle daño a Santana, descubrirá quién es realmente.
Alicia se sorprende cuando Milagros se le acerca para decirle que ya sabe que está separándose de Santos, por lo que la quiere totalmente lejos de Julián, ya que no está dispuesta a compartir a su esposo con ella ni con ninguna otra mujer. Alicia le deja claro que su intención no es meterse entre ella y su esposo, pues considera a este como su sobrino; le hace saber que, aunque se está separando de Santos, aún ama a este con todas sus fuerzas y eso nadie lo podrá cambiar. Luego, le recomienda que, en vez de andar haciéndose historias donde no las hay, mejor se dedique a confiar en su esposo, pues eso le resultaría de mayor utilidad.
Augusto dice que Pablo se portó muy grosero por defender a Santana y que con esto pudo darse cuenta de que a su sobrino nieto le interesa más que como una amiga.
Rita sale de compras y se topa en el supermercado con Irene; ambas quedan paralizadas cuando se tienen frente a frente. Esta le dice que jamás pensó que se volvería a reencontrar con una mujer tan despiadada y perversa como ella; Rita le asegura que creyó que se había ido de la capital desde la vez que hicieron el trato, pero ahora puede darse cuenta de que está más cerca de lo que imaginó. Irene le deja claro que no le tiene miedo y, por eso, decidió no huir; le exige que se mantenga bien alejada de ella, pues ya no tendrá impedimentos para revelar su secreto más oscuro. Al irse la enfermera, Rita asegura que esta representa una bomba de tiempo para su vida.
Pablo destruye las cosas de su estudio y asegura no soportar que Luciano y Augusto estén pretendiendo a Santana; Anna Mercedes llega en ese momento y le pregunta a su sobrino segundo qué le pasa. Él le suplica que hable con Augusto y le exija que se aleje de Santana cuanto antes.
Julián está a punto de irse de la mansión, pues quiere evitarse un desagradable encuentro con Augusto; le dice a Alicia que espera verla en la tarde en su consultorio para realizarle los exámenes preoperatorios. Ella le comunica que ya no se hará la cirugía, por lo que él le pide disculpas por el incidente ocurrido con Milagros la noche anterior y que no permita que esto arruine su plan de renovar su imagen.
Milagros se topa con Luciano en la cocina y le dice que anda buscando a su hijo Ernesto; él le hace saber que este se encuentra jugando en el jardín. Ella mira cuidadosamente a Luciano y le dice que está segura de conocerlo de algún lado, por lo que ambos recuerdan que estuvieron internados en el mismo centro de salud mental en Madrid. Él le dice que le impresiona verla nuevamente luego de tantos años y puede notar que la terapia le sentó muy bien.
Julián ve a Luciano y Milagros platicando muy a gusto y les pregunta si interrumpe algo.
Jonás le regala un ramo de flores a Estefanía para pedirle perdón por la manera tan impulsiva como la besó la noche anterior; esta le pide que no vuelva a hacerlo nunca más, pues, si sigue molestándola, se lo hará saber a Anna Mercedes. Jonás le hace creer que siente que se está enamorando de ella y de su prometida al mismo tiempo.
Rita decide averiguar en qué parte de la ciudad está viviendo Irene, pues acabar con la vida de esta se ha convertido en su nuevo objetivo.
ESTÁS LEYENDO
Lo que nunca se apagó
RomansaServando, el brujo de Villahermosa 🇲🇽, ha decretado: «Te ato a ti y a toda tu familia a vivir bajo esta maldición que tú misma provocaste, producto de tu debilidad y más predominantes deseos; tan solo la pureza y valentía de aquellas almas nobles...